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Borrell ha cobrado más de dos millones de euros en la quebrada Abengoa
En 2015, en plena crisis de la firma, el ex ministro se embolsó 300.000 euros y fue el consejero no ejecutivo mejor pagado
En 2015, en plena crisis de la firma, el ex ministro se embolsó 300.000 euros y fue el consejero no ejecutivo mejor pagado
Josep Borrell abandonará en los próximos días el consejo de administración de Abengoa. El ex ministro socialista y ex presidente del Parlamento Europeo accedió a la cúpula de la multinacional tecnológica sevillana en el año 2009. La firma se encuentra actualmente sumida en una profunda crisis financiera. En medio de un proceso de reestructuración total para tratar de evitar la liquidación de sus activos, el consejo se renovará por completo, por lo que la salida de Borrell es inminente.
Además, durante las últimas semanas se ha especulado de forma reiterada con la posibilidad de su vuelta al ruedo político tras la traumática pérdida de Pedro Sánchez del liderazgo del PSOE. De hecho, su nombre suena con fuerza como posible candidato a las primarias de los socialistas para pilotar la recuperación del partido y eso choca frontalmente con su actividad en una empresa privada como es la energética Abengoa. Es decir, los motivos para salir de la compañía pueden considerarse dobles: por un lado, la voluntad de los acreedores de la empresa y, por otra parte, la del propio Borrell.
Con su salida de Abengoa, Borrell perderá la suculenta remuneración aparejada a su cargo y de la que ha estado disfrutando desde hace alrededor de ocho años. De hecho, no todos los consejeros que pertenecen a la firma energética andaluza cobran la misma cantidad, existiendo importantísimas diferencias en las retribuciones anuales.
Pertenencia a comisiones
En este sentido, Josep Borrell dejará Abengoa como el consejero no ejecutivo con un salario más alto. En concreto, el ex ministro socialista percibe anualmente 300.000 euros derivados de su cargo de consejero independiente. De esta cantidad, 140.000 euros corresponden a su remuneración por pertenencia a comisiones adscritas al consejo. Los 160.000 euros restantes los percibe en calidad de dietas. Se trata de una cantidad nada desdeñable para una compañía que se encuentra en una situación financiera crítica, asfixiada por una deuda superior a los 9.000 millones de euros y con otros alrededor de otros 5.000 millones de euros pendientes de pagar a sus principales proveedores.
Los orígenes
En el año 2009, el sueldo de Josep Borrell en Abengoa fue de 150.000 euros, pues no percibió en aquella fecha ninguna cantidad como miembro de ninguna comisión. A partir de 2010, y hasta el momento presente, el salario pasó a los ya mencionados 300.000 euros anuales. A esta cantidad hay que sumar el sueldo de lo que llevamos de ejercicio, que supone alrededor de 262.000 euros. En total, desde su entrada en la multinacional tecnológica Abengoa, Borrell ha cobrado unos 2,2 millones de euros.
Sólo en 2015, el año del estallido de la grave crisis que ha golpeado a Abengoa, las remuneraciones de los miembros de su consejo de administración ascendieron a una cantidad global de 32,1 millones de euros. La cifra es el doble que los 15,7 millones pagados durante el año anterior.
La explicación de este incremento desmesurado son los más de 11 millones de euros de indemnización que recibió el antiguo y controvertido presidente, Felipe Benjumea, al abandonar la compañía. Además, el consejero delegado de la misma, Manuel Sánchez Ortega, cobró otros 4,5 millones de euros de indemnización. En total, más de 15 millones de euros «extraordinarios» para los dos altos directivos en mitad de una gravísima crisis financiera que ha llevado a la compañía al límite de su sostenibilidad económica.
Borrell se vio obligado a acudir como testigo a la Audiencia Nacional por su pertenencia al consejo de administración que aprobó en su momento las millonarias indemnizaciones mencionadas a la cúpula de Abengoa. La magistrada Carmen Lamela investigaba a Felipe Benjumea y Manuel Sánchez Ortega por sendos delitos de administración desleal y uso de información privilegiada.
La firma de Josep Borrell aparece consignada en los contratos mediante los que se dio luz verde al pago de dichas indemnizaciones millonarias. Sin embargo, el ex ministro socialista se defendió ante la jueza que instruye el proceso alegando que no asistió personalmente a la reunión del consejo en la que se trató este espinoso punto del orden del día. En cualquier caso, Borrell sí reconoció que «delegó» su voto, por lo que su nombre aparece como participante en las actas registradas de la cuestionada sesión. El consejero se ausentó de la junta porque, según apuntó, se encontraba en Barcelona, presentando un libro en el que desmontaba los argumentos económicos empleados por los partidarios de la independencia de Cataluña.
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