El «pendrive» hallado en el zulo confirma que Estado Islámico iba a atentar en Ceuta

Tenían objetivos señalados pero no hay pruebas de que el ataque fuera inminente

El análisis del contenido del «pendrive» (dispositivo de almacenamiento informático) hallado días pasados en Ceuta, en un zulo en el que había varias armas en perfecto estado de uso, ha permitido confirmar que pertenecen al mundo del yihadismo, según han informado a LA RAZÓN fuentes conocedoras del asunto.

Asimismo, se investigan las razones por las que la banderola con el símbolo del Daesh, el Estado Islámico, que estaba en el mismo escondite, tenía los colores invertidos; es decir, los que debían ser blancos, estaba en negro, y viceversa, por si se trata de algún tipo de mensaje para los que tenían que recoger las armas.

En el «pendrive», según las citadas fuentes, había objetivos contra los que atentar en la Ciudad Autónoma de Ceuta, pero los archivos en los que están contenidos son antiguos. Todo ello está siendo analizado por los agentes especializados en la lucha contra el yihadismo. En cualquier caso, las fuentes consultadas subrayaron que nada parece indicar que se pudiera cometer un atentado con carácter inminente.

El hecho de que el zulo apareciera recientemente excavado y que las armas estuvieran limpias y en perfecto estado de funcionamiento, hace pensar que hasta hace poco han estado escondidas en otro lugar y que, por las razones que sea, han sido trasladadas a un descampado de la zona de García Aldave.

Este movimiento se habría realizado, según todos los indicios, para buscar un lugar más seguro que el utilizado hasta ahora o para que una célula yihadista se hiciera cargo de ellas. Para avalar esta última hipótesis, según las citadas fuentes, no se han encontrado indicios, aunque con este tipo de terrorismo toda precaución es poca.

Otra de las hipótesis que se contemplan es la de que alguna de las operaciones que se han realizado en los últimos años en Ceuta contra el yihadismo, y en la que se han producido detenciones, dispusiera ya de estas armas. En cualquier caso, se da como seguro que eran de una célula local que pretendía atentar en la Ciudad Autónoma.

En el zulo había, además del pen drive y la banderola del Estado Islámico, dos ametralladoras Scorpion calibre 7,65 milímetros; cuatro pistolas, una Taurus calibre 9 milímetros parabelum; una Checa RK59, calibre 9 milímetros corto; otra del calibre 6,35 milímetros y una cuarta de aire comprimido modificada para uso con munición real.

En varias bolsas, había munición de diferentes calibres (hasta 800 cartuchos) y 10 armas blancas de diferente tipo (algunos cuchillos de grandes dimensiones). El uso que los yihadistas dan a este tipo de machetes es conocido.

Las fuentes consultadas señalaron que no se iban a difundir los objetivos concretos de Ceuta que contenía el pen drive, ya que los archivos son antiguos y supondría crear una alarma innecesaria entre la población.

LA RAZÓN informó en primicia que el zulo pertenecía al terrorismo yihadista y que había sido encontrada la banderola del Estado Islámico.

En un principio, se señaló que las armas podían pertenecer a la delincuencia organizada pero las investigaciones han demostrado lo contrario, lo que supone un salto cualitativo en la amenaza yihadista contra España, ya que se trata del primer zulo con armas del terrorismo islamista que se encuentra en España.

En el «pendrive» habría también instrucciones o, al menos, indicaciones sobre la forma de aprovisionarse de explosivos y de las sustancias con los que fabricarlos.