Aguas de Valencia

Valencia tendrá el suministro de agua garantizado ante danas y roturas en 2026

Las plantas potabilizadoras de Manises y Picassent se acabarán de conectar tras un titánico proyecto de ingeniería de diez años y más 100 millones de euros destinados a asegurar que nunca falte agua potable 48 municipios del área metropolitana de Valencia

El concejal del Ciclo Integral del Agua, Carlos Mundina, y el CEO de Global Ómnium, Dionisio Garcia, visitan las obras de La Presa en Manises
El concejal del Ciclo Integral del Agua, Carlos Mundina, y el CEO de Global Ómnium, Dionisio Garcia, visitan las obras de La Presa en ManisesDavid Soler Crespo

A escasos kilómetros del Aeropuerto de Valencia está la primera planta potabilizadora de Europa. La Presa de Manises lleva en marcha desde 1856 y ha sido vital para que cada habitante del área metropolitana de Valencia abra el grifo sin problema, pero el 29 de octubre estuvo a punto de quedar arrasada. El agua que bajaba por el río Turia el día de la devastadora dana quedó a pocos centímetros de entrar, y aunque se salvó, se necesitó bajar la presión para poder garantizar el suministro.

Aún así, no tuvo que pararse gracias a unas obras que llevaban en marcha y que pudieron adelantarse dos meses: el tercer decantador de la presa permitió filtrar más agua y evitar los cortes de agua en Valencia y los otros 47 municipios que forman parte de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidraulicos (EMSHI).

«Quiero reconocer el trabajo de previsión con esta obra. Son unas intervenciones muy cuantiosas que gracias a que estaban realizadas cuando ocurrió la dana no tuvimos problemas de agua», explicó Carlos Mundina, concejal del Ciclo Integral del Agua en el Ayuntamiento de Valencia y presidente de EMSHI. «Si no hubiese estado listo ese decantador hubiésemos tenido problemas de suministro», afirmó ante los medios en una visita a La Presa.

Si una nueva dana ocurriera a partir de 2027, esos problemas estarían solucionados. Aguas de Valencia bajo el consorcio metropolitano prevé finalizar para finales de 2026 la obra de conexión de las dos plantas potabilizadoras que suministran agua a la ciudad, La Presa de Manises y El Realón en Picassent. Ambas se conectarán a la altura de la autovía CV-36 tras su paso por Xirivella en una obra de ingeniera hidráulica de enormes dimensiones para garantizar la seguridad hídrica del área metropolitana de Valencia.

«Es la obra más grande de la entidad metropolitana desde su constitución», aseguró Ricardo Triviño, jefe del servicio de abastecimiento de EMSHI. «Si en algún momento tenemos algún fallo, la otra potabilizadora podría suministrar a toda la ciudad metropolitana. Es una obra de vital importancia para la seguridad hídrica y aunque para Valencia son infraestructuras abordables, pero para el resto sde municipios de los alrededores sería inviable así que la unión de esfuerzos posibilita estas infraestructuras», dijo en la visita.

En total, la entidad suministra a 1,67 millones de personas, la mitad de ellas en el municipio de Valencia. La Presa de Manises abastece hasta 3.400 litros por segundo en la actualidad, mientras que la de El Realón otros 3.000 litros por segundo. El consumo medio diario es de 3.600 litros por segundo, con picos de hasta 6.000 litros por segundo por las mañanas «a la hora de la ducha» antes de salir de casa.

El problema es que ambas plantas a pesar de estar coordinadas no estaban conectadas y si una tiene una avería, la otra no podría cubrir su zona. Con esta obra, se busca evitar estos problemas en el futuro. Las obras se iniciaron en 2017 y una década después verá la luz tras una inversión de 100 millones de euros. «Son obras que parecen que no estén al estar soterradas pero necesarias y que todos costeamos con nuestro esfuerzo pagando la factura del agua», finalizó Dionisio García, CEO de Global Ómnium, empresa matriz de Aguas de Valencia.