Zara no ama las curvas o no sabe lo que son

Por Ana Rubio Jordán

Love your curves es el eslogan de la última campaña de Zara la cual ha desatado multitud de críticas, sobre todo a través de las redes sociales. A la frase (ama tus curvas) le acompaña la imagen de dos modelos que, precisamente, lo que les falta es eso, curvas, ya que la talla de los pantalones de ambas chicas escasamente alcanzarán una talla 36. De ahí que no se explique lo poco acertado de una campaña donde lo que se pretende es vender un producto (vaqueros ceñidos de la línea Body Curves Jeans de Zara) diseñados para realzar ciertas partes de la anatomía femenina.

La estrategia publicitaria de la marca española se caracteriza por ser de todo menos “convencional". El modelo “Inditex"es bastante estudiado en las escuelas de publicidad. Si hace tan solo unos años se decía que el éxito de la firma estaba basado en la situación privilegiada de sus tiendas y en sus amplios y luminosos escaparates, lo cierto es que en sus campañas intervienen los mejores fotógrafos, modelos y videoartistas.

Es de suponer que la firma Zara invierte miles de millones en publicidad y que contrata a los mejores profesionales en su campo y, sin embargo, eso no significa que siempre acierte. Esta vez, un mal eslogan, o quizá una mala imagen, ha sido suficiente para desencadenar la polémica. “Debes estar tomándome el pelo, Zara", espetaba en Twitter la periodista radiofónica irlandesa Muireann O’Connell, cuyo tuit fue retuiteado 13.000 veces y obtuvo más de 25.000 “me gusta".

You have got to be shitting me, Zara. pic.twitter.com/tiOsJv5AVy

El asunto no es una cuestión baladí. Pero yo diría que ante todo es una contradicción en sí misma. Zara propone a sus clientas que amen sus curvas exhibiendo a modelos sumamente delgadas y empleando la palabra curve, que viene del término curvy, que en el mundo de la moda viene a significar tallas grandes. Es cierto que el tallaje de esta línea de moda, Body Curves, llega hasta la 46 mientras que en otras solo hasta la 42, pero entonces ¿por qué no mostrar a jóvenes luciendo vaqueros talla 44?

¿Por qué, además, los maniquíes de las tiendas tienen que mostrar esa delgadez extrema? Aún es posible consultar en Change.org la petición hecha por Anna Riera, una adolescente de 17 años que se avergonzó al contemplar los maniquíes que exhibían en la tienda Lefties de su ciudad (también del grupo Inditex) y decidió solicitar firmas para su retirada. La joven se alarmaba al contemplar cómo las piernas de las figuras se asemejaban a su brazos. Si bien el grupo Inditex respondió de inmediato y los maniquíes fueron sustituidos, sobre la última campaña poco se ha pronunciado.

Lo cierto es que el grupo ha sido noticia esta semana por varias cuestiones. La primera es la que atañe a la cuestión financiera: el grupo cerró su ejercicio fiscal de 2016 con un beneficio neto de 3.157 millones de euros, lo que supone un alza de un 10% en relación con el año anterior. Solamente la marca Zara, su buque insignia, generó unas ventas de más de quince mil millones de euros. Y es que la firma, junto con el Banco Santander, son las únicas compañías españolas que figuran entre las cien marcas más valiosas del mundo, según la consultora Brand Finance’s Global 500.

Una firma que representa muy bien a la moda española, o al menos eso pensó la reina Letizia, quien no dudó en recurrir a ella para acudir a un acto de la Marca España. La prenda elegida por la Reina fue un abrigo rojo con volantes en las mangas cuyo precio es de 79,95 euros. Algo parecido sucedió con Kate Middleton, fuente de inspiración para millones de mujeres en todo el mundo, quien eligió para uno de los actos homenaje a la reina Isabel II por su 90 cumpleaños una chaqueta de Zara por valor de 50 euros. Cuando los miembros de la realeza lucen en algún acto público una prenda low cost es habitual que a los pocos días se agote. Eso ocurrió con la chaqueta de Middleton, que se agotó en 48 horas.

Con semejantes embajadoras de moda, y ante tales resultados económicos, Inditex y su buque insignia navegan viento en popa. De hecho, ya han anunciado apertura de tiendas en ciudades como Londres, París o Bombay, y en países como Catar, Dubai y Japón. Los nuevos establecimientos destacarán igualmente por sus gigantescas superficies y su gran escaparatismo. El próximo mes está previsto que se abra el Zara más grande del mundo, en Madrid. Nuevos proyectos en base a una estrategia en la cual cada vez se abren tiendas más grandes y se cierran las pequeñas.

Una política empresarial en la que se apuesta por la sostenibilidad y el empleo de materiales reciclados pero donde también podría tener cabida una filosofía tipo Body Positive, aquella en la que se defiende el cuerpo (tanto masculino como femenino) sin ningún signo de tabú y que ha recibido el aplauso de numerosas marcas de moda, llegado incluso a pasarelas y siendo portada de revistas de prestigio. Lo ideal sería fomentar una belleza natural y la diversidad de cuerpos, tratando de erradicar unos estereotipos de belleza basados en una delgadez en ocasiones extrema, en el marco de una sociedad en la que, por desgracia, siguen aumentando los casos de bulimia y anorexia. Y donde, sí señores, se amarían las curvas.