Investigación científica
«Podemos definir cómo es un tumor de agresivo con la inmunohistoquímica»
Dr. Carmen Pingarrón Santofímia / Jefa del Servicio de Ginecología y Oncoginecología en el Hospital Quirónsalud San José de Madrid
El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres, en todo el mundo, hasta el punto de que lo padece una de cada ocho. Esto significa que en nuestra oficina una de nuestras compañeras lo tendrá y también una de las amigas de nuestro grupo habitual
1-¿En cuántas ocasiones aparece el cáncer de mama y el de ovario simultáneamente o seguidos en una misma paciente?
A pesar de ser tumores muy frecuentes, es muy raro que aparezcan a la vez. Esto sólo ocurre cuando hay una predisposición genética a padecer cáncer de mama y ovarios; dicha coincidencia aparece sólo en un diez por ciento de la población. Cuando la conocemos, quitamos los ovarios para evitar la aparición del cáncer en este órgano y también llevamos a cabo mastectomías preventivas con colocación de prótesis que sustituyen el tejido mamario.
2- ¿Cuáles son las cifras más impactantes de estos tipos de cáncer?
El cáncer de mama es el más frecuente en mujeres, en todo el mundo, hasta el punto de que lo padece una de cada ocho. Esto significa que en nuestra oficina una de nuestras compañeras lo tendrá y también una de las amigas de nuestro grupo habitual. Prácticamente en todas las familias habrá alguien con cáncer de mama. El cáncer de ovario afecta a una de cada 80 mujeres, y aunque es el quinto cáncer en frecuencia en mujeres, no da apenas síntomas y acaba con la vida de una gran parte de las afectadas.
3-¿Cómo se diagnostica un tumor de mama hereditario?
Generalmente nos llama la atención que, en algunas familias, varios de sus miembros padezcan uno de estos dos tipos de cáncer. Cuando preguntamos a la paciente sobre sus antecedentes familiares, nos cuenta que su hermana, o su tía o su madre o su abuela lo han padecido. Esto nos hace sospechar y, en este momento, le pedimos un test genético que en un periodo muy corto de tiempo, no más de un mes, nos dirá si existe alguna alteración en los genes que predisponen a este tipo de tumores.
4-¿Cuáles son los factores/tipos genéticos de este tipo de neoplasia?
Todos los tumores acaban siendo causados por una alteración en los genes, que puede adquirirse a lo largo de nuestra vida, debido a diferentes agresiones medioambientales, o puede que ya lo llevemos escrito en nuestra genética al nacimiento porque lo estamos heredando. Estos últimos son un 10% del total de cánceres y dan dos tipos de tumores, según el gen que esté alterado. El gen BRCA 1 produce un tipo de tumor mucho más agresivo y tiene mayores tasas de mortalidad que el gen BRCA 2, que se parece más a los tumores de mama espontáneos.
5-¿Cómo era antes el abordaje más tradicional?
Lo primero que se hacía era operar; era una cirugía muy agresiva con la que se quitaba toda la mama, todos los ganglios de la axila; cuanto más, mejor, incluso el músculo pectoral. Todo esto producía una gran cantidad de complicaciones, como los edemas de brazo (al comparar una muñeca con la de la otra mano, llegaba a veces a doblar su tamaño). También se perdía funcionalidad en el brazo por lesión de nervios durante la cirugía, por no hablar de la estética de una cicatriz que atravesaba el costado de lado a lado. Y después venían la radioterapia y la quimioterapia para acabar de rematar la situación. Era una mutilación en toda regla, con su golpe más duro sobre la feminidad, siendo muy difícil volver a mirarse al espejo.
6-¿Cuáles son las técnicas actuales?
Ahora tendemos a ser lo más conservadores posible, es decir, siempre se intenta quitar sólo el tumor y no toda la mama. Y en cuanto a los ganglios de la axila, intentamos localizar el llamado ganglio centinela, pues sólo extirpando este ganglio ya tenemos información de si el tumor está extendido hacia la axila. Otra diferencia es que ahora no siempre empezamos operando; a veces damos primero la quimioterapia y después intervenimos; además, tras la cirugía, aplicamos la radioterapia sobre la mama que ha quedado sana, para asegurarnos de que ningún mínimo foco de cáncer haya quedado escondido.
7-¿Qué líneas de investigación o terapias son las más novedosas y en qué consisten?
Afortunadamente, este es un campo en el que hemos avanzado muchísimo en muy poco tiempo. Tenemos la inmunohistoquímica, que es capaz de definirnos cómo es un tumor de agresivo, si tiene mucha capacidad de proliferar, incluso de volver a aparecer, si es sensible a tratamientos antihormonales, y cuál sería el tipo de quimioterapia más adecuada para cada caso. También disponemos de test que analizan genes alterados sobre el propio tumor una vez operado, que nos ayudan a decidir si debemos dar quimioterapia o podemos prescindir de ella y tener la misma supervivencia. Y no nos olvidemos de los test genéticos que nos determinan si una mujer está predispuesta a padecer cáncer de mama y ovarios. Es importantísimo saberlo porque de las mujeres genéticamente predispuestas, más del 80 por ciento tendrá cáncer de mama y un 40 por ciento, de ovarios.
8-¿Cómo se pueden introducir éstas en la práctica clínica?
Con mucha cabeza. Pero es cierto que hace muy poco tiempo era complicado diagnosticar un cáncer hereditario, porque los test eran muy caros, los resultados tardaban varios meses y, además, las tecnologías no permitían analizar los genes implicados de forma completa. Ahora mismo tenemos a nuestro alcance las últimas tecnologías, que nos hacen un análisis completo de los principales genes predisponentes, de forma rápida y a mitad de precio o menos que los antiguos.
9-¿Cuáles son las principales ventajas para las pacientes afectadas?
Realmente, gracias a todos los avances mencionados y a la aparición de los nuevos tratamientos de quimioterapia hemos conseguido que el 90 por ciento de los cánceres de mama se curen; y no solo esto, sino que las pacientes tengan una buena calidad de vida y una buena estética. Ahora sí se pueden mirar al espejo sin verse mutiladas. Incluso en el caso de que tengamos que quitar la mama, se colocan prótesis, incluso de forma inmediata en la misma cirugía.
10-¿Y los clínicos?
Indudablemente podemos ir, cada vez más, personalizando el enfoque que damos a cada paciente. Cada caso se trata en los comités de tumores, que están integrados por ginecólogos, oncólogos, cirujanos, radiólogos, anatomopatólogos, etc. En ellos se presenta el caso de cada paciente y, gracias a la experiencia conjunta y a los avances diagnósticos, estamos en condiciones de tratar a cada mujer de la mejor manera y de aumentar su supervivencia.
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