Villar y Sáez, acorralados

El CSD manda al TAD la documentación que supuestamente inculpa a ambos presidentes y a sus responsables económicos. Piden que se les abra expediente, paso previo a la inhabilitación.

El Consejo Superior de Deportes (CSD) dio ayer un paso más para la inhabilitación de Ángel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), al que acusa de haber tenido un trato de favor con el Recreativo de Huelva y con el Club Deportivo Marino de Tenerife, a los que habría dejado dinero para evitar que descendieran. Después de haber tenido que ir a la sede de la RFEF a buscar la documentación que solicitó, y que nunca le llegó, el Consejo estudió los papeles y ayer decidió hacérselos llegar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD). Junto a ellos manda también la información referente a la Federación Española de Baloncesto, a cuyo máximo mandatario, Pepe Sáez, acusa de haber utilizado fondos del organismo para gastos propios. En los dos casos, solicita al TAD que «incoe expedientes disciplinarios a los presidentes de ambas federaciones, Ángel María Villar Llona y José Luis Sáez Regalado, así como al vicepresidente adjunto a la presidencia para asuntos económicos de la RFEF, Juan Padrón Morales, y al secretario general-director económico de la FEB, Luis Giménez Martínez». La apertura de expediente podría preceder a la inhabilitación, aunque el TAD finalmente no se reunirá hoy y lo hará la próxima semana. También se abrirá un plazo de alegaciones a los presidentes de las federaciones más poderosas de España.

Tras analizar los papeles de Ángel María Villar y la RFEF, el CSD se mostró muy duro, ya que considera que de ellos «se desprende que la actuación federativa ha podido ocasionar un agravio comparativo y un menoscabo del principio de igualdad de los clubes al adulterar gravemente la competición, lo que pondría en cuestión la imparcialidad de los responsables federativos a la hora de tratar a sus asociados», ya que, entienden, esa temporada financió la deuda de 216.134,58 euros que el Recreativo tenía con su anterior entrenador, José Luis Oltra, lo que le permitió no perder la categoría; y que también ayudó al Marino en el curso 2012/13 a pagar un dinero que arrastraba con la plantilla de la campaña 1992/93. Con otros clubes en la misma situación no actuaron de la misma manera y los descensos se consumaron. Además, acusan a Villar de que con ese trato de favor incumplió la propia normativa de la RFEF, en los «artículos 49.1 y 192.1 en el caso del Recreativo de Huelva S.A.D; y en el artículo 192.2 g para lo concerniente al Club Deportivo Marino».

Algo más comedido se mostró el Consejo con la Federación Española de Baloncesto (FEB), a la que continúa haciendo una auditoría extraordinaria por el presunto uso irregular de fondos, después de la denuncia interpuesta por el presidente de la Federación Catalana de Baloncesto, Joan Fa, el pasado 27 de noviembre. El CSD «estima que la imputación de gastos particulares a las cuentas de la Federación, aunque hayan podido ser compensados con posterioridad, podría suponer una incorrecta utilización de los fondos federativos», según informa en su nota pública.

Si Villar fuera finalmente inhabilitado por el TAD, no podría presentarse a las elecciones a la RFEF, previstas para el próximo 22 de abril y en las que busca su octavo mandato seguido.