Barcelona
Juntos por el Sí y la CUP no suman mayoría absoluta en tres de las cuatro capitales
La lista independentista empeora los resultados que obtuvieron CiU y ERC por separado en los anteriores comicios, en votos y porcentaje, tanto en Barcelona como en Tarragona y Lérida
La lista soberanista de Junts pel Sí se impuso ayer en las cuatro capitales catalanas, pero sin superar, salvo en Gerona (y sólo en número de votos), los resultados que obtuvieron por separado CiU y ERC en 2012. La apuesta independentista de Artur Mas y Oriol Junqueras no alcanzaría tampoco una mayoría absoluta de votos secesionistas en Barcelona, Lérida y Tarragona sumando sus resultados a los de la CUP.
JxSí ha conseguido ser la lista más votada en ocho de los diez municipios más poblados de Cataluña, salvo en Hospitalet de Llobregat, donde ha ganado Ciudadanos, y Santa Coloma de Gramanet, en el que triunfa el PSC de Iceta. En ninguno de ellos supera la cosecha electoral que las listas de Mas y Junqueras obtuvieron por separado en los anteriores comicios autonómicos.
El gran salto electoral lo ha dado Ciudadanos, que se sitúa en las cuatro capitales como segunda fuerza política. El partido de Albert Rivera consigue sus mejores resultados en Tarragona, donde con el 99,32% supera el 25,99% de los sufragios. La irrupción de C’s como principal alternativa a Junts pel Sí deja sobre todo un damnificado: el PP de Xavier García Albiol pierde representación en las cuatro capitales de provincia y en Barcelona, por ejemplo, deja de ser la segunda fuerza política y es relegado (con el 9,17%) al sexto lugar, inmediatamente después de Catalunya Sí que es Pot.
El PSC, que ya sufrió un duro correctivo en 2012, padece una nueva pérdida de votos en las principales ciudades catalanas.
La participación se ha disparado en los principales municipios, con porcentajes que, como en la ciudad condal, alcanzan el 77,11 por ciento, una masiva cita con las urnas que los expertos pronosticaban iba a beneficiar fundamentalmente al voto no nacionalista, aunque a la postre no ha sido así.
BARCELONA
Convergéncia y ERC bajan del 42,5 al 37,3% de apoyos
En la capital catalana la suma de los votos independentistas no alcanza la mayoría absoluta. Junts pel Sí, la fuerza más votada, consigue con el 96,85% escrutado el 37,31% de los votos, que unidos al 10% de la CUP no impone en las urnas las tesis soberanistas de forma mayoritaria. Tras la debacle de hace tres años, el PSC mantiene el tipo en porcentajes y número de votos, aunque se beneficia de la caída del PP (que pasa de segunda a sexta fuerza política dejándose por el camino más de 40.000 votos). Ciudadanos también cosecha de los malos resultados del PP en la ciudad condal y le arrebata la segunda posición con 150.491 sufragios y el 17,70% de apoyos, unas cifras que incluso superan a las que obtuvieron los populares hace tres años.
En el área metropolitana de Barcelona, Junts pel Sí es mayoritariamente la candidatura que se impone en número de votos y escaños, pero con excepciones. En Hospitalet, el segundo municipio más poblado de Cataluña, Ciudadanos es la lista más respaldada con el 23,58% de los sufragios, por delante del PSC y de la lista de Romeva. Los socialistas también se imponen en otra plaza clave, Santa Coloma de Gramanet, por delante de C’s. Junts pel Sí es aquí la quinta fuerza política, cosechando su peor resultado en las principales ciudades.
Ciudadanos también ha sido la fuerza más votada en Esplugues de Llobregat (Barcelona), la ciudad donde reside Carme Chacón, la secretaria de Relaciones Internacionales y «número uno» del PSC por Barcelona para las próximas elecciones generales.
En las elecciones de 2012, CiU fue la fuerza más votada en la ciudad condal, pese a dejarse por el camino casi 22.000 votos y cerca de siete puntos porcentuales. El PP se aupó entonces al segundo puesto en la capital catalana, con casi 120.000 votos y un 14,8 por ciento de los sufragios. ERC, tercera lista más votada, relegó en los anteriores comicios al PSC, que tuvo que asimilar una dolorosa pérdida de 28.000 papeletas. Los socialistas, hasta no hace tanto el partido más votado en Barcelona, se situaron en la cuarta posición, con el 12,19% de los apoyos, prácticamente los mismos que recabó ICV, en esta ocasión integrada en Catalunya Sí que es Pot.
GERONA
El feudo soberanista da la mayoría absoluta a romeva
Tradicional feudo soberanista, la ciudad de Gerona ha vuelto a decantarse con rotundidad a favor de las tesis independentistas. Es, de hecho, la única capital de provincia donde el voto independentista de Junts pel Sí y la CUP alcanza la mayoría absoluta (con el 62,65%). Incluso sin necesidad de aliados, la lista de Romeva obtiene un 52,58% de respaldos, por debajo en todo caso (aunque con más votos) del 56,49% que lograron por separado CiU y ERC en las anteriores autonómicas. Mucho ha tenido que ver, como en el resto del mapa catalán, ese 78,59% de participación, seis puntos más que hace tres años.
Tras Junts pel Sí se sitúa la lista de Ciudadanos (6.544 votos y 13,12 por ciento), que triplica los resultados obtenidos hace tres años en las autonómicas. Detrás, la CUP, que alcanza en Gerona sus mejores resultados de las cuatro capitales, con 5.024 votos (el doble que en 2012) y el 10,07% de los sufragios. Suficientes para relegar a los socialistas de Miquel Iceta al cuarto lugar, justo por delante de los populares, al contrario de lo que sucedió en las últimas elecciones autonómicas.
En Queralbs, el pueblo de veraneo de los Pujol, los escándalos de corrupción de la familia del ex presidente de la Generalitat no han pasado factura a los postulados independentistas. No en balde, la lista de Romeva obtiene aquí un contundente 76,92% de los sufragios, aunque lejos del 85 por ciento que CiU y los republicanos catalanes consiguieron en 2012 con sus respectivas candidaturas.
LÉRIDA
Más votos pero peor porcentaje que en 2012
Las opciones independentistas (Junts pel Sí y la CUP) no consiguen superar por poco en Lérida capital el 50% de los votos (se tienen que contentar con un 48,26 por ciento). La lista encabezada por Romeva no mejora el 45,29 por ciento que obtuvieron CiU y ERC en 2012, aunque gana 785 votos. Con el 100% escrutado, pese a ser la más votada, la candidatura soberanista alcanza un 40,89 por ciento de apoyos, que unidos al porcentaje de la CUP (7,35%) es insuficiente para alzarse con la mayoría absoluta del voto secesionista.
C’s, con un 18,56%, salta del sexto al segundo lugar en representación gracias a sus 12.550 votos. PSC y PP (que cae al cuarto lugar y no consigue repetir como segunda opción preferida de los ilerdenses) empeoran sus resultados y se sitúan a continuación por delante de la CUP y de Catalunya Sí que es Pot, que en Lérida obtiene sus peores resultados de las cuatro capitales catalanas con apenas un 6,14% de las papeletas de los votantes.
TARRAGONA
El menor respaldo a la lista independentista, con un 29%
En la capital tarraconense la lista soberanista tampoco consigue mejorar los resultados de hace tres años e incluso sumando su cosecha electoral con la de la CUP se queda muy lejos de la mayoría absoluta, con un 36% de los sufragios. Con el 99,32 por ciento de los votos escrutados, Junts pel Sí sumaba 20.253 votos y un 29,46% de los sufragios, frente al 34,41% que obtuvieron por separado las candidaturas de CiU y ERC.
Ciudadanos es, de nuevo, la segunda fuerza, con el 26,13% y 16.120 apoyos, muy por encima de los resultados obtenidos hace tres años (7.157 votos y casi un doce por ciento de respaldo popular). El PSC continúa como tercera opción ciudadana en Tarragona, aunque con un menor número de votos, seguido del PP (segunda lista en las pasadas autonómicas con un 19,7 por ciento de votos, reducido ahora a un 11,11 por ciento) y de Catalunya Sí que es Pot. Detrás, la CUP y la Unió de Espadaler, con un exiguo 2,39% de los sufragios.
En la capital tarraconense, donde CiU y ERC obtuvieron en los pasados comicios los peores resultados de las cuatro capitales, la participación se disparó hasta un 77,06%, casi nueve puntos más que hace tres años. Y en Reus, la historia se repite: la lista de Romeva es la más votada, pero con un 36,50% de los votos (escrutado el 96,61%), se queda muy lejos del 42,34 por ciento de los sufragios que sumaron en 2012.
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