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El núcleo duro de Podemos, detrás de la decisión de Iglesias de no asistir

La decisión vuelve a poner de relieve los vaivenes internos en el partido

El líder de Podemos, cuando regaló al Rey la serie «Juego de Tronos»
El líder de Podemos, cuando regaló al Rey la serie «Juego de Tronos»larazon

Un nuevo episodio ha vuelto a dar la razón a quienes piensan que Podemos anda como pollo sin cabeza. La postura del partido morado respecto a la tradicional recepción ofrecida por el Rey en el Día de la Fiesta Nacional lo ha puesto de manifiesto. Y más cuando desde dentro de la formación algunos han considerado que todo el asunto ha puesto de relieve las carencias de Podemos.

Lo cierto es que los despropósitos han guiado lo referente a la posible presencia del secretario general, Pablo Iglesias, en el Palacio Real este lunes. Aunque Podemos finalmente confirmó que el líder podemita no estará en la recepción porque prefiere dedicar la jornada a la «defensa de los derechos y de la justicia social», no faltan quienes creen que el asunto se podía haber trabajado de otra manera. «Hubiera sido una ocasión perfecta para darse publicidad. Los medios de comunicación hubieran destacado la presencia de Pablo. Así lo único que hemos conseguido es que la foto de la jornada vaya a ser para Albert Rivera», constatan fuentes del partido.

Sin embargo, la realidad ha ido por otro camino: Iglesias no estará en el Palacio de Oriente y algunos se malician que esa ausencia tiene que ver con algunos de los últimos acontecimientos relacionados con la llamada «confluencia». La notoria ausencia del líder de Podemos estaría relacionada con un gesto de cara a contentar a los posibles votantes de Izquierda Unida defraudados por no haber llegado a un acuerdo con la formación y a los sectores más radicales del partido morado que habían criticado la deriva «monárquica» de los últimos tiempos. Sólo hay que recordar las diatribas de Juan Carlos Monedero, cada vez más metido en su papel de ayatolá podemita, contra el «régimen del 78» y sus derivadas, Jefatura del Estado incluida.

Para los más posibilistas, sin embargo, se ha perdido una ocasión de oro. «Sólo hay que acordarse de cómo Pablo acaparó la actualidad informativa cuando en abril saludó al Rey en Bruselas y le dio el pack de “Juego de Tronos”», señala una fuente adscrita a ese sector.

El problema es que en este caso concreto Iglesias ha perdido una ocasión de oro y el lío protagonizado por el partido por la invitación cursada por la Casa Real ha dejado en muy mal lugar a la formación morada, donde algunos no se explican la torpeza a la hora de haber gestionado la cuestión. Al final, tanto Iglesias como la Secretaría de Organización, dirigida por Sergio Pascual, han salido achicharradas. «Echar balones fuera afirmando que la invitación se cursó a un correo electrónico usado para gestiones con los círculos que no se chequea a menudo sólo lleva a una conclusión: que a los dirigentes les importa un pito lo que digan los círculos. Eso, o que hay una desorganización tremenda. O las dos cosas», valoran desde el sector crítico. Un análisis en el que han coincidido usuarios de Plaza Podemos, el foro virtual del partido.

Pero el problema es más profundo y tiene que ver con una indefinición y una política errática por parte de Podemos respecto a la Monarquía. La formación, y no es ningún secreto, está dirigida en su mayor parte por cuadros procedentes de la extrema izquierda de marcado cariz republicano. Todavía se recuerdan los polos con la bandera republicana con que Iglesias adobaba sus intervenciones televisivas o los guiños a los sectores antimonárquicos del partido echando una pachanga ataviado con la camiseta de la selección republicana poco antes de las elecciones de mayo. O la petición de un referéndum para la continuidad de la Monarquía. Sin olvidar una cuestión de imagen que llamó la atención a los observadores: el hecho de que en la Marcha del Cambio del pasado enero las banderas tricolores fueran mayoritarias.

O que ningún líder de Podemos se ha hecho una foto en la que aparezca la bandera española mientras no han tenido problemas en hacerlo con enseñas republicanas.

No obstante, la ducha escocesa de Podemos respecto a la Monarquía ha contado con actos públicos como el del Parlamento Europeo y los deuvedés que contrastan con el de la visita del Rey de la semana pasada, cuando Iglesias se quedó sentado de forma ostensible. Mientras tanto, el partido sigue a la espera de la petición de audiencia formulada a La Zarzuela meses atrás y que con toda probabilidad no se concretará hasta después de las elecciones.

LOS LÍDERES DE PODEMOS E IZQUIERDA UNIDA, invitados para responder al cuestionario sobre España, declinaron su participación, motivo por el que no acompañan al resto de partidos en estas páginas.