Elecciones andaluzas
El primer debate impulsa a Moreno ante una Díaz que se centra en Rajoy
El formato, rígido en exceso, convirtió el primero de los debates entre los candidatos de PSOE, PP e IU –las tres fuerzas con representación parlamentaria– en tres mítines casi simultáneos. Con contadas interrupciones, Susana Díaz, Juanma Moreno y Antonio Maíllo esbozaron su programa electoral con breves réplicas que intercalaban en su mensaje y algunos ataques a su contrincante. Moreno centró sus reproches en Díaz; la actual presidenta, en el candidato popular; y el cabeza de cartel de IU, partido al que las encuestas sitúan en una posición de debilidad, en los dos partidos mayoritarios. Moreno se trabajó más el debate, consciente de que necesita acortar las distancias con el PSOE.
PRIMER BLOQUE: EMPLEO, ECONOMÍA, FINANCIACIÓN Y ADMINISTRACIÓN
Con una tasa de paro del 34,2 por ciento, el desempleo es la principal preocupación de los andaluces según todas las encuestas de opinión. Susana Díaz abrió este bloque mostrando su preocupación por las cifras, para rápidamente pasar al ataque contra su enemigo preferido: el Gobierno central. Para la candidata socialista, la alarmante situación del mercado laboral andaluz es responsabilidad de Rajoy y su negativa a impulsar un plan de empleo en la región. «He puesto 2.600 millones de euros», dijo para referirse a las últimas acciones aprobadas por el Consejo de Gobierno en las últimas semanas. Insistió en su idea de los modelos: el del PP y el que ella defiende, que asegura no ha dejado a nadie en la cuneta.
El candidato del PP-A tenía aquí el favor de los datos. Y aportó uno concluyente: 33 años ininterrumpidos de gobiernos socialistas –latiguillo que repitió en varias ocasiones– no han servido para acortar la brecha que existe entre Andalucía y el resto de España en materia de empleo, que actualmente se establece en diez puntos de diferencia. Moreno planteó su alternativa que pasa por bajar los impuestos, fomentar las inversiones y potenciar la agricultura. «Bienvenida a la bajada de impuestos, señora Díaz», le espetó a la presidenta que también anunció una reducción del IRPF.
El discurso de Maíllo se centró en anunciar un nuevo modelo productivo para acabar con «el paro estructural». Y rescató uno de los proyectos que Díaz dejó en el cajón con la convocatoria de elecciones: la banca pública.
SEGUNDO BLOQUE: VIDA PÚBLICA, TRANSPARENCIA Y PARTICIPACIÓN
ERE, «fraude en los cursos de formación», Invercaria... Moreno empezó fuerte este bloque porque los casos de corrupción se agolpan en la Junta de Andalucía. El candidato del PP recordó que hay dos ex presidentes, Chaves y Griñán, imputados en el Tribunal Supremo –«padrinos políticos de Díaz», de los que exhibió una fotografía con la presidenta– y que la mala praxis de los gobiernos socialistas han hecho que se pierdan en torno a 3.000 millones de euros, la mayoría destinados en principio para la lucha contra el desempleo.
Díaz contraatacó con los papeles de Bárcenas, donde Moreno aparece en uno de los apuntes como presunto perceptor de cantidades entregadas por el ex tesorero. Hasta ahí llegó el «y tú más» que tanto denosta la presidenta. Luego aseguró que su Gobierno permitirá consultar «con un click de ratón» cada ayuda de la Junta y tiró de una de las frases de su manual: «Me repugna la corrupción».
Maíllo se desmarcó de PSOE y PP y les exigió a ambos «que pidieran perdón». Aseguró que con IU en la Junta «no ha habido corrupción» y recordó que nada más marcharse ya han llevado a los tribunales la adjudicación de la mina de Aznalcóllar.
TERCER BLOQUE: SERVICIOS PÚBLICOS ESENCIALES EN TIEMPOS DE CRISIS
«Hechos y no palabras», repitió el candidato del PP a la presidenta de la Junta, a la que acusó de defender las políticas sociales, cuando en realidad el deterioro de la sanidad y la educación públicas es notorio. «Usted ha expulsado a 8.500 sanitarios», le recordó a Díaz. Moreno recitó la amplia lista de hospitales prometidos por la Junta en los últimos años, los 18 años de caracolas educativas y la deuda con las universidades públicas. Díaz comparó las prestaciones que reciben los andaluces con respecto a otras comunidades y, una vez, más, criticó al Gobierno de Rajoy por recortar el dinero para los servicios sociales. Recordó que Moreno fue secretario de Estado de Servicios Sociales y le acusó de querer «cargarse» la Ley de Dependencia. Insistió que Andalucía ha financiado «a pulmón» –otra de sus frases– esta política y denunció el recurso contra la subasta de medicamentos, una de las medidas de ahorro impugnada por el Ministerio.
Ahí se cerró el debate. Con un turno de tres minutos para que cada candidato reclamara el voto para su formación. Maíllo, con un mensaje dirigido a las personas de izquierda; Díaz, con un mensaje de unidad en torno a un Gobierno «fuerte»; y Moreno para propiciar un cambio «tranquilo» y «útil».
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