Elecciones catalanas
Miquel Iceta pierde las encuestas
Pese a que la candidatura del socialista logra sus mejores resultados electorales en Cataluña desde 1999 se queda lejos de su intención de ser decisivo para presidir la Generalitat.
Pese a que la candidatura del socialista logra sus mejores resultados electorales en Cataluña desde 1999 se queda lejos de su intención de ser decisivo para presidir la Generalitat.
En la sede del PSC en Barcelona, en la calle Nicaragua, se esperaba ayer que las elecciones pudieran servir para dar la sorpresa y que el partido se recuperara después de una tendencia a la baja electoralmente que se venía repitiendo en los últimos comicios. Han sido sus mejores resultados en Cataluña desde 1999.
Durante la reciente campaña electoral, el candidato del PSC, Miquel Iceta, hizo público en no pocas ocasiones, que se mostraba muy optimista y que, incluso, se veía como nuevo inquilino del despacho presidencial del Palau de la Generalitat. Pero los resultados no fueron los esperados, dando pie a una sensación agridulce para los socialistas catalanes.
Si bien el partido logró un incremento tanto en votos como en escaños, la presidencia quedó lejos de la candidatura de Iceta. Los del PSC lograron un escaño más respecto a los comicios de 2015, probablemente gracias a la subida de electores en el área metropolitana de Barcelona, una zona que históricamente se ha mostrado simpatizante de los socialistas. Sin embargo, resultó muy evidente que algunos votantes del PSC ayer decidieron pasarse a la candidatura de Inés Arrimadas. Uno de los feudos de los socialistas, Santa Coloma de Gramanet, gobernado por Nuria Parlon, quien dimitió de la Ejecutiva del PSOE por el respaldo socialista a la aplicación del 155, fue para Ciudadanos mientras que el PSC quedaba en una segunda posición.
Anoche las caras en la calle barcelonesa Nicaragua eran largas y hubo que guardar las botellas de cavas preparadas para poder brindar por el triunfo. Los socialistas catalanes confiaban que el récord de votantes también se tradujera en un mayor apoyo, pero finalmente no fue como se esperaba. A lo largo del recuento, los socialistas llegaron a tener un total de 18 escaños, aunque finalmente perdió uno que acabó en las listas de Carles Puigdemont.
Iceta aseguró, tras confirmarse los resultados, que «no es lo que buscábamos. No somos el punto central de una alternativa». «Hay que descartar la vía ilegal que ha perjudicado a las instituciones del país» apuntó para añadir que «seguimos emplazando al diálogo porque este es im roblema político que requiere soluciones políticas».
En la campaña, Iceta había mostrado su disposición a indultar a los dirigente soberanistas si alcanzaba la presidencia. El candidato reconoció que esa propuesta podía provocar una pérdida de votos, además de contar con el apoyo de Ferraz para esa iniciativa que calificó de «torpeza».
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