Mariano Rajoy
El PP votará «no» a cualquier gobierno que no presida Rajoy
No se abstendrá en caso de un acuerdo PSOE-C’s para respetar la voluntad ciudadana expresada en las urnas
No se abstendrá en caso de un acuerdo PSOE-C’s para respetar la voluntad ciudadana expresada en las urnas
La segunda ronda de contactos por parte del Rey Felipe VI concluye hoy sin que se apunte con claridad un camino que pueda llevar a una investidura con éxito. Tanto en el PP como en el PSOE se han preparado en los últimos días para el arranque de una nueva etapa en este escenario postelectoral en la que el líder socialista, Pedro Sánchez, podría asumir el protagonismo de dirigir formalmente las negociaciones para intentar formar Gobierno. Pero la situación sigue siendo tan confusa que en las últimas horas se ha colado incluso en las previsiones la hipótesis de que el Rey pudiese no proponer candidato.
En cualquier caso, el PP se anticipó ayer al diálogo que Sánchez pretende abrir con Ciudadanos, y a los guiños que desde la formación naranja están haciendo últimamente al acuerdo con el PSOE, sin Podemos. Y lo hizo con la confirmación oficial por parte de la dirección de que votarán en contra de cualquier candidato a la Presidencia del Gobierno que no sea Mariano Rajoy, porque no hacerlo supondría, a su juicio, defraudar a sus votantes y a los ciudadanos por no respetar a la lista más votada.
Génova deja así por adelantado la advertencia de que no avalarán con su abstención un acuerdo entre Sánchez y Albert Rivera para que el primero sea el presidente del Gobierno. Y lo hace justo cuando en Ferraz están muy interesados en poner el acento en su voluntad de buscar un entendimiento con Ciudadanos, incompatible con Podemos, por lo que eso sólo podría prosperar con la aquiescencia del PP. Una hipótesis que está dando que hablar en las filas populares, donde, de hecho, plantean que aunque esa opción es difícil de materializarse, de llegar a cuajar les colocaría en una tesitura complicada porque un voto en contra de esa candidatura, que se vendería como la salida más centrista, les escoraría muy a la derecha. Muchos hablan, pero al margen de estos análisis internos la cúpula popular fijó ayer postura, un «no» rotundo a cualquier opción que no sea la de Rajoy como candidato. La oferta para negociar una gran coalición sigue siendo su salida, y es la que hoy defenderá Rajoy ante el Rey. Pero con Rajoy como candidato, «en respeto al resultado de las elecciones».
«El Partido Popular votará en contra de cualquier propuesta de Gobierno que no esté encabezada por el candidato que ha ganado las elecciones, que es Mariano Rajoy. Conviene respetar la voluntad expresada en las urnas por los ciudadanos», defendió ayer el vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maíllo. El presidente del Gobierno en funciones está a la espera de que Rivera contacte con su partido para abrir una negociación. En su última conversación, el líder de Ciudadanos quedó en que él tomaría la iniciativa cuando concluyese la segunda ronda de contactos de Su Majestad. Por eso ayer en la reunión del Comité de Dirección no entraron a fondo en diseñar la estrategia de la negociación que tienen pendiente con la formación naranja. Rajoy movió la ficha de dirigirse a Rivera cuando concluyó la primera ronda de conversaciones del Rey, y él declinó acudir a la investidura, para no dejarle todo el campo libre a Sánchez.
A la espera de cómo se desbloquea la situación, la dirección popular se aferra a su oferta de un acuerdo con socialistas y Ciudadanos con la confianza puesta en que la discusión en el seno del PSOE, y las diferencias que separan al PSOE de Pablo Iglesias, acaben haciendo viable su propuesta de coalición. O si no, nuevas elecciones. «Nuestra oferta de diálogo se mantiene más viva que nunca», insistieron desde la cúpula del PP, al tiempo que hacían de altavoz de las discrepancias en el PSOE que se han desvelado por la filtración del debate que se vivió en la reunión a puerta cerrada del Comité Federal del sábado.
«En estos momentos sólo hay dos opciones: el pacto de izquierdas con los independentistas que defiende Sánchez, porque no le vale sólo con los amigos de Maduro, y la propuesta de Mariano Rajoy para alcanzar un Gobierno estable con PSOE y Ciudadanos», apuntó Maíllo. El PP hurga en la herida de la debilidad del liderazgo de Sánchez y en la falta de acuerdo dentro del PSOE sobre su política de alianzas para dar aire a su oferta de Gobierno.
«Barberá es quien tiene que dar explicaciones»
El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez-Maíllo, quiso dejar claro ayer que es Rita Barberá quien «tiene que dar las explicaciones correspondientes» sobre su relación o no con la corrupción del partido en Valencia, que ya ha dado alguna y que «en el futuro comparecerá en otros medios» de comunicación. Al respecto, también recordó que Barberá no está encausada. «No existe ninguna acusación formal y no ha sido llamada a declarar». Además, aprovechó también para insistir en que la dirección nacional del partido respalda los pasos que va dando la regional.
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