Terrorismo yihadista
El Estado Islámico fija como objetivo Madrid
Una fotografía encontrada en poder de uno de los ocho detenidos ayer por la Policía lanza un mensaje de amenaza contra la capital. El jefe de la célula había huido a Siria y desde allí enviaba las órdenes. El detenido en Ávila se fotografió con la bandera del EI
Una fotografía encontrada en poder de uno de los ocho detenidos ayer por la Policía lanza un mensaje de amenaza contra la capital. El jefe de la célula había huido a Siria y desde allí enviaba las órdenes
A. I. A., uno de los responsables de la célula del DAESH (Estado Islámico), que fue desarticulada ayer por la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía en una nueva operación contra el terrorismo yihadista, estaba conectado con la banda en Siria e Iraq. Allí se esconde su jefe, huido de España, y envía las instrucciones. En su poder, fue encontrada una fotografía, con un mensaje y una sura del Corán, en el que se le ve disfrazado y con la bandera del DAESH entrando en la Comunidad de Madrid.
Mensaje de amenaza
Expertos antiterroristas, consultados por LA RAZÓN, señalan que el mensaje-amenaza no puede ser más claro: el individuo, de espaldas, que va vestido de negro, lleva la bandera del DAESH en uno de sus brazos y se dirige a la Comunidad de Madrid, a la que convierte en posible objetivo de los actos terroristas de la banda.
En el texto que se puede leer bajo la imagen advierte a los musulmanes que colaboren con los «kufar» (no creyentes) ya que serán tratados como vulgares traidores y se «verán obligados a defenderse y no serán caramelos lo que os darán ni serán amables con vosotros».
En la sura se señala que «vengas de donde vengas, vuelve tu rostro hacia la Mezquita Sagrada».
La fotografía aparece tomada en una carretera de sierra, en el límite de las provincias de Madrid y Ávila (uno de los arrestados vivía en Cebreros) ya que se observa una zona de pinares y la calzada es de doble sentido.
A. I. A. aparece de espaldas y, como primera impresión, puede resultar un tanto grotesco, hasta que se conoce la adscripción de este supuesto terrorista, arrestado ayer junto a otros siete presuntos yihadistas.
Formaban, según fuentes de la investigación, una célula «multifuncional» yihadista, conectada con el DAESH, cuyos objetivos eran la difusión de consignas terroristas, radicalización de comunidades, captación de adeptos, selección y envío de combatientes, así como incitación a la comisión de acciones terroristas en España
Los arrestados ,todos españoles y cinco de origen marroquí, seis hombres y dos mujeres, se dedicaban a la difusión del ideario yihadista entre inmigrantes o españoles de origen marroquí.
Fueron detenidos en Barcelona, Girona, Ávila y Ciudad Real, y se han practicado un total de ocho registros domiciliarios. Con la CGI ha colaborado estrechamente el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La célula, según las citadas fuentes, actuaba de forma deslocalizada y autónoma; adaptaba su estrategia y forma de proceder al escenario específico español; y sus fines eran, entre otros, los siguientes:
–Servir como aparato de propaganda y divulgación masiva del DAESH en nuestro país. Para ello, adaptaban los contenidos al idioma e idiosincrasia del consumidor nacional, inmigrantes o españoles de origen marroquí con nulo o bajo conocimiento del árabe. De esta manera conseguían aumentar las posibilidades de que el mensaje radical fuera captado y asumido de forma adecuada.
–Poner en práctica en España de forma consciente la táctica de guerra conocida como «terror informativo», utilizada sobre el terreno por el DAESH. Consiste en la difusión de imágenes o vídeos especialmente maquetados, dotados de una estética concreta y en definitiva portadores de una demoledora crueldad, cuya finalidad última es la de aterrorizar al conjunto de la sociedad occidental y neutralizar así sus defensas.
–Localizar y seleccionar a personas radicales, proclives a la asunción del ideario yihadista con el fin de adoctrinarles y captarles para la banda. Era a estos individuos a los que la célula convencía de la necesidad de cometer acciones terroristas en territorio nacional con cualquier tipo de arma.
–Poner en contacto a los captados, futuros combatientes extranjeros, con otros escalones superiores de la organización criminal, ubicados en terceros paises, que facilitarían el acceso de los nuevos miembros a los territorios de Siria e Iraq, controlados por el DAESH.
Grave amenaza
El grupo, según las citadas fuentes, representaba una «amenaza grave, concreta y continuada para la seguridad nacional dado que todos sus miembros, perfectamente radicalizados y en comunión con los dictados de DAESH, trabajaban en exclusiva con la finalidad de propagar el ideario terrorista, multiplicando con su actividad las posibilidades de creación de nuevas células activas en nuestro país, dispuestas a cumplir los dictados de la organización matriz, llevando a cabo atentados a nivel nacional en cualquier momento».
Las detenciones se realizaron en Cebreros (Ávila), Fuente el Fresno (Ciudad Real), en Figueras (Girona) y en las localidades barcelonesas de Piera, Manlleu, Malgrat de Mas, Hospitalet de Llobregat y Tarrasa. La célula tenía entre sus planes extenderse por todo el territorio nacional con el fin de que la comisión de atentados fuera más sencilla.
La revista oficial señaló a España
LA RAZÓN adelantó, en su edición del pasado miércoles, que el DAESH había aumentado el nivel de amenaza contra España en el último número de la revista «Dabiq», órgano oficial de los yihadistas. En concreto se insertaban fotos de los atentados del 11-M en Madrid y de musulmanes españoles que se habían opuesto a los atentados contra la revista satírica francesa «Charlie Hebdo». En ambos casos, según los expertos, resultaba llamativo que ante una reacción mundial ante aquellos actos criminales, fueran imágenes correspondientes a a nuestro país las que aparecieran en la publicación, en la que se criticaban con dureza las operaciones policiales.
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