Represión en Venezuela
Exclusiva: Entrevista en prisión con Leocenis García, preso político del chavismo
“Somos rehenes y cada vez que lo necesitan, envían un mensaje, son más crueles, encarcelan más gente”
“ Hay un informe CESP, que es la partera de Podemos, donde le recomiendan a Chávez mantenerme con procesos judiciales”
“Podemos es una tienda de hechicerías, vendedores de humo y como usted entenderá, todo hechicero es un charlatán. Como cualquier populista, Podemos confunde la política con el sermón de la Montaña”
“La situación de Venezuela se asemeja a la inflación que padecieron todos los sistemas comunistas cuando llegaron a la implosión”
Por Carlos Navarro Ahicart
Leocenis García, es el periodista que lidera el movimiento cívico-político Prociudadanos en Venezuela. Encarcelado en estos momentos en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) por un montaje por parte del gobierno de Maduro -según apuntaba su abogada, Yisel Soares, en entrevista con Blogs LA RAZÓN-, se ha convertido en uno de los iconos de la lucha por los derechos y las libertades de una Venezuela en grave crisis social, económica y política. Leocenis ya fue encarcelado anteriormente y puesto en arresto domiciliario en atención a su estado de salud después de la huelga de hambre que llevó a cabo. Pero hace unas semanas Leocenis fue nuevamente encarcelado por el servicio de inteligencia, que lo tacha de “traidor a la patria”.
Blogs LA RAZÓN ha conseguido, pese al estricto régimen de visitas a que se encuentra sujeto el editor y periodista y aún a costa del riesgo al que se enfrentan por ello el resto de miembros de Prociudadanos, hacerle esta entrevista, de indudable interés humano y político.
Carlos Navarro.- Buenos días, Leocenis. Su abogada durante este proceso, Yisel Soares, nos descubrió hace unos días los entresijos de su caso y toda la supuesta maquinaria gubernamental que hay detrás del mismo. Cuéntenos: ¿qué es lo que ocurre para que el SEBIN determine necesaria su detención?
Leocenis García: Fíjese, en el año 2008, el actual embajador de Venezuela en España, Isaías Rodríguez, desde el canal de televisión del chavismo VTV, me acusó de estar en la nómina de la CIA, entonces él era Fiscal General de la República. Luego en el año 2011, todas las autoridades del Estado, es decir, la Defensora del Pueblo, la Fiscal General de la República, el contralor, la presidente del Tribunal Supremo de Justicia, que en Venezuela son un brazo del chavismo -porque aquí no existe separación de poderes- me encarcelaron, luego de acusarme de estar coludido para desestabilizar el gobierno. Incluso aparecieron como víctimas en el juicio. Yo sé que ustedes no me pueden creer esto, pero así fue. Imagínese que ustedes aquí en La Razón, hagan una crítica contra las autoridades de su país y la Corte de Justicia, el Fiscal General, se presenten como víctimas ante los Tribunales, eso no pasa ni en Somalia, ni en las repúblicas más atrasadas del Congo. En fin, los principios cardinales del Derecho que le costaron a la humanidad siglos de luchas para hacerlos tangibles, reducidos a nada, bajo el eufemismo de la justicia revolucionaria. Ese caso obligó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a emitir una resolución a nuestro favor.
Una vez que el presidente Maduro hereda el poder, el diputado Julio Chávez, vinculado a Diosdado Cabello, ambos del comunista partido de Gobierno conocido como el PSUV, me acusa de estar legitimando capitales, dinero que según dice un testigo sin rostro en mi expediente, yo recibía del ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, para desestabilizar a través de mis medios de comunicación al gobierno, en componenda con unos estudiantes pertenecientes al Movimiento JAVÚ y Operación Libertad. Concretamente Lorenth Saleth y otro de nombre Julio Rivas. Para no aburrirlos, el gobierno del chavismo cerró el grupo editorial 6to Poder, es decir, lo expropió y sacó del aire el canal de televisión Atel TV que intentamos comprar. Como si fuera poco, nos allanaron tres veces, sometieron a presiones a nueve periodistas, encarcelaron sin orden judicial durante tres días a un director de nuestro sitio web y cuando el gobierno ordenó no vendernos papel para imprimir nuestros periódicos -en Venezuela el monopolio del papel de prensa lo tiene una corporación del gobierno conocido como Complejo Maneiro- un grupo de trabajadores de 6to Poder fue a protestar con carteles y la Guardia Nacional, un órgano represor del gobierno, los encarceló y los metieron presos tres días y hoy deben presentarse ante un Tribunal cada 8 días, acusados de terrorismo, incluyendo mi padre.
Pero por si fuera poco, la Policía Política le envió una circular a la Cámara de Industrias Gráficas de Venezuela, donde les prohibía imprimir cualquier producto nuestro. No hay un caso parecido. Después de una huelga de hambre de 70 días, en mi última detención, me pusieron en casa por cárcel (arresto domiciliario), esto después que CNN y el periodista Fernando del Rincón presentaran fotos de mi condición, lo cual obligó al Defensor del Pueblo a conversar con Maduro y este me envió a casa, vigilado. Estuve ahí un tiempo en que organicé el Movimiento Prociudadanos, y tomaba posición sobre la crisis de mi país, a través de Periscope, mi cuenta en esa red, es la segunda más seguida en el país.
El gobierno perdió la paciencia con un documento que suscribimos varias personalidades del país, que fue publicada por toda la prensa del país, donde cuestionábamos que en el diálogo propuesto por el gobierno, solo estuviera el trio elegido por Maduro (Zapatero, Torrijos y Fernández). Llamábamos a involucrar a la OEA y a presidentes independientes como Óscar Arias de Costa Rica y Pastrana de Colombia.
Ese documento salió el 3 de julio en la prensa, y al día siguiente, el gobierno me revocó la casa por cárcel y me enviaron al SEBIN, la sede de la Policía Política.
Su caso no es el único de su naturaleza, ¿no es así? Parecen habituales las detenciones arbitrarias en Venezuela a las voces críticas contra el régimen de Maduro.
L.C: No, no soy el único. Esto es parte de una estrategia del régimen. En el SEBIN hay cientos de jóvenes estudiantes, líderes como Vilca Fernández o Gerardo Carrero o el líder de la Social Democracia Manuel Rosales, que tiene un gran liderazgo en la provincia del Zulia, una de las más importantes de Venezuela. Hay casos como el de Alberto Federico Ravell, el editor más influyente del país, al que le tienen orden de captura. O el editor Frank de Prada, al que extorsionaban para vender su medio de comunicación. O al ex embajador Diego Arria en el exilio acusado de conspiración.
Es una guerra contra la propiedad privada, la libertad de expresión, la disidencia, la libre empresa, valores incompatibles con el marxismo que reina en Venezuela. La respuesta de por qué hay tanta persecución o presos políticos en Venezuela, es simple: El gobierno nos tiene a los presos políticos tomados como rehenes, en medio de un forcejeo donde la oposición hace de policías cercando a los secuestradores que se atrincheran, protegiéndose con los presos políticos a los cuales les tienen la pistola al cuello. La posición más difícil, como es lógico en una situación de secuestro, la tiene el rehén, porque sabe que el policía no quiere negociar con el secuestrador, sino verlo rendido sin condiciones. Pero si el policía se pone violento o el secuestrador se pone nervioso, se accionará el gatillo y la bala cegará la vida del rehén.
Así veo el asunto de los presos políticos. Somos rehenes y cada vez que lo necesitan, envían un mensaje, son más crueles, encarcelan más gente. Y cuando el asunto se pone tenso, surgen los mediadores, que pueden ser de dos tipos. Uno, el policía profesional, que entra en la escena y que habla con los secuestrados a través de un megáfono y a distancia le piden que se rindan ahora que tienen tiempo y le garantizan la vida para que no los maten, y para mi ese es el papel del secretario general de la OEA, Luis Almagro, la organización más importante de nuestro continente. Y el otro tipo de negociador es el familiar, el hermano, la madre de los secuestradores, este tipo de negociador sabe que los rehenes son inocentes y que el secuestrador es un delincuente, pero tiene sentimientos y como es lógico, es su familia, le corre por las venas su sangre. Para mi ese es el papel de Rodríguez Zapatero, amigo ideológico del chavismo. Él puede ayudar a liberar los rehenes, pero no a acabar con la delincuencia. Ojalá se entienda lo que quiero decir.
¿Cómo es su situación en la prisión del SEBIN? ¿Las condiciones en las que se encuentra como preso son tan terribles como nos relató Yisel?
L.G.: Son condiciones previsibles dentro de un arresto político. Las limitaciones que usted se imagina. Es un régimen donde los agentes policiales cumplen su trabajo, nos mantienen bajo llave en nuestras celdas, pero no me gustaría la verdad, dedicar esta entrevista a hablar de eso. Ellos cumplen su trabajo. Mi adversario es el gobierno, no sus policías. Disculpe, pero solo quería decir eso.
¿Qué parte de culpa tiene en su encarcelamiento la Fundación CEPS, que habría asesorado al régimen venezolano para detener periodistas contrarios a sus políticas?
L.C.: Sí, la CEPS, ese tarantín que montaron para financiarse. Hay un informe de esa ONG que es la partera de Podemos, donde le recomiendan a Chávez mantenerme con procesos judiciales, es decir, con juicios, pero que no es recomendable mantenerme en prisión porque lograré centralidad política, y además le dicen que yo no escarmiento, que es mejor mantenerme con juicios y limitaciones. El gobierno cumplió sus recomendaciones al extremo que confiscaron 6to Poder tal y como ellos lo recomendaron. Ese informe fue muy publicitado en España. Eran básicamente asesorías sobre mi caso, las protestas estudiantiles y el uso de armas de fuego contra manifestaciones. Por ello, Podemos cobró millones de euros a través de Monedero, al que Chávez cariñosamente llamaba “El Infiltrado”. Podemos le metió a Chávez en la cabeza que había que cerrar 6to Poder. Esos informes son públicos. Y claro, el chavismo tiene líderes muy mediocres y le pagaban por cosas como estas.
¿Qué le diría a los españoles que han dado su voto al partido Podemos, fundado por ex asesores del régimen bolivariano de Chávez y Maduro?
L.C.: Les diría dos cosas sencillas: Podemos es una tienda de hechicerías, vendedores de humo y como usted entenderá, todo hechicero es un charlatán. Como cualquier populista, Podemos confunde la política con el sermón de la Montaña. Los problemas en un mundo globalizado, donde los estados son cada vez más dependientes de ese fenómeno, es que no se pueden proponer para los problemas de economía, empleo, propiedad o sociales, conjuros caribeños. Podemos recurre a la fórmula que son una copia al carbón de la basura del socialismo. Que eso sea aceptado en países de América Latina, alentada por demagogos, es comprensible, pero que en España exista gente votando por Podemos, es por lo menos, desconcertante. Yo me leí completo el programa de Podemos: amenazas, más impuestos para los ricos, rentismo y el estado protector. Es el viejo versículo que predica que los pobres son pobres porque los ricos son ricos y que se soluciona el problema ahogando a los ricos y dándoles dinero a los pobres. El único problema que el dinero no puede resolver es la pobreza, sino miren a Venezuela. Una sociedad donde los que trabajan deben financiar a los que no trabajan, y quienes trabajan llegan a sentir que no pueden tener “excedentes” porque eso es un pecado que debe ser castigado con más impuestos y el que no trabaja se entera que puede vivir sin trabajar porque otros lo harán por él y le financiarán casa y educación gratuita a través del estado Robin Hood.
Una sociedad así es una barbarie, una predica al retraso, al caos y a la miseria. El populismo no tiene como objeto al individuo, sino el mantenimiento en el poder del populista desde el estado. El populismo no está interesado en la prosperidad de la gente, sino en que el caudillo se mantenga en el poder, aun cuando para mantenerse en el poder, deba acabar con el país, como Alexis Tsipras en Grecia o el chavismo en Venezuela.
¿Cómo podría un personaje tan confeso como Pablo Iglesias o cualquiera de esos muchachos, intentar salvar la economía española? Cuando ellos no pudieron siquiera sanear las finanzas de Podemos, convocando sus ideas a españoles que apoyaran económicamente. Y antes bien, se financió de dinero del gobierno venezolano, lo cual reviste varios delitos, uno de ellos, el de legitimación de capitales, porque en Venezuela hay control de cambio, y una ayuda así debió mínimo ser aprobada por el Congreso, que no es el caso. Así que tuvo que ser de la partida secreta de la presidencia, y por un caso parecido, hace más de veinte años, se enjuició al ex presidente Carlos Andrés Pérez, que entregó apoyo a la presidenta Violetta Charmonas de Nicaragua. Por eso nuestra organización (Prociudadanos) demandó a Podemos en España y Venezuela. Mire, en cualquier parte del mundo, Pablo Iglesias estaría con su melena larga, en una esquina dándole a la pandereta y tocando la guitarra, jamás aspirando al gobierno de España. Para mí son unos hippies, literalmente hablando, que proponen desarmar un Mercedes Benz, para ponerle neumáticos a una carreta.
¿Hasta qué punto calificaría la implicación del ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero como determinante en lo que se refiere a la mediación a favor de Maduro y en contra de la libertad de los presos políticos?
L.C.: Para mí el Presidente Zapatero tiene una cosa a su favor y otra en contra. Lo que tiene a favor es que el G7, UNASUR, el Departamento de Estado Americano, han saludado sus gestiones para un diálogo entre el gobierno y oposición. Nosotros, en Prociudadanos, y otros sectores del país, propusimos ampliar el número de mediadores. Por ejemplo, nos parecía que debía sumarse un grupo de presidentes con el aval de la OEA y del actual secretario de la OEA, Luis Almagro, que tiene una opinión respetada en varios estados del País. El nuncio Apostólico, Aldo Giordano, un hombre muy hábil que varias veces ha intercedido con éxito por mi ante el gobierno. Nosotros planteamos eso como lo dije en un documento que preparó el doctor Diego Arria, uno de los diplomáticos más respetados de América Latina, que fue nada más y nada menos que uno de los negociadores en el conflicto de Bosnia - Herzegovina. Ahora bien, le decía que Zapatero tiene a su favor el espaldarazo de una parte de la comunidad internacional y tiene contra lo siguiente.
El problema con Zapatero es que él no parece entender que el marco constitucional venezolano no puede ser sometido a las voluntades de los actos políticos. Es la ley a ella estamos sometidos quienes nos oponemos y quienes respaldan el gobierno. Es como si yo quisiera mañana casarme con veinte mujeres y hacer una orgía, pues bien, podré hacer la orgía, pero la Constitución prohíbe el matrimonio múltiple.
Entonces Zapatero le ha dicho a Capriles, un líder de oposición, que el referendo le parece un retraso, que no se corresponde con una democracia moderna. Y esa opinión de Zapatero puede servir para una tesis de universidad o para un código sobre democracia, pero no para discutir si el referéndum revocatorio se puede o no se puede hacer en Venezuela, porque eso es un derecho constitucional. Fíjense. Ustedes vivieron en febrero de 1981, una situación de Golpe de Estado, cuando el Coronel Tejero, con pistola en mano, se presentó en el Congreso tratando de impedir que Adolfo Suárez le entregara el poder a Calvo. En medio de la crisis, donde por cierto los rehenes eran los diputados, un militar, el general Armada le propone al Rey negociar con Tejero el golpe y asumir él (Armada) como jefe de gobierno. El Rey se queda estupefacto en el teléfono y le dice: “¿Armada, te has vuelto loco?”, El rey reaccionó así, porque lo que Armada proponía no lo permitía la Constitución española, no era constitucional. Así que igual aquí, lo que propone Zapatero, de negociar el referéndum, no es constitucional. Además, la política es como las mujeres. Cuando se les enamora, si uno manda las señales correctas, ellas le dicen a uno “Sí”. Pero ¿Qué señales ha enviado el gobierno desde que Zapatero está en Venezuela? Todas son de más presiones. Se ha incrementado el número de presos. A mí me envían a prisión por decir las cosas que te señalé ¿Y Zapatero qué dice? Nada.
Yo no puedo comprender, por ejemplo, que Manuel Rosales, un preso político social demócrata, esté aún preso con un montaje judicial. O que el alcalde Antonio Ledezma, que aún no tiene sentencia, esté detenido en su casa. ¿Por qué el gobierno no ha terminado con estas situaciones? Porque son rehenes y así hay cientos de casos. Porque este gobierno debería trabajar en Hollywood haciendo películas y guiones, pues cada caso político es una película.
Cada vez hay más voces y opiniones a favor de la celebración del referéndum revocatorio a Maduro, recientemente retrasado por el Consejo Nacional Electoral. ¿Cree que esto es posible con las futuras manifestaciones y con la ayuda de la MUD? ¿Será el primer paso para solucionar los problemas del país?
L.C.: La verdad que hemos llegado a una situación de colapso tal, que habría que tener el catalejo de un almirante o la lámpara de Diógenes, para hacer un pronóstico. Yo leí hace días que el presidente Maduro había dicho que él cree que el referéndum podía hacerse el año que viene, en febrero. Eso da muchas interpretaciones. Lógicamente el gobierno busca tiempo. El principal miedo que hay con eso, es que si referéndum no se da este año, entonces no se dará un cambio de gobierno. Sino que sale del poder Maduro y asume el vicepresidente. Ahora bien. No sé si esta situación de hambruna, producto de un modelo estatista, militarista que liquida la iniciativa individual, la propiedad privada y criminaliza el libre comercio, el país lo tome tranquilo. No sé. Pero en ese caso, ¿Quién puede creer que revocado Maduro asumirá tranquilamente el vicepresidente? El país estallará y como decimos en Venezuela. “Se murió el ahijado por el cual éramos compadres”. La oposición debe seguir en su ruta, sin adelantar. Ahora viene un proceso de recolección de firmas.
Hay un tercer escenario poco discutido y que lo veo latente. Y es que los militares chavistas, ante la posibilidad de una entrega del poder, intervengan y tomen el control, dando pie a un gobierno de unidad nacional con gente de oposición menos violenta que la que hoy habla. Eso pasó ya en 1945 y luego en 1948 y 1958. Así que tampoco lo descarto. De todas formas, por las mismas condiciones de lo que pasa en el país, los verdaderos árbitros son las Fuerzas Armadas, quien sabe si sorprenden a la MUD y a Maduro. En política todo es posible. Sino, ahí tienen a Donald Trump.
La situación de Venezuela se asemeja a la inflación que padecieron todos los sistemas comunistas cuando llegaron a la implosión. Todos los países comunistas han pasado por su megainflación y ya Venezuela se acercó bastante. Tenemos una inflación prevista en 700% este año por el Fondo Monetario Internacional. Entonces todos, opositores y simpatizantes del régimen, estamos sentados sobre una enorme bomba de tiempo. Y este continuo vaivén entre reforma y represión que mantiene el gobierno, puede provocar que la gente cambie la agenda y cuando hablo de la gente, hablo de quienes saquean todos los días y buscan alimentos. Esa explosión, ese estallido, obligaría a los militares a actuar, no en favor de la oposición, sino para salvarse.
Fíjate, yo no puedo pedir diálogo, y te escupo y te golpeo, juego sucio. Eso no es así. Ahora el problema que miro es que la oposición saca de la transición al chavismo, quiere aniquilarlo y eso es una locura. A Adolfo Sanz, uno de los generales de Franco, lo puso de Vicepresidente, y este y otros colaboraron para desmontar el franquismo. Entonces hay disidentes del chavismo importantes y actores de mediación. Yo creo que el chavismo de base, igual que la oposición, quiere salir de esto. Habría que estar loco para no ver eso.
Internacionalmente ustedes hablan de Leopoldo, quien es un líder pero que está inhabilitado políticamente por una sentencia judicial. La única forma de liberarlo es a través de un indulto del presidente. En el caso de Capriles, hoy perdería unas primarias ante el actual presidente del Congreso, Henry Ramos Allup, un tipo muy brillante, pero con detractores en la FAN, y el partido político más importante del país es el Ejército, que Chávez partidizó eliminando la subordinación del poder militar al civil. Entonces hay otros actores que yo no perdería de vista. Está el ex jefe de los servicios secretos y disidente, general Rodríguez Torres, que le conoce el culo a medio gobierno. Luego está el general Cliver Alcalá, todos disidentes del chavismo. Y para mí quizás el personaje más enigmático de todos, que es el general Baduel, una suerte de héroe en la Fuerza Armada. Analizar escenarios de cambios políticos en Venezuela, así sean electorales, sacando a los militares, para mi es una gran tontería.
Cuando los regímenes autoritarios pierden el aplauso de la gente, acuden a la represión y a los militares. El dictador Pérez Jiménez convivió con la ayuda de los militares, la elección del plebiscito en un fraudo y esos mismos militares, el 23 de enero de 1958, lo dejaron solo. Mire, mucha gente dice que a Pérez Jiménez lo tumbó el pueblo. Pero para mí, a Pérez Jiménez lo tumbó la soledad. Se quedó sin militares. Porque los militares tienen mujeres, hijos, comen y van al mercado.
Ahora, los llamados de calle, a los que usted hace referencia, están enmarcados dentro de una realidad política de uno de los líderes de oposición. Henrique Capriles. Si él no logra que el referéndum se de este año, tendrá un gran revés en su popularidad.
Sin duda el PSUV, que era el partido del pueblo, se quedó sin pueblo. El gobierno de Maduro es un gobierno sin legitimidad y sin gente, y está custodiado por una pandilla de radicales que trabaja para no entregar el poder nunca. Pero si el país no puede encausar esta crisis electoralmente, porque el gobierno pierde hoy hasta una junta de condominio, entonces el conflicto será dominado por otros árbitros y por otros medios. Y ahí le repito, veo a los militares. Aquí habla de eso, pero lo veo claro.
En caso de que, al fin, salga de prisión y pueda volver a expresarse libremente, ¿qué sería lo primero que le diría al pueblo venezolano y al mundo entero, ahora más consciente de lo que ocurre en Venezuela?
L.G: El país necesita un cambio de modelo. La política y la economía es muy importante para dejársela exclusivamente a los políticos. El país necesita instituciones sólidas e independientes. Los jueces no pueden ser activistas de los partidos políticos. Eso es una aberración. Nosotros no tenemos instituciones en el país, sino madrigueras, refugios de ratas e insectos, lobos de la Ley. Es vigente la igualdad ante la ley, leyes que sean la base de un verdadero estado de Derecho. La fuerza Armada convertida en un partido político, debe volver a su cauce natural. El poder militar debe someterse al poder civil. Y sobre todo, que hay que involucrarse con las soluciones que reclama el país. El no involucrarse no nos librará de las consecuencias de las decisiones tomadas por hombres que están en el estado y tienen el poder. Y sobre todo, que hay cosas más fundamentales que nunca jamás podemos dejarnos arrebatar, por ejemplo, la libertad de prensa, la propiedad privada, la institucionalidad y la libre empresa. Después que se deje destruir esto, no queda sino el caos.
Las soluciones del país nacen en los individuos, eso se verá reflejado en el país, en la sociedad. El problema de Venezuela ha sido siempre la búsqueda del gendarme, esa búsqueda del hombre mágico, idealizado. Es hora que los venezolanos nos unamos y entonces nos maravillaremos de lo que podemos hacer. Hoy juntos en todo el mundo, con los dispositivos móviles, por ejemplo, estamos haciendo retroceder a quienes reprimen con mensajes en Twitter, en Periscope y Facebook. Así derrocaron a Mubarack, a dictadores del Medio Oriente, y así lo han logrado porque se han unido. Un solo hambriento no hace nada. Pero millones tumban a un dictador.
La oposición a Maduro es mayoritariamente estatista. El consenso socialdemócrata establecido por la Constitución de 1961 dominó Venezuela hasta llevar a los populistas al poder. ¿Qué pasó para que desaparecieran los liberales? ¿Cuál es la situación del liberalismo en Venezuela hoy?
L.C.: Mire, aquí se dice que Zamora, un general sanguinario, que Leocadio Guzmán o Guzmán Blanco eran liberales, incluso que Gómez era liberal y la verdad es que en Venezuela no ha habido gobiernos realmente liberales. Ha habido caudillos, gendarmes con un ropaje liberal.En Venezuela se cumplió la profecía de Alexis de Tocqueville, que profetizó en 1832, que el mundo llegará a tener sociedades igualitarias, pero sin libertad. El socialismo y la socialdemocracia que es lo que ha gobernador en Venezuela en los últimos 60 años, predican la mismas ideas que han llevado a Venezuela a esta situación de decadencia, es decir, la intervención del Estado Mágico en todo, desde la economía hasta la sexualidad de la gente, Ese igualitarismo que predica la socialdemocracia y el socialismo es antinatural, porque afortunadamente, ningún hombre es igual a otro. Si en algo somos iguales es en que somos distintos. Entonces esa igualdad social, basada en la repartición de rentas, en el socializar aquello que no se puede, desde Rómulo Betancourt hasta Nicolás Maduro, han traído que hoy tengamos una sociedad más igualitaria y menos libre, en el sentido que todos somos igualmente hambrientos, igualmente pobres, igualmente dependientes de la inflación y el control de precios que decide un grupo de hombres desde el Estado. Y somos menos libres porque si un individuo no tiene iniciativa individual y libertad financiera, es un esclavo que sirve a un nuevo señor Feudal, el Estado. El mundo hoy no está dividido entre derechas e izquierdas, sino entre las ideas que sirven y las que no sirven. Y las ideas colectivas destruyen al individuo bajo el eufemismo del pueblo, para convertirlos en números y dígitos en una cola, y no en personas independientes.
La principal estafa de los socialistas y socialdemócratas, es someter a las minorías electorales, hasta los derechos naturales del hombre, la propiedad, la libre adhesión y la libertad de expresión. Por ejemplo, todos los males que ya tenía la Constitución de 1961 de Venezuela, hecha a la luz de la concepción estatista, la empeoró la Constitución promovida por Hugo Chávez en 1999. Ese año, una minoría ejerciendo de mayoría electoral, tomó el verdadero objeto del Estado y lo transformó en una sargentería capaz de controlar absolutamente todos los aspectos de la vida nacional. Esa Constitución es tan demagoga y populista que llega a afirmar que la “salud es responsabilidad del gobierno”. Prácticamente si usted le da una fiebre, es responsabilidad del Estado. Y esa constitución estatista militarista, aprobada en diciembre de ese año, solo se hizo con 3,3 millones de votos sobre un patrón electoral de 11 millones de votantes y una abstención de 60%. Es decir, 6 de cada 10 venezolanos hábiles para votar, no aprobaron esa Constitución. Entonces una minoría, ejerciendo como mayoría electoral, decidió como viviríamos la vida en Venezuela. El mundo vive hoy una peligrosa tendencia donde minorías que ejercen como mayorías electorales, deciden el futuro de todos.
Usted ve lo que ha sucedido con el Brexit y el Reino Unido. Ahí los jóvenes votaron masivamente por mantenerse en la Unión Europea, pero los adultos persuadidos por los populistas de derecha, que a diferencia de los de izquierda, ponen el enemigo en los inmigrantes, votaron por la salida de la Unión Europea. En síntesis, un grupo de jubilados que vivirán unos quince o veinte años, eligieron el futuro de la generación que le tocará producir y trabajar para la nación en los próximos cincuenta años. Un disparate.
Venezuela está hoy completamente quebrada. En Prociudadanos hemos publicado varios informes sobre este tema. Es decir, esto no se arregla con un préstamo al Fondo Monetario Internacional, liberación de la moneda y que exista un milagro y suban los precios del petróleo. No. Aquí fracasó el modelo, y cuando tú escuchas a los líderes de oposición, es increíble lo que dicen. Hablan por ejemplo de industrialización, de usar el petróleo y sembrarlo. Una locura. La era industrial terminó. Las grandes economías emergentes hoy como China, India, Japón, Israel y Estados Unidos, basan sus ingresos en la tecnología y la información. La segunda industria en aportes a Estados Unidos es el entretenimiento.
Y para nada habla de ese modelo rentista petrolero que aparece en la Constitución de 1999, la cual hace imposible que estemos a la altura de una nueva realidad mundial, que empieza a buscar una alternativa al petróleo. Estamos frente a una transición energética, que abandonó el petróleo y el gas y para el 2022, el 60% de todo el abastecimiento energético deberá venir de fuentes alternativas del petróleo.
Lo más valioso de Venezuela no es el petróleo. Y eso no lo pueden entender los socialdemócratas y los socialistas. Lo más valioso es su gente y su creatividad para generar ideas, porque lo que proclama dinero son las ideas, pero claro. Si usted tiene hambre como pasa hoy en Venezuela, no puede pensar.
Mire. Le cuento algo. En Venezuela crearon una tecnología para producir electricidad a base de bitumen, hoy recibiendo millones de dólares con este invento. ¿Usted sabe que hizo el gobierno de Chávez con esta iniciativa individual? ¡La destruyó! Y botó a sus técnicos.
Yo creo que esta Constitución debe ser derogada. Una constitución moderna máximo debe tener 20 artículos, que deben anclarse sobre las ideas de la libertad individual, el respeto a la propiedad y a la libre empresa. Debe delimitar las fronteras del Estado. El estado es de hecho una creación de los individuos, así que no es más importante que estos. Para mí, el Estado debe ser un gran productor de paz, debe proteger al individuo y su propiedad. Debe estar tomando medidas de ajuste correcto en disciplina fiscal y libre comercio, por ejemplo.
Thatcher en el Reino Unido y Reagan en Estados Unidos tomaron medidas de reducción de impuestos y privatizaciones y reglas de mercado que sanearon su economía del foso. Y eso hace digno a la gente, que se siente realizada, porque un hombre sin techo y sin libertad financiera, no tiene dignidad. Lo otro es humo, como lo de Podemos, que llevan por caminos como los de Cuba, Venezuela, Zimbabue, que son el reflejo de una economía controlada.
Usted agarra los discursos de quienes quieren suceder a Maduro y todos son medidas populistas. Lo que me hace prever que Venezuela podrá entrar en un bucle de inestabilidad, de golpe en golpe, porque aquí hay que tomar realmente medidas liberales. La democracia debe cumplir su objetivo, que para mí es un objetivo práctico y liberal, que es que la democracia debe servir para que la gente coma y viva, porque sino sirve para que los individuos salgan de la pobreza, entonces es una farsa.
Prociudadanos es un movimiento liberal, no solo defendemos nuestras ideas, sino que estamos armando un plan, que dentro de unos cinco años, le puede decir al país cuál es el camino. Para nosotros el tema es sencillo. Un Estado que dé seguridad, libre empresa, libre comercio, reducción del intervencionismo de lo público en lo privado, disciplina fiscal en el gasto público y cero retóricas basadas en nacionalismos arcaicos, que ponen las responsabilidades en los ricos y los inmigrantes. El liberalismo real pone el destino de la gente en la propia gente, jamás en caudillos, en hombres mágicos.Predica la reducción de los muros, la flexibilización de las fronteras, el mérito, el conocimiento, en síntesis, la libertad del hombre.
En Venezuela llegó el momento del liberalismo, porque las medidas de subsidios, populismo e intervención, no podrán tener cabida en los próximos cincuenta años con la herencia que dejará el chavismo.
Muchas gracias por dedicarnos parte de su valioso tiempo, Leocenis. Esperamos sinceramente que su situación se solvente lo antes posible con la ayuda y la mediación de aquellos que luchan por la libertad en Venezuela.
L.G.: Gracias a ustedes y a España. Les deseo que pronto puedan tener nuevo gobierno y que el PP pueda gobernar y corregir sus errores. Yo quería decirles a los españoles que seguramente Rajoy cometió errores que seguramente enmendará y debe hacerlo. Pero lo que estoy seguro es que están en mejores manos que la de Podemos. Miren, la juventud y el discurso incendiario no basta para arreglar las cosas en política. Prometer el paraíso como un evangelista desde la oposición es sencillo, pero gobernar es un asunto complejo. Fíjense, los venezolanos le entregamos el poder a Chávez, un hombre de cuarenta años que predicaba como Juan Bautista en el desierto, lo único que le faltaba para parecerse a Pablo Iglesias era la cola de caballos. ¿Cuál es el resultado hoy? Que somos un pueblo que el único sentimiento que produce en el mundo es lástima.
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