Empresas

Fiebre por emprender

España ha descendido cuatro puestos en el ranking de facilidades para abrir una empresa

La Razón
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La tasa de actividad emprendedora en España escaló dos décimas en 2015, hasta el 5,7%. La creación de «start-ups» durante el año pasado se incrementó por encima del 25% .

Puede que emprender esté de moda. Y también que, quizás, el concepto se haya desvirtuado. Pero nadie pone en duda que se trata de una forma de vida para encarar los retos que plantea el futuro profesional. Ante las confusas y menguantes oportunidades que ofrece el mercado laboral, cada vez más españoles se plantean montárselo por su cuenta. Crear su propio trabajo sin depender de un jefe. Convertir sueños en realidades sin terminar de despertar.

Aunque por culpa de los farragosos trámites necesarios, España continúa siendo uno de los países con mayores dificultades a la hora de abrir una empresa –ha descendido cuatro peldaños en el ranking en tan sólo un año–, nuestro país ha avanzado un puesto en la clasificación de facilidades para hacer negocios, y ahora ocupa el 33, según el «Doing Business 2016». Además, la tasa de actividad emprendedora escaló dos décimas en 2015, hasta el 5,7%. Sin embargo, sigue lejos de la media europea, anclada en el 7,8%. Asimismo, del Informe Mundial GEM (Global Entrepreneurship Monitor) se desprende que más de la mitad de los españoles considera que emprender representa una buena opción profesional, a pesar de que nueve de cada diez «start-ups» no llegan a los tres años de vida.

La fiebre global por crear nuevas empresas también ha calentado el ecosistema español, donde el crecimiento ha sido constante y sostenido durante los últimos años. De hecho, el nacimiento de «start-ups» en 2015 se incrementó por encima del 25% respecto a 2014, superando las 2.500 nuevas compañías. Y la creación de empresas en España repuntó un 26,7% en febrero respecto al mismo mes de 2015, hasta un total de 10.788 sociedades.

Octubre de 2015

Si en febrero de 2014, según datos de Transactional Track Record (TTR), se produjeron 14 inversiones de «venture capital» en «start-ups» españolas con un importe total de 13,9 millones de euros, dos años más tarde se contabilizaron 17 operaciones de este tipo por valor de 14,36 millones de euros. Entre tanto, el mes más intenso fue octubre de 2015, cuando se invirtieron 103,7 millones de euros. Adelaida Sacristán, directora de Estudios de la Fundación Cotec, sostiene que la actividad emprendedora en España sigue, desde 2011, un comportamiento similar a la de países de referencia. Y recuerda, basándose en encuestas de la Comisión Europea, que el 42% de los españoles nunca ha pensado en iniciar un negocio.

Más allá de que los datos reflejen que el comportamiento emprendedor en España no difiere del de los países del entorno, tanto los motivos para emprender como las aspiraciones de los emprendedores son distintas. Sacristán asegura que, pese a que los países más competitivos tienen un nivel de actividad emprendedora notablemente inferior al de los menos desarrollados (un 6% en los primeros y un 16% en los segundos), sí parecen conseguir mayores beneficios de los nuevos negocios que crean. Y es que en los países más avanzados hay un porcentaje mayor de emprendedores que para cumplir sus objetivos necesitan rodearse de un equipo de personas. La directora de Estudios de Cotec revela que en España el porcentaje de emprendedores que aspiran a incorporar en su empresa más de 20 empleados en los próximos cinco años es del 4%, mientras que en Alemania y Francia es del 10%. En cualquier caso, un 73,5% de los emprendedores españoles inician negocios por oportunidades de mercado, y algunos expertos estiman que las «start-ups» crearán unos 7.000 nuevos empleos en España este año.

María Benjumea, fundadora de Spain Startup, destaca que durante los últimos años la tasa de emprendimiento ha aumentado de forma importante como consecuencia del cambio de chip que ha sufrido la población española, y que si antes todos los padres querían que sus hijos fueran funcionarios, ahora más de la mitad (el 53%) prefiere que sean emprendedores. Tanto las empresas como la sociedad en su conjunto avanzan a ritmos vertiginosos, «por lo que nuestro sistema se ha tenido que abrir a aquéllos que generan innovación. Si hasta hace poco lo considerábamos como algo ‘‘exótico’’ y parecía que sólo se daba en zonas como Silicon Valley, ahora se puede ser emprendedor en cualquier lugar».

Benjumea opina que durante los dos últimos ejercicios se han empezado a recoger los frutos de años de trabajo. Entre las rondas de financiación que han tenido algunas «start-ups» españolas por parte de inversores internacionales destaca la de Carto DB, que en 2015 recibió de Accel Partners 20 millones de euros. Otras rondas significativas han sido las de JobandTalent, que obtuvo 23 millones de euros de un grupo de inversores liderado por Pelayo Cortina Koplowitz.

La fundadora de Spain Startup no cree que haya sido un «boom» ni una necesidad ante la falta de oportunidades laborales, sino que la sociedad comienza a ver el emprendimiento como una alternativa más para el crecimiento personal de los profesionales. Lejos de que el concepto de emprendimiento suela aparecer incondicionalmente ligado a las nuevas tecnologías, también existen algunos sectores más tradicionales que se suman a la carrera de la innovación. Y Benjumea piensa que el «foodtech» es un campo en el que queda mucho por explorar para lograr dar con los recursos que nos permitan alimentar a los 9.100 millones de personas que previsiblemente habitarán el planeta en 2050.

En España siempre ha habido emprendimiento. Poner en marcha un proyecto resulta complicado y muchos emprendedores a veces se sienten solos, pero en nuestro país cada vez se están generando más iniciativas para apoyar a las «start-ups». Desde Spain Startup, por ejemplo, luchan por fortalecer el ecosistema emprendedor del sur de Europa, Lationamérica y el Mediterráneo. Y en la última edición del South Summit participaron 6.300 emprendedores, 275 «speakers», 650 inversores y 3.100 corporaciones, «unas cifras que nos confirman que estamos un poco más cerca de situar el talento y la innovación del sur en el lugar que le corresponde a nivel mundial», remarca.