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El polluelo superviviente de las llamas se llamará «Brunete»

La cría de cigüeña se recupera tras el incendio del Ayuntamiento

Borja Gutiérrez, alcalde de Brunete, con el polluelo
Borja Gutiérrez, alcalde de Brunete, con el polluelolarazon

La cigüeña que «vive» en el ayuntamiento quedó herida por intentar salvar a sus polluelos. Sólo sobrevivió uno de los dos

Fue una de las consecuencias más graves del incendio que devoró gran parte del Ayuntamiento de Brunete el pasado sábado. Ahora, después de que se conociese que uno de los dos polluelos de cigüeña que habitaba en el tejado del Consistorio había fallecido después de que su madre los arrojase al vacío en un intento desesperado de salvarles la vida de las llamas, todas las esperanzas estaban centradas en el que la cría superviviente, que fue traslada al centro de Grefa (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona) en Majadahonda, pudiese sanar sus heridas y sobrevivir.

Los profesionales del Grefa permanecieron en todo momento con la cría desde que ocurriese el suceso. «Ahora –por ayer– lo tenemos en la UCI porque las heridas han sido muy graves. La caída fue de 10 metros, está muy asustado», comentó Fernando Blancas, naturalista de Grefa. Y es que, aunque es cierto que el ave «evoluciona favorablemente», hay que tener cautela porque su estado es aún grave. No hay que olvidar que cuando ingresó en el centro el pasado sábado presentaba «una quemadura en la pata, traumatismos por todo el cuerpo, deshidratacción y además tenía un cuadro severo de hipertermia debido a la temperatura a la que había estado sometido», explicó Blancas.

Ahora lo primordial es que la cigüeña se adapte a este nuevo ambiente y empiece a ingerir alimentos, ya que hasta ahora no ha comido apenas debido al estrés al que ha estado sometido.

Los veterinarios que se encuetran a su ciudado calculan que un plazo máximode 2-4 semanas, cuando tenga entre 65 y 80 días, la cría podrá ser liberada y comenzar una nueva vida, aunque «en ningún caso podrá volver con la madre, ya que después de tanto tiempo separados es imposible que vuelvan a reunirse». Lo cierto es que este ave tiene un pueblo entero pendiente de su evolución. Tanto es así, que ayer mismo, el alcalde del municipio, Borja Gutiérrez, se acercó hasta el centro donde se está recuperando el polluelo para conocer de primera mano su evolución. «Lo he visto bastante bien, nuestro pueblo no sería el mismo sin el vuelo de sus cigüeñas», declaró.

Tanta es la implicación de este municipio con estas aves que el alcalde bautizó al polluelo como «Brunete», con la aprobación de todos los allí presentes.

Pero la relación entre «Brunete» y el pueblo que le ha dado el nombre no termina aquí. «Vamos a apadrinar a Brunete, pero no sólo el Ayuntamiento, todo el que quiera podrá colaborar en el cuidado de este pequeño», manifestó Gutiérrez. Además, cuando los miembros de Grefa consideren que el polluelo ya está recuperado, el «pequeño Brunete» será puesto en libertad en un parque del municipio, para que pequeño emprenda el vuelo.

La familia la formaban una pareja de cigüeñas y sus dos polluelos. Eran muy famosos en Brunete, ya que tal y como relatan fuentes municipales, «aquí hay muchos nidos de cigüeñas, y estos llevaban ya mucho tiempo viviendo entre nosotros». Las crías tenían apenas un mes de vida y en la tarde del sábado se encontraban en el nido junto a sus padres cuando de repente el edificio empezó a arder.

Mientras las llamas devoraban el Ayuntamiento, el padre de la familia alzó el vuelo asustado y empujado por el instinto de supervivencia. Sin embargo, la madre resistió durante unas agónicas horas mientras el fuego se acercaba cada vez más a ella y a sus crías que, siendo tan pequeñas, aún no podían volar. Tal era la desesperación de esta madre coraje por salvar a sus pequeños que apuró demasiado el tiempo, resistiéndose a abandonarlos, que incluso «llego a quemarse parte del plumaje», según informaron fuentes municipales.

Herida, asustada y aturdida por el humo y las llamas, el ave tuvo que tomar una dura decisión en un intento desesperado por salvar la vida de sus polluelos. Antes de que las llamas los rodeasen cogió a una de las crías con el pico y lo arrojó al vacío con la esperanza de que pudiera sobrevivir, hizo lo mismo con la segunda de las crías y, rápidamente, echó a volar para salvar su vida.

Mientras, abajo en la plaza, los vecinos contemplaban estupefactos lo que estaba ocurriendo y cuando vieron cómo la cigüeña arrojaba a sus pequeños, no dudaron en acercarse a socorrerlos. Contra todo pronóstico, las dos crías seguían con vida, aunque con importantes heridas, por lo que rápidamente avisaron al GREFA (Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona), y llevaron a los pequeños hasta el centro, situado en Majadahonda, para que intentaran salvar su vida. Lamentablemente, y a pesar de los intentos de los veterinarios de GREFA, una de las crías no logró salir adelante y falleció. Su hermano, a pesar de seguir convaleciente por las heridas, parece que va a sobrevivir gracias a los cuidados que está recibiendo.

La madre regresó ayer al Ayuntamiento para ver los restos que quedaban de su hogar y para buscar algún rastro de sus crías, dejando una imagen desoladora.

Pero no todo es triste en esta historia, desde el Ayuntamiento van a hacer «todo lo posible» para reunir a madre e hijo. Para empezar, van a consultar con expertos cómo podría volverse a reconstruir el nido donde vivía la familia, para que no tengan que marcharse a otro lugar. Además, cuando la cría se recupere, intentaran que madre e hijo puedan rencontrarse muy pronto.

Sin salón para la investidura

Después de que desde el consistorio se afirmase ayer que el incendio no había afectado a «ningún material o documentación que pueda afectar a la gestión del Ayuntamiento o al trabajo de los funcionarios municipales», la incógnita que queda por resolver ahora es dónde se celebrará el Pleno de investidura de la nueva Coorporación Municipal. De momento desde el Ayuntamiento se está buscando el lugar adecuado del que se informará en los próximos días.