Bruselas
El Parlamento Europeo veta el acto del ex president con más de 200 alcaldes
Va a exprimir al máximo su condición de «exiliado» del «régimen autoritario» español
Va a exprimir al máximo su condición de «exiliado» del «régimen autoritario» español.
Los alcaldes catalanes que han viajado a Bruselas para apoyar al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y sus cuatro exconsellers han asegurado hoy que han pagado de su propio bolsillo esta visita, aunque ni ellos ni los eurodiputados independentistas responden del pago de la sala del evento que se celebrará esta tarde.
Uno de sus portavoces, el alcalde de Premià de Mar (Barcelona), Miquel Buch, ha dicho que en el viaje ha pagado "cada uno lo suyo"y se ha mostrado sorprendido de que los medios le preguntaran por "quién paga".
"Si vienen aquí 200 alcaldes y lo que os preocupa es eso, yo creo que erráis el tiro", ha declarado.
Otras fuentes han explicado que se fletó un vuelo chárter para 170 alcaldes, organizados por la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), y que una treintena más viajaron en sus propios automóviles.
El director artístico del Bozar, Paul Dujardin, ha explicado a Efe que fue "el grupo de los Verdes del Parlamento Europeo", al que pertenece ERC, quien reservó la sala.
Desde ese grupo, con el eurodiputado Josep María Terricabras al frente, niegan sin embargo que sea el grupo parlamentario o los propios eurodiputados independentistas (tanto él como el otro miembro de ERC en la Eurocámara) quien pagase el alquiler de la sala.
En un principio se había reservado a tal fin un espacio en la Eurocámara por parte del eurodiputado secesionista Ramon Tremosa, del grupo de los liberales europeos (ALDE), al que también pertenecen Ciudadanos y el PDeCAT, pero finalmente la dirección de ese grupo la anuló, según fuentes parlamentarias.
Los tres eurodiputados de ERC y PDeCAT también han rechazado "absolutamente"que ellos estén corriendo con los gastos de la estancia en Bélgica de Puigdemont y los otros cuatro consejeros, según Terricabras.
"Nuestras asignaciones son para actividades parlamentarias y, la verdad, no nos daría para mantener a nadie aquí", ha asegurado el eurodiputado.
Sin acceso al Parlamento Europeo
Por su parte, el ex president Carles Puigdemont y sus cinco ex consellers necesitarán una autorización judicial para entrar en el Parlamento Europeo. Al tratarse de un edificio de carácter inviolable por el protocolo sobre privilegios e inmunidades de las instituciones europeas, Puigdemont no podría acceder al interior aunque hubiera sido invitado por algún diputado. Ello supondría violar las medidas cautelares que le obligan a estar al alcance de la Policía belga mientras se resuelve su orden de extradición, según fuentes de la institución.
Los eurodiputados Jordi Solé, Josep-Maria Terricabras y Ramón Tremosa han convocado para hoy sendos actos en Bruselas que, casi con toda seguridad, contarán con la presencia del ex president, con los que se dará el banderazo de salida de la campaña electoral del 21-D. Dos centenares de alcaldes, llegados desde España, darán cobertura a la concentración.
Tremosa, como en otras ocasiones, reservó una sala de la Eurocámara, pero la presión de su grupo, Alde, del que también forma parte Ciudadanos, le llevó a anularlo, aunque el propio Parlamento Europeo tampoco lo autorizara por cuestiones de seguridad.
Se cuenta también con la presencia de los ex consejeros huidos en Bélgica: Antoni Comín (Salud), Clara Ponsatí (Enseñanza), Lluís Puig (Cultura) y Meritxell Serret (Agricultura). Y no se descarta que se sume algún representante de partidos belgas «amigos» del separatismo catalán.
El acto tendrá lugar a las cinco de la tarde en el edificio Bozar, en el que se encuentra el Palacio de las Bellas Artes de la capital belga. «200 alcaldes de Cataluña acudirán a Bruselas para apoyar a la Generalitat y denunciar la situación política y judicial actual en Cataluña ante las instituciones europeas», reza la convocatoria.
Con anterioridad, a la una de la tarde, habrá una sesión fotográfica delante del edificio Berlaymont, donde se encuentra la Oficina de la Comisión Europea.
Los separatistas sacan así adelante su proyecto de hacer la campaña desde el extranjero, tal y como adelantó LA RAZÓN, aunque van a ver limitados los movimientos de Puigdemont –«exilado» del «régimen autoritario» español– y los ex consejeros a Bélgica.
Al no disponer de pasaporte, que les ha sido retirado, no podrán viajar a Estados Unidos, Canadá, Irlanda del Norte, Serbia, Kosovo y otras naciones, como pretendían y donde ya se estaban organizando actos.
Bruselas y las ciudades que se utilicen para estos fines se van a convertir en auténticos destinos de «romerías» de separatistasque acudirán a «rendir pleitesía» a Puigdemont dentro de la campaña de «internacionalizar» el conflicto catalán.
A falta de conocer nuevas convocatorias, que las habrá, la Asamblea Nacional Catalana celebrará una concentración el 6 de diciembre en Bruselas.
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