Moda

Balenciaga, la mujer sin adjetivos

Balenciaga, la mujer sin adjetivos
Balenciaga, la mujer sin adjetivoslarazon

Prospectar los mercados y visitar a clientes. Una labor que los representantes de moda estamos acostumbrados a realizar periódicamente para identificar a los potenciales distribuidores de nuestras colecciones y para fidelizar a los comerciantes que han confiado en nuestras propuestas. Conocer los entornos de venta con los que trabajamos.

Luce fresco el amanecer de un sábado de otoño y me dirijo al sur de España. A visitar a mis clientes de Córdoba y Sevilla. Verdes aún, los campos incorporan colores otoñales para recordarnos que todo cambia. Que la moda y la vida fluyen ganando experiencia y madurez. Crecen y viven los colores, y renacen cada temporada.

Escucho la radio que conmemora el día de la mujer rural. En 2016 el Día Internacional de las Mujeres Rurales se centra en el cambio climático y en las modificaciones que está produciendo. Y pienso en la mujer que madruga, en la mujer empresaria, del campo y de la ciudad, en las mujeres autónomas que generan riqueza de la mano de ninguna ayuda pública. En la mujer ejecutiva que viaja sin descanso dejando a su familia un día sí y otro también. Pienso en los adjetivos que me gustaría poner a las mujeres trabajadoras y me siento parte del mundo que me ha tocado vivir y conocer.

Disfruto de las ciudades limpias y frescas del sur. De su belleza. Y del turismo y la inspiración que generan entre los jóvenes de diferentes culturas y países. Me atienden mis amigos y emprendedores en Córdoba y Sevilla. Compartimos una visión única y similar sobre el futuro. Trabajar, entender al cliente, mejorar el servicio, generar ilusión.

Al volver el domingo hacia el norte recuerdo un entorno rural guipuzcoano, marinero en este caso, el de Getaria. El Museo Balenciaga cumple cinco años y prepara para 2017 la conmemoración de los 100 años de la apertura del primer taller del modisto y los 80 años de la inauguración de su casa en París. Con el objetivo de explorar la dimensión emprendedora del creador.

Cristóbal Balenciaga diseñó sus colecciones para poner los adjetivos de la elegancia y la exquisitez sobre los hombros de una mujer global. Pienso en la mujer y en la diversidad de nuestro tiempo. Atrapada entre los adjetivos de lo políticamente correcto y las calamidades de una sociedad que nos resulta cercana y ajena. Pienso en la moda como instrumento de equidad entre las mujeres rurales y urbanas de cualquier norte y cualquier sur. Este fin de semana he salido a prospectar. Los autónomos, no tenemos domingos.