Hacia una Cataluña ingobernable

Los candidatos se muestran enconados en sus posiciones con un enfrentamiento patente entre Arrimadas y los ex socios de Junts pel Sí.

Con ausencia del fugado ex president, Carles Puigdemont, y el ex vicepresidente Oriol Junqueras, en prisión, laSexta celebró anoche un debate con Josep Rull (JxCat), Carles Mundó (ERC), Inés Arrimadas (Cs), Miquel Iceta (PSC), Xavier García Albiol (PPC), Xavier Doménech (CeC) y Vidal Aragonés (CUP), que se enzarzaron en una disputa dialéctica sobre pactos postelectorales, ante las inciertas mayorías que pronostican las encuestas.

Albiol dio por sentado que el PP sólo pactará con constitucionalistas: «Tenemos muy claro con quién queremos ir y con quién no. Nuestras compañías no son ni Podemos ni los independentistas», subrayó. El candidato popular preguntó a Arrimadas si contempla un pacto con los comunes, y a Iceta si tiene intención de reeditar un tripartito con ERC.

Miquel Iceta, que comenzó descartando «absolutamente» apoyar la investidura de un candidato de ERC o la formación de un gobierno con este partido, insistió: «Parece que algunos pueden tener una sordera incipiente. Ni investidura ni gobierno con ERC ni con Junts per Catalunya».

Arrimadas defendió un acuerdo entre los tres partidos constitucionalistas en caso de que sumen
–«una parte muy importante de la población está indecisa»– para formar un gobierno alternativo al independentista, y pidió al candidato de Catalunya en Comú-Podem, Xavier Domènech, que facilite esta posibilidad con una abstención, priorizando utilizar para «políticas sociales» el dinero que hasta ahora iba al proceso soberanista por parte de sus responsables, embarcados en «el monotema del “procés”». Doménech afirmó que su candidatura no apoyará ningún gobierno «donde esté la derecha», es decir, en el que esté «el señor Puigdemont o la señora Arrimadas».

Para Inés Arrimadas, lo que han hecho los separatistas es «un auténtico fracaso, no han conseguido absolutamente nada», espetó la dirigente naranja a Rull y Mundó, a quienes reprochó «el saltarse la legalidad a la torera». Josep Rull le contestó señalando a los partidos que han apoyado el artículo 155 de la Constitución como «responsables» de que haya dirigentes políticos «en prisión y en el exilio» y reprochó que «se nos acuse de haber utilizado la violencia para imponer nuestros planteamientos». Rull –que como Mundó lucía un lazo amarillo en solidaridad con los soberanistas encarcelados, a diferencia de García Albiol que llevaba en la solapa un lazo con la bandera española y catalana– se preguntó si los partidos del «bloque del 155» van a respetar los resultados. «¿Y ustedes van a respetar las resoluciones judiciales?», le replicó Arrimadas, que fue calificada por Carles Mundó como «candidata de laboratorio».

El republicano afirmó que su programa «contiene de forma explícita el concepto de bilateralidad», extremo que criticó el candidato de la CUP Vidal Aragonés, porque eso supone «incumplir» con el 1-O. Mundó fue cristalino en su sintonía con la CUP –«el objetivo es compartido»– y su distancia sideral con el PP, al que se refirió como «el partido más corrupto de Europa». Criticó además que «mientras a los del bloque del 155 se les pone la alfombra roja para que puedan hacer campaña, a nosotros nos meten en la cárcel», y aseguró que harían todo lo posible para excarcelar a los actualmente en prisión. «Si la mayoría opta por nuestra lista hay que escuchar al ciudadano», dijo.

Por su parte, Doménech, interpelado como supuesta llave para formar gobierno, dijo que «no habrá ningún bloqueo porque no habrá bloques». Según el cabeza de lista de CeC, plantean un Ejecutivo «abandonando el coqueteo con el PP que partidos progresistas han practicado en demasía».

Xavier García Albiol dijo que «gracias al Gobierno de España y a la aplicación del 155 el independentismo ha sido descabezado», y puntualizó que los presos soberanistas han pasado por la cárcel no por sus ideas sino «por haber provocado un golpe de Estado», lo que generó una réplica airada de Mundó, que lo tachó de «mentira».

Por su parte, Rull afirmó que «el “procés” no afecta a la economía catalana. Hemos visto datos de crecimiento extraordinarios». Mundó negó incluso la marcha de empresas por el “procés”. Y ambos afearon a Albiol que denuncie «adoctrinamiento» en la escuela.
Mientras, el cupista Vidal explicó que «nuestra esencialidad es construir una república catalana, que es el mandato que tenemos desde el 1-O, un objetivo prioritario».