Finanzas

Yellen pide a Trump que no relaje el control a la banca

El presidente de EE UU quiere eliminar las exigencias de capital para el sector. La responsable de la FED aparca el debate sobre la subida de tipos

Janet Yellen
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El presidente de EE UU quiere eliminar las exigencias de capital para el sector. La responsable de la FED aparca el debate sobre la subida de tipos.

Había expectación sobre el discurso que pronunció ayer la presidenta de la Reserva Federal Janet Yellen. ¿Qué llevarían a pensar sus normalmente medidas palabras sobre el curso del ajuste monetario de forma gradual en Estados Unidos?, se preguntaban antes de su intervención banqueros, políticos y analistas.

En cambio, Yellen utilizó el Simposio de Política Económica del Banco de la Reserva Federal de Kansas City, que este año lleva el lema «Impulsando una economía global dinámica», para replicar al presidente Donald Trump ante sus promesas de volver a la época de desregulaciones, jaleada por Wall Street y los políticos republicanos. Y no mencionó, sin embargo, el curso de la política monetaria actual. Y así defraudó a los que esperaban que ofreciese algún tipo de pista sobre cuándo se va llevar a cabo el tercer aumento del precio del dinero, tal y como había prometido para 2017.

De esta forma, Janet Yellen recordó ayer que «el sistema financiero de Estados Unidos es sustancialmente más seguro» gracias al fortalecimiento de la regulación, medida adoptada por el ex presidente Barack Obama, el cual llegó a la Casa Blanca cuatro meses después de la caída de Lehman Brother´s en septiembre de 2008. Entonces, reinaba el caos en Wall Street. El candidato republicano a las elecciones presidenciales, John McCain, senador de Arizona, incluso suspendió la campaña y regresó a Washington. Mientras, el presidente republicano George W. Bush, en los últimos días de su mandato, consiguió que el Congreso aprobase «in extremis» un plan de rescate, diseñado por su jefe del Tesoro Henry Paulson, de 700.000 millones de dólares. Su rechazo en un principio en el Capitolio, el cual hizo perder a Wall Street un «billón» de dólares en un minuto, se convirtió en símbolo de la guerra entre Washington y Nueva York.

Después en los meses siguientes, le tocó presionar a Barack Obama al máximo para también sacar adelante por la mínima un plan de estímulo de alrededor de 800.000 millones de dólares. Por todo esto, Yellen advirtió ayer sobre el riesgo de olvidar «la lección» de la citada crisis. Sus palabras fueron una clara referencia a las promesas de campaña del presidente Trump de desmantelar la Ley Dodd-Frank, aprobada en 2010, después de que el entonces presidente Barack Obama encargase al congresista de Massachusetts Barney Frank y al senador de Connecticut Chris Dodd una norma para proteger a los consumidores de los excesos de los inversores de la Bolsa de Nueva York.

Mientras el presidente del Banco Central Europeo Mario Draghi hizo un llamamiento a promover la cooperación multilateral frente al proteccionismo, en una clara referencia en contra a la preferencia de Trump por los acuerdos bilaterales y el proteccionismo. A su juicio, «para fomentar una economía global dinámica necesitamos resistir a los deseos proteccionistas». También, Draghi indicó que «nuestras discusiones se centran ahora no sólo en cómo estabilizar la eocnomía, sino en cómo hacerla más dinámica, mejorando al mismo tiempo el binestar de la población. Uno de los ingredientes clave para incrementar la productividad es la apertura», recordó el italiano en su discurso después de Yellen, cuyas intervenciones provocaron que el euro se fortaleciese respecto al dólar.

Durante la última campaña presidencial, Trump criticó las medidas empleadas de la administración Bush y Obama para evitar que el sistema financiero se derrumbase. Sobre todo las regulaciones del presidente demócrata, las cuales considera un «desastre».

A su juicio, dificulta a los consumidores y negocios el acceso a líneas de crédito y provoca que los bancos mantengan el capital que la economía necesita para crecer. La iniciativa de Trump ha calado sobre todo entre los consejeros delegados de los diferentes bancos, que insisten en que las regulaciones de Barack Obama frenan la expansión económica. A los mismos, el presidente republicano ha prometido que sin esta ley la economía de EE UU crecerá por encima del 3%.

«Gracias a las reformas que fortalecieron nuestro sistema financiero, y con apoyo de la política monetaria y otras medidas, el crédito está disponible en buenas condiciones, y los préstamos han avanzado en líneas generales con la actividad económica reciente, contribuyendo a la fuerte economía de hoy», indicó Yellen en la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming), a la que también asisten políticos y economistas internacionales.

«Si se mantiene esta lección en la memoria, junto con el doloroso coste sufrido por la reciente crisis, y se actúa de acuerdo, hay razones para creer que el sistema financiero experimentará menos crisis. Gracias a ello, el sistema financiero es ahora sustancialmente más seguro», precisó Yellen, sobre la que se desconoce la opinión exacta que tiene de ella el presidente.