Política

Ejército del Aire

El Gobierno destina 225 millones para un nuevo avión de entrenamiento del Ejército

Defensa aún no ha decidido qué modelo adquirirá. Aprueba otros 548 millones para sufragar los gastos de las misiones en el exterior y 30 para proteger las comunicaciones de los militares

Un “C-101”
Un “C-101”larazon

Defensa aún no ha decidido qué modelo adquirirá

Aprueba otros 548 millones para sufragar los gastos de las misiones en el exterior y 30 para proteger las comunicaciones de los militares

Luz verde a la renovación de los aviones de entrenamiento de la Academia General del Aire, los Casa “C-101”, muchos de los cuales se encuentran a punto de cumplir su vida útil, fechada entre 2021 y 2022. Y es que el Consejo de Ministros ha acordado esta mañana destinar 225 millones de euros para “acometer la sustitución del material actual de entrenamiento y enseñanza en el Ejército del Aire”, tal y como explica el Gobierno.

El Ejército del Aire lleva tiempo buscando -y pidiendo- un sustituto para estos aviones (que son los mismos que utiliza la “Patrulla Águila” en sus exhibiciones) que cuente con las últimas capacidades tecnológicas para así garantizar una formación adecuada a los pilotos alumnos. Eso sí, aunque el Gobierno no ha confirmado cuál será la aeronave elegida, todo apunta a que será o el “T-6 Texan” estadounidense o el “PC-21 Pilatus” suizo, los dos aparatos que más atraen actualmente al Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA), general Fernando Salto, quien advirtió hace unos meses de que “ya no se puede alargar más” la vida de los “C-101”, unos aviones que llegaron en 1980. En concreto, tal y como han confirmado a este periódico desde el Ministerio de Defensa, aún “no está definido el modelo de avión y sólo se ha aprobado el techo de gasto”. Y añaden que los 225 millones son “para comprar un avión de los que ya están disponibles en el mercado”.

Tal y como señala el Ejecutivo en su referencia del Consejo de Ministros, “la modernización de la enseñanza de vuelo permitirá la adaptación de la formación de los alumnos a las tecnologías empleadas en las modernas aeronaves operativas” e implantar un “Sistema Integrado de Enseñanza (ITS, por sus siglas en inglés), más eficiente y mejor orientado al empleo de las tecnologías que el actual”. Y añade que “el sistema elegido permite la reducción de horas de vuelo en las unidades de conversión operativa a los aviones de combate de primera línea”.

El Ejército siempre ha apoyado la adquisición de un nuevo avión entrenador de fabricación española, pero se trata de una opción que debería haberse iniciado hace años y que de arrancar ahora no llegaría hasta 2026. Por ello su prioridad siempre ha sido adquirir al menos una veintena de unidades de otro modelo cuanto antes. Los 225 millones asignados a este programa se abonarán en tres anualidades de 75 millones a partir de 2020.

Además, el Consejo de Ministros también ha aprobado hoy la contratación de la red de asistencia al personal y seguridad para los efectivos desplegados en zona de operaciones por un valor de 29,8 millones de euros. Se trata de un sistema de comunicaciones que aporta más protección de la información y las comunicaciones privadas del personal militar, evitando que puedan ser interceptadas poniendo en riesgo la operación.

Actualmente, según explica el Gobierno, la contratación de este tipo de servicios se realizaba de forma independiente para cada una de las misiones en el exterior por parte del propio personal desplegado. Un problema que se soluciona con este nuevo sistema, pues se unifica todo, no como hasta ahora, que los servicios, arquitectura y medios empleados eran diferentes en cada teatro de operaciones.

Por último, el Ejecutivo también ha autorizado un gasto de 548,4 millones euros (con cargo al Fondo de Contingencia, para atender los gastos ocasionados por la participación de las Fuerzas Armadas en operaciones en el exterior.

Con esta nueva inversión en armamento, el Gobierno ha destinado ya unos 15.000 millones desde el pasado mes de junio. Entre otros, destacan proyectos como el de las fragatas F-110 (4.300 millones) o los vehículos 8x8 “Dragón” del Ejército de Tierra (3.800)