Elecciones catalanas
El bloque soberanista de Mas retrocede cuatro escaños
Encuesta NC Report/ Elecciones en Cataluña. CiU, ERC y la CUP sumarían 70 diputados frente a los 74 de 2012. El partido del president se desangra y obtendría menos votos que Junqueras. Ciutadans sería la tercera fuerza
Encuesta NC Report/ Elecciones en Cataluña
►CiU, ERC y la CUP sumarían 70 diputados frente a los 74 de 2012 ►El partido del president se desangra y obtendría menos votos que Junqueras ►Ciutadans sería la tercera fuerza
Un Parlament cada vez más fragmentado y una Cataluña cada vez más ingobernable en la que el voto independentista que suman CiU y ERC, que prácticamente obtienen un empate técnico, sólo conseguiría 67 escaños de los 135 en juego. Éstas son las principales conclusiones de la última encuesta de NC Report sobre elecciones en Cataluña realizada inmediatamente después de conocerse el adelanto electoral, que arrojaría una victoria el próximo 27 de septiembre a los republicanos de Oriol Junqueras en porcentaje de voto, aunque no en diputados. Apenas dos décimas separan a ERC, con el 21,7%, de CiU que obtiene el 21,5% de los sufragios, aunque en el reparto de escaños salen beneficiados los convergentes frente a los republicanos: 34 escaños para CiU frente a los 33 que lograría Esquerra. Se interrumpe así el ligero ascenso que obtuvo la federación nacionalista las semanas posteriores a la pseudoconsulta del 9-N, y que les llevó a recuperar la primera plaza en los sondeos.
Tras el acuerdo del pasado miércoles, el bloque CiU-ERC, que ahora suma en el Parlament 71 diputados (tres por encima de la mayoría absoluta situada en 68), perdería cuatro escaños con respecto a 2012. Eso sí, podría seguir valiéndose de la CUP de David Fernández, que repite resultado con tres parlamentarios, para seguir adelante con el objetivo de la independencia. Todos juntos suman 70, pero, en ningún caso la «pinza» independentista lograría la tan ansiada «mayoría clara» que ha puesto como objetivo Artur Mas para presionar al Ejecutivo central y a la comunidad internacional.
En apenas dos años, CiU se deja por el camino 16 escaños, obtiene un 9,2 por ciento menos de los votos y pierde 350.000 sufragios (obtiene 766.000 votos frente a los 1.116.259 que logró en 2012). Y en ese análisis pormenorizado del electorado nacionalista tan sólo permanecerían fieles el 55,3% de sus votantes, mientras que la principal fuga de votos va a parar a ERC (12,8%), a la abstención (18,9%), así como al PSC (4,5%) y al PP (2%). Todo lo contrario ocurre con la formación de Oriol Junqueras. ERC es la que conserva un mayor porcentaje de su electorado, el 75,4%, y tan sólo tiene una fuga significativa de votos en Podemos, a la que elegirán un 5,8% de sus simpatizantes.
Dos protagonistas
Este barómetro –realizado entre el 15 y el 18 de enero con 955 entrevistas telefónicas– deja, no obstante, dos grandes formaciones protagonistas: Ciutadans y Podemos. Los primeros siguen en constante ascenso sondeo tras sondeo y se colocarían ya como la tercera fuerza política de Cataluña. La formación que lidera Albert Rivera es la principal favorecida por el desgaste del PP como partido de gobierno y se sitúa con 16 parlamentarios, gracias a los 458.000 votos que le otorgan un 12,9%. Su ascenso con respecto a los comicios autonómicos de 2012 le otorgan ya una mejoría de siete escaños, un 5,3% más y casi 183.000 sufragios de mejoría.
La irrupción de Podemos es la otra nota significativa del sondeo. A pesar de no contar aún con secretario general para la comunidad –sí lo tiene por ejemplo en Barcelona con Marc Bertomeu– y que ni siquiera se conoce aún si se presentarían el próximo 27-S, la ciudadanía les sitúa ya con 14 escaños y más de 400.000 votos. Es la misma cifra de diputados que obtenía en la misma encuesta de noviembre, aunque mejora en cinco décimas el porcentaje en intención de voto después de que Pablo Iglesias eligiera Barcelona para su primer gran mitin tras ser elegido secretario general. Así, del 10,9% que obtenía en noviembre pasa al 11,4% de los votos, incluso superando al PSC que sigue muy debilitado. Eso sí, los socialistas catalanes se benefician del sistema electoral y a pesar de obtener siete décimas menos que sus ahora grandes rivales, Podemos, logran un escaño más. Pasan de ser la tercera fuerza a la cuarta, con 15 diputados y un 10,7% de los votos que les otorgan sus casi 380.000 sufragios. Pero los de Miquel Iceta vuelven a sufrir una recaída que habían frenado en el anterior barómetro. Perderían ahora cinco escaños con respecto a los últimos comicios, dejándose por el camino un 3,8% y 145.700 votos. Y es que Iceta tan sólo logra mantener fiel al 58,5% de su electorado de 2012, siendo la abstención y Podemos sus principales fugas de votos: un 15,8% de los votantes socialistas no ejercerían su derecho al voto esta vez, mientras que un 12,8% iría a parar a Podemos. Se sumaría al 6,2% que se refugiaría en Ciutadans y el 3,2% que lo haría en ICV.
En ese Parlament más fragmentado que nunca, con ocho formaciones políticas con representación, el PP perdería seis escaños y se situaría con 13 diputados. Los populares conservan el 62,7% de sus votantes del 25-N, siendo la causa más importantes de su fuga de votantes la abstención (19,2%) y Ciutadans (13,6%). Así, la formación que lidera en Cataluña Alicia Sánchez-Camacho obtendría el 9,9% el próximo 27-S, con 353.000 votantes, es decir, un 3% y casi 119.000 menos que en 2012. Igual caída que el PP en número de escaños sufre Iniciativa Per Catalunya-Les Verds (ICV). De los 13 diputados que obtuvo el 25-N, lograría tan sólo 7 de celebrarse hoy las elecciones y pasa de tener el 9,9% y casi 360.000 votos a obtener el 5,8% y 207.000. Completa el arco parlamentario la CUP, que se mantiene con los mismos 3 escaños que tiene ahora en el Parlament.
El barómetro, en términos generales, refleja las dificultades de casi todos los partidos, a excepción de ERC, para conservar su electorado o incluso para aventurarse en una opción desconocida y cambiante, como Podemos. Y donde la segmentación del voto por edades ofrece lecturas interesantes. Por ejemplo, que el voto independentista tiene dos fases muy marcadas: hasta los 44 años gana la opción de Esquerra Republicana, mientras que en edad adulta es la opción convergente la que tiene más adeptos. En el segmento de 18 a 29 años, ERC dobla a CiU (16,3% frente al 7,8%); y en la franja de edad comprendida entre los 30 y los 44 años, ERC obtiene el 17,8% frente al 11,6% de CiU. Es a partir de los 45 años cuando cambian las tornas: el 16,8% vota a CiU frente al 12,7% que lo hace a ERC; y es aún más pronunciado a partir de los 65, cuando un 17,6% se decantaría por Mas frente al 11% que lo haría por Junqueras. Por su parte, los dos grandes partidos, PP y PSC, obtienen sus mejores resultados en la franja de edad a partir de los 65 años. El 8,8% de los votantes de más de 65 años se decantan por el PP, mientras que el 8,4% lo hace por el PSC.
En detalle
La abstención sube 1,7 puntos y alcanza el 45,8% entre los jóvenes
El barómetro de enero de 2015 refleja un cambio de tendencia en Cataluña, también en lo que a participación se refiere. Se rompe la tónica marcada a lo largo de 2014 de incremento de participación, una vez superada la pseudoconsulta del 9-N y los constantes mensajes del bloque independentista animando a la ciudadanía a participar en ella.
Así, la participación baja en 1,7 puntos porcentuales con respecto a los comicios de 2012: del 67,8% que acudieron a las urnas el 25-N se pasaría ahora al 66,1%. De ahí que la abstención se situaría en el 33,9%, frente al 32,2% registrado en 2012. A pesar de los intentos independentistas de movilizar al electorado más joven, resulta significativo el dato que arroja la franja de edad entre los 18 y los 29 años, en la que la abstención subiría hasta el 45,8% de la población. En el lado opuesto se sitúa el segmento de entre 45 y 64, en el que la abstención baja al 29,4%.
Gerona, la más separatista; tarragona, la menos
El resultado por provincias de la encuesta de NC Report arroja que la provincia de Gerona es, con diferencia, la más partidaria de la independencia de Cataluña. En ella, la suma de votos de CiU y ERC (que obtienen su máximo porcentaje de las cuatro provincias) alcanza el 55% de los votos totales, al que habría que sumarle el 4% que obtiene la CUP. En el lado opuesto se sitúa Tarragona, donde el bloque independentista sólo obtendría el 40,4% de los votos. No es casualidad, por ende, que Miquel Iceta y Alicia Sánchez-Camacho obtengan en esta provincia sus mejores porcentajes de voto: el 11,9% para los populares, por el 11,6% que obtienen los socialistas.
En Barcelona, por su parte, hay un empate a 19 escaños en el Parlament entre CiU y ERC, con ligera ventaja de los últimos en porcentaje de voto (20,5% frente al 20,9%).
¿Y dónde obtiene Ciutadans la mayoría de sus votos? Pues es en Barcelona donde consigue un mayor porcentaje de sufragios, con el 14,1% y muy lejos, por ejemplo, de los 6,7 y 6,8% que logran en Gerona y Lérida, respectivamente.
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