Chile

El Gobierno tiene de límite hasta fin de año para rescatar las autopistas

Si no lo hace antes, cinco vías quebrarán y su solución ya no será posible

La autopista AP-7 en sentido sur a su paso por Roda de Bara
La autopista AP-7 en sentido sur a su paso por Roda de Baralarazon

De aquí a final de año, los ministerios de Fomento y Hacienda y la banca han de encontrar una solución para rescatar a las autopistas en apuros financieros. Si no lo hacen, al menos cinco de ellas caerán e irán a la liquidación y ya no será posible aplicar la solución global propuesta por el departamento de Ana Pastor, lo que abocaría al resto de autopistas también a la liquidación. Así lo explicó ayer en un encuentro con los medios el consejero delegado de Ferrovial, Íñigo Meirás, que, a la vista de esta amenaza, prevé “una solución este año, aunque no sabemos cuándo”. La compañía de construcción y servicios es el accionistas mayoritario de la Radial 4 –Madrid-Ocaña- y la autopista Ocaña-La Roda, peajes por los que ha tenido que provisionar 270 millones de euros, la totalidad de su inversión.

Meirás explicó que si la solución no puede pasar de este año es porque los procesos concursales en los que están inmersos las vías siguen avanzando y los plazos de cinco de ellas se agotan este mismo año. De hecho, el directivo de Ferrovial explicó que Fomento está pidiendo aplazamientos de estos vencimientos a los jueces para buscar un acuerdo con la banca que le permita implantar su solución. La vía que ha encontrado Fomento para salvar estas concesiones es quedarse con las mismas a través de una sociedad pública y pagar a la banca la mitad de los 3.600 millones que les debe a través de un bono a 30 años. Pero ni el interés que ofrece el Estado, 1%, convence a las entidades, que piden un 3%; ni la banca extranjera está por la labor de dar su visto bueno a una solución que les haría perder mucho dinero. Estas entidades prefieren, llegado el caso, que se liquiden las concesiones y se active la conocida como responsabilidad patrimonial de la administración (RPA), una indemnización que recogen los contratos en caso de que las vías vuelvan a ser gestionadas por el Estado, su verdadero dueño, y que podría rondar los 4.000 millones de euros.

Infraestructuras en el exterior

En cuanto a la otra vía en apuros de Ferrovial, la Indiana Toll Road, que está acogida a la ley concursal de EE UU, Meirás anunció que habrá una solución definitiva en agosto de 2015, aunque no dio más detalles. Lo que es seguro, añadió, es que la firma española abandonará su accionariado. De cara al futuro, el consejero delegado de la constructora explicó que están siguiendo 28 proyectos de carreteras que se van a licitar por un valor aproximado de 35.000 millones de euros. Las vías están en Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, Perú, Chile y Colombia. En al menos cuatro de ellos ya están preclasificados, añadió.

La liberalización de la línea de alta velocidad de Levante es otro de los proyectos de los que Ferrovial está pendiente. Meirás explicó que aunque hay rumores, Fomento no ha confirmado que bajará el canon que el Adif cobra a los operadores por usar las vías. De haber rebaja, tendrían que hacer números para ver si les compensa. “Si el canon no es muy agresivo, las cifras salen”, aseguró.