Raül Romeva
El Govern tiene de patrimonio la mitad de lo que le exige la fianza
La juez Lamela da 3 días a Puigdemont y sus ex consejeros para abonar 6,2 millones de euros por los gastos del 1-O, pero los bienes declarados de todos ellos ascienden a 3,3
La juez Lamela da 3 días a Puigdemont y sus ex consejeros para abonar 6,2 millones de euros por los gastos del 1-O, pero los bienes declarados de todos ellos ascienden a 3,3.
Tres días tienen los ex miembros del Gobierno de Cataluña para depositar una fianza de 6.207.450 euros. Así lo decidió la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela al atender la petición de la Fiscalía y fijar esa cantidad en el auto en el que cita a declarar hoy y mañana a Carles Puigdemont y a los trece integrantes del Govern que presidía por los delitos de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos.
La magistrada les advierte de que deberán depositar la fianza en el plazo de tres días con el apercibimiento de que se embargarán sus bienes hasta alcanzar esa cifra si no lo hacen. Según los datos proporcionados por el ex president, su segundo y los doce ex consejeros catalanes, sus bienes ascienden a 3,34 millones, la mitad de la cifra exigida. Tras la notificación, hoy, el plazo terminaría el próximo martes.
Los 6,2 millones de euros de la fianza se corresponden con la cantidad que suman las tres partidas presupuestarias que fueron aprobadas para el referéndum del 1-O, suspendidas por el Tribunal Constitucional.
La Fiscalía ya había solicitado que se impusiera esa fianza en la querella que presentó contra los promotores del 1-O ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, pero no se aceptó la solicitud y el martes la volvió a incluir en las dos querellas que presentó en la Audiencia y el Supremo contra los ex miembros del Govern y los seis integrantes de la Mesa del Parlament.
El ex president Artur Mas y los ex consejeros Francesc Homs, Joana Ortega e Irene Rigau, promotores del 9-N en 2014, ya se vieron afectados por una multa del Tribunal de Cuentas de 5,2 millones de euros.
► Carles Puigdemont (ex presidente)
Según los datos proporcionados por la web de la Generalitat, el ex president tiene un patrimonio activo de 294.000 euros: una vivienda al 50% valorada en 280.000 euros y 14.000 euros en cuentas. Diputado en el Parlament desde 2006, fue alcalde de Gerona de 2011 a 2016, cuando fue investido president. En ese momento se comprometió a «dejarse la piel» por la independencia al afirmar que «no es tiempo para cobardes». Ya predicaba la ruptura con España cuando el fundador de su partido, Jordi Pujol, trataba con displicencia a los cachorros de CDC que, como él, defendían que «Catalonia is not Spain». Llegó al cargo tras anunciar su antecesor, Artur Mas, que no optaría a la reelección. Los giros y golpes de efecto de Puigdemont no tienen parangón en la política más reciente.
► Oriol Junqueras (ex vicepresidente y consejero de Economía)
Cuenta con un patrimonio inmobiliario de 158.931 euros (dos viviendas de casi 260.000 euros, una en propiedad al 50% y otra al 100%), así como con cuentas, acciones y plan de pensiones por otros 234.000 euros. Total: 393.784 euros. Independentista desde los 8 años, según declara, se define como creyente católico, una rareza en un partido de izquierdas como el republicano. Ha sido eurodiputado de ERC en la Alianza Libre Europea entre 2009 y 2011. Desde entonces y hasta enero de 2016 fue alcalde de Sant Vicenç dels Horts, de donde era concejal desde 2007. Presidente de ERC desde 2011, se convirtió en vicepresidente del Govern y consejero de Economía el 14 de enero de 2016, cuando ostentó por primera vez un cargo gubernamental desde que en 2009 saltara de la docencia universitaria a la arena política.
► Santiago Vila (ex consejero de Empresa)
Declaró 147.230 euros de patrimonio, de ellos 98.790 correspondientes a bienes inmuebles. Dispone de 48.440 euros en cuentas. El ex alcalde de Gerona se declara catalanista, pero niega ser nacionalista. Cree firmemente en que Cataluña y España deben conseguir una relación basada en el diálogo y lo demostró, por ejemplo, con sus buenas relaciones con la ministra de Fomento, Ana Pastor. Dice sentirse cómodo con España. En 2014 atrajo la atención por protagonizar la primera boda homosexual en el Govern. Fue el primero en caer tras presentar su dimisión horas antes de la decisión del Gobierno de cesar a los inquilinos del Palau de la Generalitat.
► Antoni Comín (ex consejero de Salud)
El más «pobre» de todos: declaró poseer 44.000 euros en sus cuentas corrientes o similares, y que éste es su único patrimonio. Vive de alquiler. Ante el Parlament hace dos años señaló algo más: 45.000 euros en cuentas y 5.393 euros en acciones. Fue militante del PSC entre 2011 y 2014 y diputado en la Cámara catalana por esa formación. En 2015 se presentó como independiente en la lista de Junts pel Sí por Barcelona y salió elegido. Es hijo del pensador y político Alfonso Comín, diputado en la I Legislatura al Parlamento de Cataluña por la provincia de Barcelona en las listas del PSUC.
► Meritxell Serret (ex consejera de Agricultura)
Acredita sólo 54.310 euros de patrimonio. Más de la mitad, patrimonio inmobiliario: 28.867 euros. En julio dijo poseer 25.443 euros en bienes activos al margen de los inmuebles. Fue concejal de su municipio, Vallfogona de Balaguer (Lérida). Miembro de la ANC y coordinadora de incidencia política, a nivel profesional siempre estuvo vinculada con el sector agrario y el desarrollo rural. Entró en el Govern en 2016, cuando se convirtió en la primera mujer en asumir esta consejería. Junto a Romeva, Mundó, Bassa y Comín forma el núcleo de los más comprometidos con el ex president.
► Clara Ponsatí (ex consejera de Educación)
Declara 237.675 euros. Posee tres viviendas en la provincia de Barcelona: una en Sant Cugat del Vallès, otra en Barcelona capital y una casa en Arenys de Mar (al 12% por herencia desde 2013). Miembro del secretariado de la ANC, es una firme partidaria del referéndum como única salida para Cataluña que ejercía como profesora de Economía en Escocia cuando regresó con la misión de facilitar la apertura de los colegios electorales el 1-O. Protagonizó una de las imágenes del referéndum ilegal protegiendo uno de los colegios de las cargas policiales que se produjeron durante la jornada.
► Raül Romeva (ex consejero de Exteriores)
Afirma poseer 284.324 euros en bienes inmuebles, dos viviendas de las que es dueño al 50%. Tiene actualmente al 50% una vivienda unifamiliar en Sant Cugat. En cuentas, 20.000 euros: 304.324 euros en total. Militante de ICV durante casi 20 años y eurodiputado durante 10, dejó el escaño y el partido en 2014 por sus convicciones independentistas. Miembro de Òmnium Cultural desde 2015, encabezó ese año la candidatura de Junts pel Sí. Sus visitas internacionales han sido numerosas pero de perfil bajo. Su encuentro institucional de más alto nivel se produjo en mayo de 2016 con Vong Sauth, ministro de Asuntos Sociales de Camboya.
► Josep Rull (ex consejero de Territorio)
Es el que cuenta con más patrimonio: un total de 919.735 euros.
Declaró al principio de la legislatura un patrimonio inmobiliario por valor de 830.193 euros, fruto de una herencia familiar. También posee cuentas y un plan de pensiones por otros 89.541 euros. Diputado del Parlament desde 1997, se convirtió en el látigo del conseller de Política Territorial Joaquim Nadal durante el tripartito. Independentista precoz, fue elegido para el futuro de la formación a dos meses para la consulta del 9-N de 2014. Es uno de los consejeros que ha desplegado un discurso independentista más vehemente.
► Carles Mundó (ex consejero de Justicia)
Declara poseer un total de 110.911 euros en bienes, de los que la mitad (58.678 euros) corresponden a un inmueble que adquirió en el año 2003. En sus cuentas figuran 52.232 euros. Fue uno de los promotores de Drets.cat, la asociación que denuncia los actos de catalanofobia, sobre todo en Twitter, red social de la que es usuario activo. En el ámbito municipal fue concejal de su pueblo, Gurb. En mayo de 2016 contrató a dedo a dos asesoras con un sueldo cada una de 60.400 euros al año. Fuentes de su departamento subrayaron el perfil «técnico y profesional» de ambas.
► Joaquim Forn (ex consejero de Interior)
Posee un piso al 50% en Barcelona tasado en 228.384 euros. Tiene 52.512 euros entre dos cuentas (29.966 ) y dos planes de pensiones (22.546). En total, 280.896 euros. Tras los Juegos Olímpicos se concentró en su carrera política dentro de CDC. Concejal desde 1999, en julio pasó de ser la mano derecha de Xavier Trias en el ayuntamiento a estar al frente de los Mossos d’Esquadra el 1-O. Él, que había sido golpeado por la Policía durante una manifestación contra el Día de las Fuerzas Armadas en el año 2000. El pasado verano tuvo que enfrentarse al doble atentado terrorista en Barcelona al mes de su nombramiento.
► Lluís Puig (ex consejero de Cultura)
Declara no tener nada en sus cuentas corrientes y que sus únicos bienes son los inmuebles, por un total de 89.940 euros. Fue bombero profesional entre 1981 y 1991 y recibió en 1984 el Premio Nacional de Danza. A las puertas del pasado verano y tras la marcha de Jordi Baiget, Puigdemont echó mano de un viejo conocido que fue concejal de cultura del Ayuntamiento de Gerona cuando el president era alcalde de la ciudad. Elegido al final de la legislatura, poco ha podido demostrar un dialogante y cordial Puig de perfil bajo que se encontró a su llegada al Govern con el contencioso con Aragón a cuenta del monasterio de Sijena como gran reto.
► Jordi Turull (ex consejero de Presidencia)
Está entre los que menos declaran: 50.000 euros en bienes inmobiliarios, 69.104,18 euros en cuentas corrientes y 42.966,74 en planes de pensiones. 117.036 euros
en total. Diputado desde 2004, el 8 de abril de 2014 fue uno de los tres designados por el Parlament para defender en el Congreso la celebración de un referéndum pactado sobre el futuro de Cataluña. Representa a Junts pel Sí desde 2015. Se convirtió en uno de los fieles de Puigdemont al sustituir este verano a Neus Munté y ha sido una de las voces más críticas con La Moncloa.
► Meritxell Borràs (ex consejera de Gobernación)
Acredita ante el Gobierno poseer un total de 289.986 euros en bienes activos. De ellos, menos de la mitad son bienes inmuebles (101.868 euros). Es hija de uno de los fundadores de Convergència Democrática de Cataluña. Licenciada en Farmacia y máster en Gestión Empresarial, ha sido concejala de su localidad natal y tiene una dilatada experiencia como diputada, aunque ahora no lo es. Llegó a ser número 3 en las listas de CiU en el Parlament. El pasado julio, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) admitió a trámite la querella de la Fiscalía contra ella por la compra de urnas para el referéndum ilegal del 1 de octubre.
► Dolors Bassa (ex consejera de Trabajo)
Declaró poseer 64.865 euros, la mayoría (61.415 euros) en bienes inmuebles. El resto –3.450 euros– figuran en bienes no inmuebles.
Asumió responsabilidades sindicales con UGT y fue concejala en el Ayuntamiento de Torroella de Montgrí por Esquerra. En 2015 fue elegida diputada en el Parlament en la lista de Junts pel Sí. Como los demás miembros del Govern, se encuentra investigada por la Fiscalía del TSJ de Cataluña por presuntos delitos de prevaricación, desobediencia al Tribunal Constitucional y malversación de caudales públicos, tras firmar el decreto para convocar el referéndum del 1-O.
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