El etarra «Kubati» anuncia que los presos ni colaboran ni se arrepienten

Los reclusos reclaman que sean revisadas sus sentencias obtenidas «tras sufrir torturas».

El etarra José Antonio López Ruiz, Kubati», que forma parte de la «comisión de presos» de Sortu, anunció ayer en rueda de prensa que los reclusos de la banda ni se van a arrepentir, ni van a colaborar para se esclarezca quiénes cometieron los numerosos atentados cuya autoría se desconoce a día a día de hoy. Son dos condiciones exigibles para poder acceder a beneficios penitenciarios.

Según este individuo, la legislación vigente «expresa una condición de vencedores y vencidos». «Creemos que la solución a este conflicto no entra dentro de esos parámetros», con los que «no se puede alcanzar una paz estable y justa». Contradice de esta manera a la ETA y Batasuna «oficiales» que proclaman que la paz y el desarme ya han llegado.

En el documento aprobado defitivamente por el colectivo de presos, el EPPK pide, por el contrario, que se revisen las sentencias que se lograron «gracias a torturas» y se dan las siguientes cifras: 14 etarrras llevan más de 25 años presos; 23, más de 20 ;103, más de 15; 82, más de 10 ; 79, más de cinco; y los demás, menos de cinco años.

«Kubati», que cumplió 26 años de prisión por 13 asesinatos, entre ellos el de la dirigente etarra Dolores González «Yoyes», insistió en que pedir a los reclusos que se arrepientan o colaboren para mandar a otros a la cárcel sería un «suicidio político». «Es una cuestión que el colectivo no va a aceptar porque se le exige colaborar con algo que ni siquiera está bien visto por la sociedad. No vamos a aceptar ese tipo de cuestiones «.

Para el mundo de ETA, la actual legislación no es válida, ya que establece requisitos específicos para los condenados por terrorismo. «No estamos dispuestos a vender nuestra cabeza política, exigirnos que tenemos que delatar a nuestros compañeros está fuera de lugar», enfatizó.

López reclamó que a los presos de ETA les sea de aplicación la «ley ordinaria», al igual que al resto de reclusos, si bien ha avanzado que, en su opinión, no será «un proceso fácil» ya que «todos los indicios apuntan a que el Estado seguirá queriendo aplicar la legislación “de excepción” 7/2003”, con la que tratará de entorpecer la nueva vía abierta» por el EPPK.