Antonio Basagoiti: «Salgo de la política como entré, sin chalés, ni barcos, ni lujos»

Antonio Basagoiti, expresidente del PP vasco, ha reivindicado la honestidad de la inmensa mayoría de los políticos, tras dedicar 18 años a la vida pública que ahora abandona como llegó a ella, "sin chalés ni barcos".

Basagoiti, de 43 años, casado y con tres hijas, ha asegurado, en una entrevista con EFE, que deja la presidencia del PP vasco para irse a trabajar a México en el Banco Santander porque está en deuda con su familia y descarta volver en el futuro a la política.

"Si sigo ahora, me profesionalizaría en la política. Siempre he pensado que la política no es para toda la vida. Y no quiero que esto se entienda como una crítica a los que continúan en esta vocación pública, porque bastante mérito tienen", ha sostenido.

Basagoiti ha insistido en que "la inmensa mayoría de los políticos, de todos los colores, son gente honesta y volcada".

"Garbanzos negros los hay, y me duelen más los que están en mi partido, pero un garbanzo negro no puede hacer que los ciudadanos interpreten que toda la política es corrupta", ha opinado.

Él entró en política a mediados de los 90 "con un piso con hipoteca en un barrio de Bilbao, con un coche Alfa Romeo y una Vespa".

"Salgo de la política con un piso en un barrio de Bilbao, con un coche Skoda y una moto Gilera. Esa es la película de mis 18 años en política: no he tenido chalé ni lo tengo, ni barcos, ni lujos, ni relojes caros. Me he adecuado a vivir honestamente y agradecido con mi sueldo y esa es la actuación de la inmensa mayoría de políticos", ha destacado.

Sobre su relevo por Arantza Quiroga, Basagoiti ha opinado que no se va a resentir ni la línea aperturista del partido ni la interlocución del PP vasco con el de Madrid y con el presidente Rajoy.

"Cuando yo llegué, no conocía de nada a Rajoy. Llegué a la presidencia del PP vasco y encontré cercanía y confianza por parte de Rajoy, y consulta sobre los temas del País Vasco", ha dicho.

"Conociendo a Rajoy, cada vez que le llame a Urkullu llamará inmediatamente a Quiroga a contárselo, y cada vez que Urkullu proponga algo, Quiroga será la que realmente decida", ha subrayado.

También está consolidada la línea de apertura del PP vasco: "La realidad del país es que la preocupación de los ciudadanos por ETA ha caído a los últimos lugares y el PP tiene que dar respuestas para todo".

Sus críticos le acusan de que con la apertura ha conseguido sólo diez escaños (de 75) para el PP vasco, a lo que, respetando los reproches, ha replicado: "A mí ya me hubiera gustado presentarme cuando se creaba empleo, y no con una relegalización de Batasuna".

Ha reconocido que aunque decidió su marcha "hace meses", aceleró su relevo al frente del PP vasco cuando trascendió que lo dejaba para evitar "enredos".

"Lo que ocurrió es que la cosa empezó a conocerse y cuando se saben estas cosas de que el presidente de un sitio no va a seguir, la gente empieza colocarse, a hacer camarillas. Entendía que la situación se estaba pudriendo, y cuando vi que se pudría, dije: lo hacemos de manera inmediata", ha detallado.

"Lo aceleré para evitar enredos y movimientos, porque me importaba mucho que el siguiente presidente tuviera una llegada tranquila", ha completado Basagoiti.

En relación con el futuro de Euskadi, ha confiado en que el PNV no dé finalmente el paso de reactivar su apuesta soberanista. "En ese momento, las cosas se complicarán", ha augurado.

"Es una irresponsabilidad en un momento que hace falta unir las fuerzas para sacar a Euskadi de la crisis y que las pretensiones de ETA sean derrotadas, que nos perdamos en propuestas de separación que ya se ha visto como acabaron en la época de Ibarretxe o lo que está pasando en Cataluña. Si nos centramos en lo económico y ETA queda derrotada, el País Vasco se sale del mapa", ha aseverado.

Basagoiti se ha mostrado satisfecho de que ETA esté en su peor momento: "Cuando llevaba un año de concejal en Bilbao, ETA dijo que iba a matar a cualquier concejal del PP vasco. Entré en una situación muy complicada y ahora lo dejo de manera muy distinta, con ETA reconociendo que deja de atentar sin conseguir ni su independencia ni su socialismo".

"Ahí me voy con una sensación muy diferente: que lo que hemos aguantado, la cara que hemos dado los concejales del PP, el no bajar la cabeza, ha supuesto que hoy ETA sea menos ETA", ha alegado.