La Guardia Civil asume el control de la seguridad de El Prat

Los trabajadores de Eulen volverán a votar mañana la propuesta de la Generalitat.

El conflicto en el aeropuerto de El Prat de Barcelona lleva semanas ya enquistado, sin que las posturas se acerquen mucho, tal y como quedó reflejado ayer. No hubo acuerdo y las huelgas siguen. El mayor problema está muy cercano y no es otro que la huelga indefinida de los empleados de seguridad del lunes. Finalmente, los trabajadores anunciaron que mañana votarán la propuesta de la Generalitat catalana, que ejerce de mediador.

El caos ya ha sido importante durante muchos días, con colas de más de una hora y con miles de personas que han perdido sus vuelos. Ante esta nefasta imagen de Barcelona para el turismo y también por una intervención de AENA que llegó con retraso, ayer las administraciones tomaron las riendas en el asunto.

fomento interviene

El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna confirmó que a partir del lunes la Guardia Civil reforzará su presencia en el aeropuerto, por lo que el cuerpo asumirá funciones en el control de viajeros para garantizar el orden y la seguridad en la instalación. De la Serna explicó que el comité de crisis creado para intentar solucionar el conflicto acordó que un número «significativo» de agentes de la Guardia Civil se incorporen a «las líneas de control» de El Prat, en alusión también a la alerta por el terrorismo islamista.

Tanto el ministro como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y también la Generalitat, instaron al comité de huelga de Eulen, la empresa encargada de la seguridad en El Prat, a reunirse y tomar alguna medida. Se trataría de votar a favor o no de la mediación del Gobierno catalán. El acuerdo supondría un aumento del sueldo de unos 200 euros para los trabajadores de Eulen en doce pagas, pero fue rechazado. Parece ser que la reunión tendrá lugar mañana. Si no hay acuerdo, la Guardia Civil reforzará el aeropuerto.

De la Serna avanzó que si se tuviera que recurrir a un laudo obligatorio, difícilmente estaría listo a tiempo para evitar la huelga indefinida de 24 horas. En una línea parecida, Colau aseguró que tener que optar por este laudo sería un «fracaso».

La Generalitat de Cataluña, además del refuerzo importante de la Guardia Civil, también ofreció la ayuda de los Mossos d’Esquadra. A la espera de concretarse todas estas medidas, tanto el Gobierno como la administración catalana, se comprometieron a trabajar coordinados para buscar una solución a la crisis de El Prat e instaron, con éxito, al comité de huelga de Eulen a convocar en un plazo máximo de dos días una nueva asamblea de trabajadores para aprobar la propuesta de la Generalitat.

Esta fue la principal conclusión de la reunión entre los representantes de los dos ejecutivos en la delegación del Gobierno de Cataluña para abordar el conflicto del aeropuerto.

Tras la reunión, De la Serna agradeció la «disposición» de la Generalitat a colaborar en lo necesario para resolver el conflicto y alabó su trabajo de mediación. El ministro señaló que, de momento, sólo se estudia la ayuda de la Guardia Civil por si es necesario recurrir a esta figura.

Estas decisiones se tomaron al al constatar el Gobierno que el escenario de una huelga indefinida «no es nada favorable», dado sobre todo los llamamientos del comité de huelga «a generar daños y problemas a turistas y españoles», según De la Serna. «Hablamos de una afectación a miles y miles de turistas, así como a la imagen del país, de Cataluña y de Barcelona» resaltó.

De la Serna cargó en especial contra el comité de huelga al calificar de «inédito» que llevaran a la asamblea de trabajadores del jueves una propuesta que no era la de mediación. «Jamás vi algo semejante en un proceso de estas características. Lo que se produjo fue un acto de falta de respeto absoluto», dijo.