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El menor que agredió a Rajoy: «Voy a hacer un atentado al PP»
Andrés de V. E., de 17 años, vinculado a grupos ultras y simpatizante de las «mareas», justificó su acción y dijo que «lo volvería a hacer». El joven ha sido expulsado de varios colegios y tomaba antidepresivos. Se define como «antifascista».
Andrés de V. E., de 17 años, vinculado a grupos ultras y simpatizante de las «mareas», justificó su acción y dijo que «lo volvería a hacer». El joven ha sido expulsado de varios colegios y tomaba antidepresivos. Se define como «antifascista».
Todo sucedió muy rápido y para Mariano Rajoy debió ser como una ráfaga de ira que de repente estalló contra su cara, porque el atacante permanecía justo a su lado, impasible, esperando el momento. Vestido de negro y con el pelo oscuro rapado, era un «hooligan» que actuó como tal.
Una cámara recogió la escena de un guión que no era precisamente el previsto cuando, en la recta final de campaña, el presidente del Gobierno llegaba a su tierra, Pontevedra, donde fue presidente de la Diputación. Seguía con sus tradicionales paseos, en los que la gente se detiene a saludarle, se hace «selfies» e incluso aprovecha para pedirle cosas. Rajoy ya había dicho en más de una ocasión que le gusta sentir la proximidad de los ciudadanos y hacerse fotos con ellos, pero no esperaba que uno de quienes se acercaban pudieran agredirle. Fue en la calle principal de la ciudad, al lado de la iglesia de La Peregrina, por donde él mismo ha transitado tantas veces. Los pontevedreses rodeaban a Rajoy y le saludaban con cariño y abrazos. Un joven le miraba, llevaba un minuto a su lado, observándole, e incluso se había hecho ya una foto con él. De repente, a las 18:50, el individuo, que permanecía a su izquierda, le propinó un puñetazo en la sien, dejando al presidente sin sus gafas, que cayeron al suelo rotas. Todo el lado izquierdo de la cara quedó magullado por el golpe, propinado con rabia.
El joven agredió a continuación a uno de los miembros de seguridad del jefe del Ejecutivo antes de ser reducido y detenido. Algunos presentes animaron al atacante –durante su paseo, Rajoy había sido abordado por simpatizantes de En Marea, Defensa da Ría y detractores que le recriminaron recortes y la situación de la pesca–, que hizo entonces el signo de la victoria. Manifestó su alegría tras ser arrestado y gritó que lo había hecho porque «Rajoy cobra dos sueldos y yo ninguno».
Se trata de Andrés de V. F., de 17 años, sin antecedentes penales, quien, según fuentes de su entorno, tomaba antidepresivos y, al parecer, ha sido expulsado de varios colegios.
Cuenta con un perfil de izquierda radical, aunque no parece que haya motivaciones políticas en el arrebato de ira contra Mariano Rajoy. Figuran en su historial fotos en actos de exaltación nacionalista, pero no está documentada su pertenencia a ninguna organización. Sí consta su simpatía por En Marea, la marca de Podemos en Galicia. Las Fuerzas de Seguridad investigan sus vinculaciones y posibles motivaciones, pero no parece que estemos precisamente ante un arrebato. Andrés de V. F. planeó la acción a través de WhatsApp con alguno de sus amigos, que le animaron instantes antes con violentos mensajes: «Capi, mátalo», «Los pulgares en los ojos», escribieron, según ha sabido este periódico de fuentes policiales.
El menor, que se define en internet como «antifeixista», tiene una cuenta en Facebook cuya foto de portada es una bandera republicana y en su perfil de Twitter no faltan alusiones a Pablo Iglesias, Alberto Garzón, «la mafia del PP» y, por encima de todo, su club de fútbol, el Pontevedra, y la peña ultra de su equipo, Mocidade Granate, a la que él mismo pertenece. Este colectivo de seguidores radicales difundió ayer un tuit en su cuenta en el que aseguraban que, como grupo, se desmarcaban de la agresión.
Mocidade Granate, una peña caracterizada por una juventud que roza la minoría de edad, ha necesitado poco menos de un año para radicalizarse. El Pontevedra, equipo que juega en Segunda B, tiene menos de 3.000 socios y un estadio en el que apenas caben 12.000 espectadores.
Tras la muerte en Madrid de «Jimmy», el miembro de los Riazor Blues que murió en el río Manzanares por enfrentamientos con los radicales del Atlético de Madrid, los Mocidade Granate mostraron su apoyo a la peña coruñesa con pancartas y fotos de «Jimmy» durante el partido de su equipo en casa.
La mayor parte de sus integrantes han pasado de ser unos adolescentes a los que sólo les preocupaba el fútbol a radicalizarse con el mundo político de izquierdas y nacionalista de Galicia. La aparición de las «mareas» ha atraído a muchos de ellos, que ya coquetean con sus «hermanos mayores» y no esconden sus ideologías radicalizadas.
Tras la agresión, la ministra de Fomento, Ana Pastor, candidata número uno por Pontevedra, que acompañaba a Rajoy, intentó quitar hierro a lo sucedido e invitó al resto de la comitiva a continuar con el paseo, que el líder del PP hizo sin gafas y con el rostro magullado. También le acompañaba el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.
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