Pacientes

El tipo de tumor ya no depende del órgano

Los avances en teranóstica (diagnóstico orientado a la terapia) plantean que lo que define realmente un cáncer no es el órgano en el que se origina sino cómo es el tumor y cómo responde a los medicamentos

El tipo de tumor ya no depende del órgano
El tipo de tumor ya no depende del órganolarazon

Los avances en teranóstica (diagnóstico orientado a la terapia) plantean que lo que define realmente un cáncer no es el órgano en el que se origina sino cómo es el tumor y cómo responde a los medicamentos

La teranóstica es un nuevo campo de la medicina centrado en la terapia dirigida. Se basa en el estudio de alteraciones específicas que definen cuál es el tratamiento más adecuado para un paciente según la situación actual de su enfermedad, explica Jesús García-Foncillas, coordinador científico de la empresa Biosequence, una empresa española que realiza análisis genómicos avanzados.

Según explica este experto, esta disciplina combina también el uso de imágenes de diagnóstico y biomarcadores para establecer la dosis óptima de un fármaco u otra terapia en un área concreta del organismo. «Se han hecho aproximaciones con múltiples micro-dispositivos, tanto para el análisis de alteraciones en el propio tumor como para alcanzar una mayor concentración de un fármaco o de radiación (o forma física de tratamiento, microondas, radiofrecuencia...) en la zona de enfermedad», indica.

Jean-Pol Detiffe, director general de OncoDNA, una joven empresa belga de teranóstica del cáncer especializada en medicina de precisión, explicaba al término de la reunión anual de la compañía que este modo de concebir el cáncer no es una «filosofía de empresa», sino la consecuencia lógica de la evolución de la medicina personalizada. «Ya no se desarrollan terapias que sirvan para tratar a grandes poblaciones de pacientes. Lo más frecuente es que las terapias innovadoras sean eficaces en pequeños grupos; algunas de las más recientes sólo sirven para tratar a un 4% de los enfermos con un tipo de tumor», indica. En su experiencia, «cada cáncer es único», y eso es lo que está haciendo cambiar el modo de estudiarlos y tratarlos. «Es necesario identificar los pacientes que se beneficiarán realmente de los nuevos tratamientos, eso es lo que permite ofrecer la terapia adecuada al paciente correcto», añade.

Novedades

La diferenciación del cáncer en función del órgano es algo del pasado, una clasificación «histórica». En OncoDNA, los mejores resultados en cuanto a eficacia terapéutica se han observado en tipos de tumor que están fuera de las tradicionales cinco grandes categorías (por órganos). «Para ser más eficaces, hay que pensar en el perfil de cada tumor, independientemente de dónde esté localizado», declara.

Aunque hace unos años la inmunoterapia generó mucha expectación, para Detiffe está claro que no va a solucionarlo todo, que no es el Santo Grial: «Sólo alrededor del 30% de los casos de cáncer responden a la inmunoterapia. El concepto es ciertamente bueno, pero se necesita algo más para conocer el perfil inmune del paciente. De nuevo, esto muestra que tenemos que pensar en el tumor en sí y en sus características, no en el órgano».

Aunque esta tecnología puede percibirse como cara, el director general de OncoDNA considera que es mucho más costoso pasarla por alto: «Aún no se han llevado a cabo análisis de coste-eficacia, pero sabemos que este abordaje reduciría los gastos en las terapias contra el cáncer; no sólo las más novedosas, sino la quimioterapia, que también es cara y consume recursos por otras vías, como el tratamiento de sus efectos secundarios. La primera línea de quimioterapia en cáncer colorrectal, por ejemplo, tiene un índice de recaídas del 70%. Eso significa que pueden perderse meses en un tratamiento ineficaz».

Jean-François Laes, que ha desarrollado la plataforma OncoSHARE para que pacientes, médicos y la propia compañía compartan información sobre la enfermedad, aboga por conectar a la comunidad (hospitales, asociaciones, instituciones de investigación) para generar la mayor cantidad de datos posible. Es una iniciativa que tiene el potencial de mejorar la práctica clínica y que ha encontrado en Biosequence, el socio español ahora integrado en OncoDNA, un aliado de particular valor. Detiffe destaca que la buena disposición a compartir datos (entre los clínicos) y a pedir información (entre pacientes) constituye una constante en el trabajo de su división en España y Portugal.

Mejor cribado en cáncer de mama

- La compañía belga especializada en teranóstica (terapia y diagnóstico) del cáncer OncoDNA, y la asociación sin ánimo de lucro Solti, implicada en la investigación clínica del cáncer de mama, suman esfuerzos en la batalla contra el cáncer. Por mediación de Biosequence, una compañía valenciana integrada recientemente a OncoDNA, se ha alcanzado un acuerdo que permitirá combinar su experiencia en procesamiento de información para personalizar y hacer más eficiente el conjunto de datos acerca del paciente con el cribado del cáncer de mama. Este conocimiento irá dirigido en concreto al programa piloto de cribado molecular Agata, que tiene como objetivo derivar a los pacientes con cáncer a los ensayos clínicos más adecuados en función de su perfil molecular.

- OncoDNA ofrece análisis genómicos de biopsia sólida, de biopsia líquida y la combinación de ambos, para ayudar a los oncólogos con distintas opciones de tratamiento farmacológico. También se emplean para obtener la máxima eficacia en el control de la evolución de los pacientes. Adriana Terrádez, cofundadora y directora de BioSequence para España, Portugal y Latinoamérica, explicaba en este contexto que el acuerdo con Solti permitirá también avalar la utilidad de sus propuestas para el abordaje individualizado del cáncer y perfeccionarse gracias a la colaboración con los más de 230 socios investigadores y 60 centros hospitalarios de Solti en España, Portugal, Francia e Italia, integrados en la red de dicha asociación.