Cómo hacer frente a los síntomas de la alergia

Las enfermedades alérgicas afectan a un 33% de la población Y un 60% de las personas ve afectada su actividad diaria a consecuencia de las alergias.

RINITIS, CONJUNTIVITIS ALÉRGICA Y DERMATITIS, LOS SÍNTOMAS MÁS HABITUALES

La rinitis es uno de los principales síntomas alérgicos con los que nos encontramos en los meses de primavera. Se define como la inflamación de la mucosa nasal, caracterizada por uno o más de los siguientes síntomas: congestión nasal, estornudos o picor nasal. Es una enfermedad que afecta al 21% de la población y supone el 55% del total de consultas al alergólogo.

El picor de ojos responsable de la alergia ocular en la mayoría de los casos se acompaña de ojo rojo, escozor y lagrimeo. A menudo también existe sensación de cuerpo extraño, fotofobia, edema palpebral y secreción mucosa.

Los ácaros del polvo son causantes de enfermedades alérgicas respiratorias, pero también se implican en enfermedades cutáneas muy conocidas como la dermatitis atópica, en la cual los tests epicutáneos con ácaros del polvo pueden demostrar esta sensibilización retardada en la piel.

¿ESE CATARRO QUE NO SE ACABA DE IRSE PUEDE SER ALERGIA?

Picazón en nariz, garganta y ojos, estornudos, congestión y secreción nasal y ojos llorosos. Te damos unas pistas para diferenciar estas dos afecciones:

¿HAY MÁS ALÉRGICOS AHORA QUE ANTES?

No es solo percepción tuya. También los profesionales de la salud reconocen que cada año el número de afectados en primavera por la alergia aumenta, en gran parte debido al cambio climático y a la mayor duración de la temporada polínica. Pero no solo. Existe también la teoría de la higiene: vivimos en ambientes limpios, nos bañamos con mucha frecuencia, estamos vacunados, utilizamos antibióticos... Todas estas situaciones favorecen que el sistema inmunitario se equivoque de enemigos, puesto que no halla bacterias o parásitos contra los que combatir, y se oriente a sustancias tan inocuas como son los pólenes de las gramíneas o las heces de los ácaros del polvo doméstico.

5 CONSEJOS PARA LUCHAR CONTRA LOS ALÉRGENOS

1. Mantén cerradas las ventanas de casa y del coche para evitar que el polen y otras partículas entren. Y, si tienes aire acondicionado, utiliza filtros anti-polen.

2. Mantén tu casa limpia y libre de polvo.

3. Usa gafas de sol para mantener el polen más alejado de tus ojos y evitar las lentillas.

4. Date una ducha al llegar a casa para eliminar el polen que se haya podido pegar a tu pelo.

5. Disminuye las actividades al aire libre desde las 5 a 10 de la mañana y de 7a 10 de la noche, períodos de tiempo en que la cantidad de polen es mayor en la atmósfera.

6. Lava bien la ropa y no la seques al aire libre para eliminar ácaros.

DIAGNÓSTICO

La sensibilización polínica se diagnostica mediante

a) Pruebas cutáneas (prick test): Se deposita una gota de varios alérgenos y se realiza una pequeña punción epidérmica. La reacción aparece como una pequeña área enrojecida en la piel. Existe cierta relación entre el diámetro de la roncha y la magnitud de la alergia a esa sustancia.

b) Analítica de sangre: se utiliza para medir el nivel de anticuerpos IgE circulante del paciente frente a alérgenos específicos.

c) Historia clínica: analizando la coincidencia entre los síntomas y las fechas de florecimiento de una determinada planta.

TRATAMIENTO

Una vez que se produce la irrupción de los pólenes y no se puede echar mano de la inmunoterapia, se debe optar por el tratamiento sintomático de la enfermedad, que se basa en el uso de antihistamínicos, colirios oculares y aerosoles nasales con corticoesteroides. En el caso de acompañarse de asma, se suelen utilizar los inhaladores de rescate (broncodilatarodes) y los de cortioesteroides, todo siempre bajo estricto control médico. Pero estos procesos no curan la enfermedad, simplemente alivian sus síntomas.

En el caso de las alergias ambientales (rinitis, conjuntivitis y asma), el tratamiento que tiene una eficacia demostrada es la inmunoterapia (vacunación), que debe realizarse siempre bajo supervisión del especialista. Hoy en día, la alta eficacia de las nuevas generaciones de vacunas antialérgicas, con extractos cada vez más selectivos y potentes así como las nuevas pautas de administración de inmunoterapia, hacen que los tratamientos tengan un alto rendimiento para mejorar la calidad de vida de los pacientes alérgicos a pólenes.

Esta información ha sido realizada a partir de los comentarios de los doctores Aythamy Henriquez Santana, alergólogo de Hospital Universitario Infanta Elena y Hospital Sur , Emanuel Barberá, oftalmólogo de Instituto Oftalmológico Quirónsalud A Coruña, Inmaculada Sánchez Machín, alergóloga de los hospitales Quirónsalud Tenerife y Costa Adeje , Milagros García Pérez, alergóloga de Hospital Quirónsalud Vitoria y Víctor Matheu, alergólogo de los hospitales Quirónsalud Tenerife y Costa Adeje.