Los médicos retiraron los tubos de alimentación y respiración de Carrie DeKlyen el jueves, un día después de que naciera prematuramente su hija, Life Lynn.

Una madre de Michigan sacrificó la oportunidad de prolongar su vida para dar a luz a su sexto hijo. Los médicos retiraron los tubos de alimentación y respiración de Carrie DeKlyen el jueves, un día después de que naciera prematuramente su hija, Life Lynn.

Carrie DeKlyen optó por renunciar a los ensayos clínicos y la quimioterapia para tratar el cáncer cerebral que padecía, ya que habría significado poner fin a su embarazo.

Nick DeKlyen, esposo de Carrie y padre de Life, dijo a The Associated Press desde el hospital de la Universidad de Michigan en Ann Arbor. "Toda mi familia está aquí, y su familia de Kentucky, Tennessee y Oklahoma. Estamos justo al lado de mi esposa.

Life Lynn nació prematuramente a las 24 semanas y cinco días de embarazo y pesó 567 gramos. Nick DeKlyen dijo que su hija está evolucionando mejor de lo esperado en cuidados intensivos neonatales, aumentando de peso y "casi respirando por sí misma".

"Va a estar bien", dijo. "Ella va a estar aquí por 4 o 5 meses, pero esperamos que sea un bebé sano. El médico acaba de decir que el momento del nacimiento no podría haber sido más perfecto".

DeKlyen dijo que desde el diagnóstico de cáncer de su esposa en abril, la familia ha estado compartiendo actualizaciones en la página de Facebook Cure 4 Carrie.

La pareja, que es de la ciudad de Wyoming, Michigan occidental, tiene otros cinco niños que varían en edad de 2 a 18 años.

DeKlyen dijo que la familia es fuerte en su fe cristiana. "Mi esposa ama al Señor y ella ama a sus hijos más que nada", dijo. "Es doloroso", agregó, Pero eso es lo que quería, quería proteger a este niño.