El paro en abril se situará por debajo del que dejó el PSOE

Mariano Rajoy juró ante el Rey Juan Carlos I su cargo de presidente del Gobierno el día 21 de diciembre de 2011. Había ganado las elecciones generales del 20 de noviembre con 186 escaños y más de 10,8 millones de votos. Veinticuatro horas después de ser investido como presidente juraron su cargo los trece ministros del gabinete. El día 23 de diciembre se celebró el primer Consejo de Ministros de la era Rajoy. En ese mismo mes, en España, según los datos del entonces Ministerio de Trabajo, había 4.422.359 desempleados inscritos en las listas del INEM.

Hoy, con los últimos datos del Ministerio de Empleo publicados el pasado lunes, el número de parados registrados en el Servicio Público de Empleo Estatal (Sepe) asciende a 4.451.939, 25.980 más de los que había cuando el PSOE entregó La Moncloa al Partido Popular. El Gobierno, que se ha comprometido a que al final de la legislatura (diciembre próximo) haya menos parados de los que «heredó», puede que alcance el objetivo en el mes de mayo, siete meses antes de lo previsto, cuando se conozcan oficialmente los datos de paro correspondientes al mes de abril.

El mes de abril es tradicionalmente un mes «amable» con el mercado laboral. Lo ha sido siempre, con la única excepción de los años 2008 y 2009, los más duros de la primera fase de la crisis económica. Entre los años 2003 y 2014, la reducción media del paro en los meses de abril ha sido de 34.330 personas, aun teniendo en cuenta que en 2008 el desempleo se incrementó en 37.542 personas en ese mes y en 39.478 en el año 2009. Si prescindiéramos de esos dos años (una excepción)los datos son aún más esperanzadores.

Una media mayor

Durante los años de bonanza económica (2003-2007), el paro se redujo en el mes de abril a una media de 47.247 personas, muy por encima de lo que necesitaría Rajoy para mejorar el dato que dejó el Gobierno socialista. Entre los años 2010 y 2014, las reducción del desempleo ha sido como media mayor, 50.529 personas. Incluso en 2001 0 2013,cuando la crisis provocó dos nuevas sacudidas en la economía española, el aligeramiento de las listas de desempleados ha sido superior: 64.309 y 46.050, respectivamente. Mucho tendría que cambiar la situación económica para que el PP no pudiera celebrar que las cosas empiezan a cambiar no sólo en el empleo sino en paro también. ¿Qué ha sucedido en estos 40 meses de gobierno del Partido Popular? De todo. Desde la aprobación del real decreto ley de medidas de orden económico y social y de corrección del déficit público, la primera gran decisión que tomó el nuevo Gobierno el 30 de diciembre de 2011, hasta la reforma laboral de febrero de 2012, pasando por la capitalización de las entidades financieras, la unidad del mercado.... Han sido numerosas reformas de carácter estructural las que han permitido dar un vuelco al rumbo de la economía española.

No ha sido un camino de rosas, sin embargo. En 2011, la economía española creció a una tasa del 0,7%, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística. Después de superar el primer desplome del PIB y su consiguiente impacto en las cifras de desempleo (2009), la economía española vivió unos trimestres de relativa calma. Se llegó a pensar incluso que lo peor del temporal había pasado ya. Craso error. Pasó de contraerse un 1,3% en el primer trimestre de 2010 a crecer un 0,9% un año después (nivel que aún no se ha alcanzado en términos intertrimestrales). Pero fue un espejismo. Con el correr de 2011 la economía fue perdiendo su pujanza hasta volver a entrar en depresión. Sólo las exportaciones tiraban del carro. El desplome del consumo hizo que las importaciones cayeran a tasas cercanas al 6%. Con el consumo de los hogares y de la Administración arrastrándose, ningún otro parámetro era capaz de contener la sangría.

Mayor control

El Gobierno de Rajoy concentró entonces sus esfuerzos en contener el gasto del sector público y recuperar ingresos por la vía de una subida impositiva generalizada. Tenía pocas alternativas. Mientras trataba de controlar un gasto que parecía desbocado, las cifras de paro avanzaban hacia los 5 millones. A cierre de su primer año de mandato, el Gobierno había visto cómo el paro se elevaba en 426.364 personas.

La reforma laboral que Fátima Báñez había sacado adelante en febrero de 2012 no había tenido tiempo para dar sus frutos, porque faltaba una condición necesaria: que el sistema financiero saliera de la UVI y que la economía española invirtiera su tendencia. Aún estaba por llegar lo peor. En febrero de 2013 el paro registrado en las oficinas del INEM supera por vez primera la barrera de los cinco millones, nivel en el que permanecería un mes más. Eran los meses en que los inversores apostaban por un resquebrajamiento de la moneda única, en los que se decidía si España e Italia podían sobrevivir sin un rescate.

Mejora de los mercados

Y así fue. Desde el verano de 2012 el panorama empieza a cambiar en los mercados y las reformas empiezan a cosechar sus frutos. Lograr que la economía volviera a crecer y a crear empleo era sólo cuestión de tiempo. Y así ha sido. El PIB acumula ya seis trimestres consecutivos creciendo. La previsión del Banco de España para los tres primeros meses de este año hablan de un aumento intertrimestral del PIB del 0,8% cinco décimas más que en el mismo periodo del año anterior, que llevarían el crecimiento interanual entre marzo de 2014 y marzo de 2015 al 2,5%. Los últimos datos de paro registrado publicados el pasado lunes muestran un descenso de 60.214 personas en las listas de desempleados, que se eleva a 343.927 si la referencia se hace sobre los últimos doce meses. Los datos de afiliación a la Seguridad Social hacen historia de los últimos años. En marzo, el sistema ha sumado 160.579 nuevos ocupados, que acercan la cifra total a los 17 millones. En la actualidad, hay 563.512 ocupados más que hace un año, un aumento del 3,29%. Y es que las cosas han cambiado mucho. «Con dos trimestres de crecimiento se ha podido crear empleo en España», destacaba Engracia Hidalgo, secretaria de Estado de Empleo. «Es una nueva forma de salir de una crisis».

El Ministerio reconoce que la creación de puestos de trabajo ha empezado con el empleo temporal. En la EPA del cuarto trimestre de 2014, más de la mitad del creado ha tenido carácter indefinido. Además, hay otra diferencia sobre las crisis anteriores. España es una economía de servicios. El 67% del valor del PIB lo genera este sector, pero el empleo está creciendo a mayores niveles en la industria. Y lo mejor para la economía española es que empieza a sumarse a este círculo virtuoso el sector de la construcción.

Hombres con alto nivel de estudios y asalariados

Aunque aún es pronto para evaluar quiénes son los principales beneficiarios del cambio de rumbo en la creación de empleo, algunos datos empiezan a indicar que se trata de hombres con altos niveles de estudios, que logran ubicación laboral de forma asalariada, a jornada completa y en el sector privado. Así lo pone de manifiesto el último índice ManpowerGroup. En él, se recuerda que los jóvenes y los trabajadores de bajo nivel educativo aún presentan contracciones laborales, al igual que los trabajadores no cualificados.