Elecciones generales
El PP remonta, el PSOE sigue cayendo y Podemos ya retrocede
Encuesta NC Report. Rajoy ganaría las elecciones y la formación de Pablo Iglesias toca techo por los escándalos de corrupción
Encuesta NC Report: Los de Rajoy suben 0,7 puntos desde diciembre, los mismos que se deja la formación de Iglesias. El PSOE sigue cayendo consecuencia de batallas internas por el liderazgo y ya sólo supera en tres décimas a Podemos
A nueve meses de las elecciones generales, que dibujarán el nuevo escenario político en el país, la encuesta de NC Report para LA RAZÓN evidencia que –pese al desgaste sufrido durante los tres años de Gobierno– el Partido Popular enfila en cabeza la carrera hacia La Moncloa. La formación que dirige Mariano Rajoy sería de nuevo el partido más votado, si hoy se celebrasen elecciones, con el 29,3% de los sufragios. Más de 6,8 millones de votantes volverían a confiar el gobierno de España al actual Ejecutivo, de los cuales un 60,3% ya lo hizo en 2011.
El Partido Popular no sólo mantiene su hegemonía sobre el resto de formaciones, sino que además experimenta un ligero ascenso en intención de voto. Concretamente sube un 0,7% –sobre el 28,6% marcado en el barómetro de diciembre– rompiendo la dinámica decreciente que afecta a otros partidos. El PP supera de nuevo al Partido Socialista, sobre el que mantiene una ventaja de 6,5 puntos, que se ve ampliada un 1,3% respecto a la última encuesta realizada por NC Report en el mes de diciembre.
A pesar de contar con un electorado fidelizado, el Partido Popular sufre una fuga de votantes propiciada en su mayoría por la abstención, que le resta un 18,9% de votos, y por el transvase a otras formaciones. Podemos es el partido más beneficiado –recibe el 7,9%– seguido por el PSOE –3,9%– y Ciudadanos –3,5%–. La formación de Albert Rivera es la única que logra un aumento en la captación de votantes «populares».
Con el 29,3% de los votos el PP toma impulso y sube dos puntos respecto a las previsiones del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del mes de enero, que pronosticaban un 27,3% de sufragios. A pesar de marcar un dato positivo, los «populares» siguen a más de 15 puntos de distancia del resultado obtenido en las últimas generales (44,6%) que les abrió las puertas de La Moncloa. Con estos datos, si hoy se celebrasen elecciones, el PP perdería la mayoría absoluta que atesora actualmente y su grupo parlamentario se vería reducido entre 50 y 61 diputados, por lo que pasaría de 186 a entre 125 y 136 parlamentarios.
Por sectores generacionales, el Partido Popular es el más votado en los segmentos de mayor edad, entre 45 y 64 años (30,4%) y en los de más de 65 años (42,3%) donde marca su mejor dato. Los sectores más jóvenes, de entre 18 y 44 años, se decantan mayoritariamente por Podemos y el PSOE.
El Partido Socialista, por su parte, se mantiene como segunda fuerza ante la acuciante amenaza de fagocitación por parte de Podemos. Los de Pedro Sánchez acusan las cuitas internas –pues la encuesta se realizó en plena destitución de Tomás Gómez por parte de Ferraz– y ceden un 0,6% de los votos. Con el 22,8% de los sufragios pierden coba respecto al Partido Popular pero aumentan –una décima– su distancia frente a Podemos, su principal rival en la izquierda.
A pesar de que el descenso del PSOE no es tan acusado como el del Gobierno, sólo retroceden seis puntos en comparación con sus resultados en las anteriores elecciones generales, el partido encadena una dinámica a la baja que el «efecto Sánchez» –ya mitigado– no ha podido reconducir.
El nuevo líder del partido mantiene la confianza del 61,2% de los votantes que apostaron por Alfredo Pérez Rubalcaba en 2011. Quienes hoy volverían a votar al PSOE disminuyen un punto respecto al mismo barómetro de diciembre, pues el partido sufre una acusada fuga del electorado hacia la formación de Pablo Iglesias –18,1%– y hacia la abstención –13%–.
Con este escenario, la bancada socialista en el Congreso de los Diputados se vería mermada entre 19 y 23 escaños, pasando de 110 a entre 87 y 91 diputados. Atendiendo a criterios generacionales, el partido de Pedro Sánchez no convence en ningún sector de edad. Alcanza su mejores datos entre los jóvenes, pero se perpetúa como segunda opción frente al impulso de Podemos.
La formación de Pablo Iglesias también acusa el desgaste de la escena política. Atrás queda su imparable ascenso en las encuestas y por primera vez retrocede en intención de voto, un 0,7%, respecto a la encuesta de diciembre, en la que alcanzó su techo electoral. Este retroceso, marcado por los últimos escándalos de corrupción que han afectado a la formación, les mantiene como tercera fuerza, a sólo tres décimas del PSOE.
El 22,5% de los votos que obtienen tienen un claro perjudicado, el Partido Socialista. El 47,9% del voto de Podemos procede del PSOE –23,8%– y de los nuevos votantes –24,1%–, un 16,3 por ciento de ex votantes populares y un 13,1% de los que confiaron en IU en 2011.
Más de 5,2 millones de electores apostarían por Pablo Iglesias si hoy se celebrasen elecciones, lo que le permitiría hacerse con entre 71 y 74 escaños en el Congreso. Su nicho electoral reside en los sectores más jóvenes. Un 27,9% de los votantes de entre 18 y 29 años apostaría por la incipiente formación, lo que les coloca como líderes de esta franja de edad. Con un porcentaje similar –27,1%– mantienen la hegemonía entre los votantes de entre 30 y 44 años. Según aumenta la edad, la ideología de Podemos deja de calar, convirtiéndose en tercera opción para los votantes de entre 45 y más de 65 años.
Ciudadanos irrumpe en el barómetro como la segunda formación que más crece, marcando medio punto más que en la encuesta de diciembre. Los de Albert Rivera iniciarían su andadura parlamentaria con hasta siete escaños y un 3,3% de votos.
En cuanto al resto de partidos, IU marca un ligero ascenso del 0,4%, UPyD sigue a la baja y el proceso soberanista sigue lastrando a CiU, que pierde más de un punto y hasta cinco escaños respecto a 2011. ERC, por su parte, rentabiliza el desgaste de Artur Mas y obtendría seis diputados más.
La desafección ciudadana marca máximos en este barómetro y reduce la participación electoral hasta el 65,4% –3,5 puntos menos que la registrada en 2011–. Se trata del porcentaje más alto de abstención para unas elecciones generales. Los dos grandes partidos son los más perjudicados por los bajos niveles de participación: al PP le cuesta el 18,9% de sus votantes y al PSOE el 13%. También son las candidaturas que más retroceden con respecto a 2011 en número de votantes, en porcentaje de voto y en número de escaños.
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