Gobierno de España
De la Serna, un ingeniero dialogante y aficionado al «running»
Íñigo de la Serna / Ministro de Fomento
Joven, dialogante y curtido en el municipalismo. De la Serna, de 45 años de edad, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, le servirá para encarrilar el nuevo cometido que le han encomendado. Estudió en la universidad de Cantabria. Llega a Fomento con conocimiento de los retos que presentan los distintos territorios del país, ya que durante tres años (entre 2012 y 2015) presidió la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), entidad de la que actualmente es vicepresidente y de la que le arrebataron la presidencia en el último momento en 2015.
El nuevo ministro de Fomento se sube a este tren desde la Alcaldía de Santander, cargo que ocupa desde 2007 cuando se convirtió en el regidor más joven de capital de provincia de toda España con 36 años. En las elecciones de 2015 perdió la mayoría absoluta y tuvo que intensificar sus esfuerzos para captar apoyos. Gracias a la abstención de Ciudadanos pudo seguir como regidor, pero eso le sirvió para forjarse en la política de consensos.
De la Serna es un apasionado del medio ambiente; de hecho, inició su trayectoria profesional en 1995 en el sector privado, como responsable del departamento de Hidráulica de la empresa de ingeniería Apia XXI, cargo que ocupó hasta 1999. Después siguió vinculado al medio ambiente tras pasar por el gabinete del consejero de Cantabria y accedió a su primer cargo político como concejal de Medio Ambiente, Agua y Playas del Ayuntamiento de Santander. Además, ocupa la presidencia de la Red Española de Ciudades Inteligentes y de la Red de Ciudades Españolas por el Clima y también del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE).
De la Serna nació en Bilbao, estudió en el colegio de los Agustinos de Santander, no tiene hermanos y habla perfectamente inglés. Es padre de dos hijos. Le encanta el deporte, especialmente el baloncesto y salir a correr. De hecho, es un asiduo de las carreras populares de Santander donde se le puede encontrar entre la multitud, corriendo como uno más con su dorsal. Por las mañanas se pone las zapatillas y sale practicar «running» por las calles de la capital. Otra de sus pasiones es el cine y ha impulsado grandes proyectos como el Parque de Las Llamas o la remodelación del frente marítimo. Si tuviera que perderse en algún lugar de Santander escogería la playa de Los Peligros. Al comenzar el día le gusta hacer una pausa para tomarse el café de la mañana y está convencido de que las promesas, si se hacen, son para intentar cumplirlas todas. Entre sus virtudes destaca la «determinación» y trata de no defraudar a las personas que confían en él, por lo que intentará dar lo mejor de sí en la cartera que le han encomendado.
Los retos
- Gestión de las autopistas
El Gobierno podría tener que asumirla si finalmente entran en liquidación.
- AVE a la Meca
El reto pasa por concluir la obra en plazo, dando un espaldarazo a la marca España.
- Reactivar la inversión pública
y completar las redes y estaciones del AVE que estaban previstas.
- Tasas aéreas más bajas
Su rebaja, como piden CEOE y aerolíneas, atraerá más turismo.
- Nuevo plan de vivienda
El Ministerio deberá impulsar un nuevo documento que reactive el sector.
Tras trece años dedicado a la política municipal, nueve de ellos como alcalde de Santander, Íñigo de la Serna (PP) da el salto a la primera línea nacional en una cartera de gran peso en el Gobierno, que últimamente ha arrastrado tiempos de contención inversora, y que tiene por delante importantes retos.
Mariano Rajoy ha elegido a este bilbaíno de nacimiento, que ha vivido desde la infancia en la capital cántabra y que es ingeniero de Caminos, para un ministerio que hasta hace poco lideraba la presidenta del Congreso y una de las personas más íntimas del presidente: Ana Pastor.
Sobre la mesa, el nuevo ministro, de 45 años y padre de dos hijos, tendrá en esta nueva etapa asuntos como la liberalización del ferrocarril, la finalización de las líneas de alta velocidad en curso, el mercado inmobiliario o la situación de las autopistas de peajes.
De la Serna afrontará su nueva tarea con la veteranía que le da una larga trayectoria política, que inició en un cargo público en 2003, cuando pasó a ocupar la Concejalía de Medio Ambiente de Santander de la mano del entonces alcalde de Santander, Gonzalo Piñeiro.
Además, una presencia en foros nacionales e internacionales que ha crecido de forma progresiva en los últimos tiempos le han situado, a la postre, como la mejor baza para una cartera de gran peso tradicionalmente en el Consejo de Ministros, y en la que la interlocución fluida con las comunidades es primordial.
Después de dos legislaturas como alcalde con mayoría absoluta, tras las últimas elecciones municipales de 2015 en las que perdió ese estatus, De la Serna tuvo que intensificar el esfuerzo para captar apoyos, por lo que se puede decir que en los últimos tiempos el pacto y el acuerdo no le son extraños.
De la Serna lleva décadas dedicado a la política, un ámbito en el que entró de la mano del exconsejero de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria José Luis Gil, uno de sus mentores políticos con el que tuvo que compartir la gestión de los efectos de la catástrofe del 'Prestige' en la región.
En 2007 De la Serna, sustituyó en la Alcaldía a uno de los hombres fuertes del PP cántabro de entonces, Gonzalo Piñeiro, y consiguió mejorar incluso sus resultados en una ciudad tradicionalmente gobernada por la derecha.
Ya en su segundo mandato como regidor, en el año 2012, fue elegido presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), cargo que antes que él ocupó Juan Ignacio Zoido, desde hoy ministro de Interior.
Íñigo de la Serna está desde hace tiempo cerca de la dirección nacional del partido y mantiene amistad con otros representantes y cargos del PP de su generación.
De la Serna es un apasionado del medio ambiente y aficionado al deporte, especialmente al baloncesto y al 'running'. De hecho, no se pierde las carreras populares que se celebran en Santander y, sus más allegados, aseguran que todas las mañanas, bien temprano, sale a correr por las calles de la capital cántabra.
Es cinéfilo declarado y en la ciudad de Santander ha impulsado grandes proyectos, como el Parque de Las Llamas o la remodelación del frente marítimo.
Hijo único, estudió en el colegio de los Agustinos de Santander y en la Universidad de Cantabria (UC), y habla perfectamente inglés.
De la Serna llega a Fomento en un momento clave para su comunidad, Cantabria, para la que los agentes económicos, sociales y políticos no dejan de reclamar una tren de altas prestaciones que llegue a Madrid en tres horas. Además, su ciudad, Santander, también tiene importantes proyectos, como la unificación de las estaciones.
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