El «stock» de viviendas bajará a la mitad en 2016

Pasará de las 649.780 del año 2009 a algo menos de 350.000 por la mejoría económica

El «stock» de viviendas nuevas se habrá reducido al final del próximo año a la mitad del existente en el año 2009, el más difícil para la economía española, cuando alcanzó su cifra máxima. De acuerdo con los datos de la patronal de los promotores inmobiliarios, APCE, en 2016 habrá algo menos de 350.000 viviendas nuevas sin vender, casi la mitad de las 649.780 existentes en 2009.

Según los datos del Banco de España, la generación de nuevos hogares se sitúa en un escenario base en 62.777, que sube hasta 238.000 al año hasta 2019 en un escenario económico más optimista. Los promotores inmobiliarios apuestan por un escenario neutro en el que se demanden alrededor de 150.000 viviendas anuales, para la creación de 140.000 nuevos hogares.

Hacia la recuperación

El presidente de APCE y Asprima, Juan Antonio Gómez-Pintado, ha insistido en la necesidad de disponer de un análisis exhaustivo del excedente de vivienda y de la demanda del sector, que no termina de estabilizarse, quizás porque la concesión del crédito hipotecario sigue lejos de las necesidades de financiación reales.

La situación del sector inmobiliario es aún confusa, aunque está claro que ha despertado del largo letargo de la crisis. El director de Macroeconomía de Caixabank Research, Oriol Aspachs, ha asegurado que «el ajuste del sector inmobiliario está hecho» y se encuentra ya iniciando la «fase expansiva», aunque con diferencias según las regiones. En su opinión, «el sector bancario no sólo se encuentra listo y preparado para financiar el próximo ciclo de crecimiento del ladrillo, sino que lo está haciendo ya. En tres o cuatro años el sector debería encontrarse en situación de equilibrio en general», destacó en unas jornadas organizadas conjuntamente con Sociedad de Tasación.

Para Caixabank, hay regiones en las que el «stock» de viviendas sin vender se encuentra ya en el punto de equilibrio, de modo que, de mantenerse la actual tendencia de las compraventas, «el año que viene habrá falta de oferta».

Según Juan Fernández-Aceytuno, el sector inmobiliario está más cerca de «la estabilización que de la recuperación». Para el director general de Sociedad de Tasación, antes de la crisis financiera, el número de hipotecas era superior al de compraventas de viviendas, porque muchas de ellas se dedicaban al consumo. Esas dos variables se cruzaron ya en el año 2011 y en la actualidad los créditos están ligeramente por encima de las operaciones de compra. «Cuando estas dos variables se igualen el sector volverá a estar en crecimiento; ahora sólo podemos hablar de estabilidad».

Cinco años de bajas continuas

El «boom» inmobiliario que precedió a la crisis financiera llevó a España a construir más viviendas de las que el mercado era capaz de absorber incluso con tipos de interés bajísimos y con una población inmigrante que vino al amparo de un crecimiento desorbitado. Los resultados ahí están. De 195.000 viviendas sin vender en 2005 se pasó cuatro años después a cerca de 650.000. A partir de 2010, el mercado y la parálisis del sector promotor han ido poco a poco reduciendo unas cifras que a pesar de todo siguen siendo astronómicas. Este año se bajará por fin del medio millón de viviendas y en 2016 quedarán alrededor de 350.000. La continuidad del ciclo económico parece vital para que la mejoría se extienda durante los próximos ejercicios.