Abertis
El Gobierno se plantea vetar la opa de la italiana Atlantia
Las trabas políticas de Italia impidieron el aterrizaje de grandes compañías españolas como El Corte Inglés o Mercadona.
Las trabas políticas de Italia impidieron el aterrizaje de grandes compañías españolas como El Corte Inglés o Mercadona.
Ahora que la compañía italiana Atlantia se ha lanzado a la compra de Abertis, muchos son los que han sacado a colación el veto del Gobierno transalpino a la operación que, en sentido inverso, lanzó la concesionaria de autopistas española para adquirir la italiana en 2006. Entonces, el Ejecutivo transalpino del socialista Romano Prodi impidió la compra de Autoestrade, germen de Atlantia, por Abertis alegando «motivos estratégicos». Roma no quería que sus autopistas estatales fueran gestionadas por una empresa foránea. Ahora, la situación podría ser la opuesta, y ser el Gobierno español el que vetase la compra, algo que fuentes próximas a la operación señalaron que es una opción real. De hecho, el Ejecutivo ha reiterado en distintas ocasiones que actuará ante esta operación en defensa, «ante todo, del interés general».
Italia no ha sido un mercado fácil para las compañías españolas en los últimos años. Ni la política ni la economía han acompañado a muchas de ellas en sus andanzas por la Península Itálica. Como Abertis, El Corte Inglés y Mercadona se toparon con la burocracia en su intento por desembarcar en este país. La cadena de grandes almacenes anunció en 2005 su intención de abrir un gran establecimiento en el casco histórico de Roma. Pero ante la imposibilidad de encontrar un local adecuado, giró su mirada hacia Milán dos años después. Con el proyecto ya avanzado, las autoridades locales descartaron el desarrollo urbanístico en el que debía ubicarse la compañía española, por lo que ahora mismo los dos únicos grandes almacenes que El Corte Inglés tiene fuera de España están en Portugal, en Lisboa y Oporto.
El país luso se ha convertido también en el primer destino de la expansión internacional de Mercadona después de años estudiando, como hiciera El Corte Inglés, la posibilidad de desembarcar en Italia. En 2008, el diario «La Reppublica» llegó a publicar incluso que la cadena española estaba interesada en la compra de una participación en la firma italiana Esselunga, propiedad de Bernardo Caprotti, el llamado «rey de los supermercados italianos». La operación estuvo sobre la mesa dos años, pero no cuajó. Algunas fuentes apuntan a interferencias políticas que dieron al traste con ella. Pese a las dificultades, el interés de Mercadona por Italia se mantuvo vivo hasta varios años después, concretamente, hasta 2013. Ese año, Juan Roig, presidente de la compañía, anunció que la firma retrasaría sus planes de expansión internacional para consolidar su posición en España. «No podemos ir a conquistar un castillo fuera si el de aquí no está bien del todo», afirmó. Luego, Portugal reemplazó a Italia como objetivo para su diversificación.
Otras firmas españolas sí que lograron desembarcar en Italia, pero el resultado de sus negocios no ha sido el esperado y han abandonado el país. El último que está preparando las maletas es Gas Natural. La compañía, presente en Italia desde 2002, ha puesto en venta sus activos en este país al dejar de considerarlos estratégicos. La gasista posee dos filiales, una dedicada a comercializar gas natural y electricidad en varios segmentos del mercado, y otra de la actividad de servicios.
Antes que Gas Natural tomaron la puerta de salida de Italia Telefónica, Iberdrola o Banco Santander. La «teleco» compró su participación en Telecom Italia en junio de 2015 a un precio de 2,82 euros por acción y la vendió a 1,18 euros. No obstante, como la firma fue reconociendo las pérdidas en momentos en que eran aún mayores, logró salir con unas plusvalías de 380 millones. Un año después fue Iberdrola la que se desprendió de su negocio eólico en Italia por 416 millones de euros después de traspasárselo a CEF 3 Wind Energy. Como Gas Natural, Iberdrola, ha decidido centrar sus esfuerzos en Reino Unido, Estados Unidos, México, Brasil y España y dejar de lado el país italiano en este sector. No obstante, en abril anunció su intención de regresar el país para competir con la estatal Enel en el negocio de la comercialización eléctrica. La empresa ha creado una filial en el país y ha abierto una oficina en Roma. Banco Santander también se deshizo en 2015 de su negocio de banca privada en Italia al traspasárselo a UBS.
✕
Accede a tu cuenta para comentar