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El PSOE, abocado a los soberanistas por las discrepancias entre Podemos y C’s

Los barones socialistas no permitirán que Sánchez se apoye para llegar a La Moncloa en quienes no defienden la unidad de España

Guillermo Fernández Vara destacó os peligros en los que incurriría el partido si se apoya en partidos que quieren «partir España». «A nosotros en Extremadura nos matan»
Guillermo Fernández Vara destacó os peligros en los que incurriría el partido si se apoya en partidos que quieren «partir España». «A nosotros en Extremadura nos matan»larazon

Los barones socialistas no permitirán que Sánchez se apoye para llegar a La Moncloa en quienes no defienden la unidad de España

«No pactaremos con independentistas ni haremos un Gobierno de coalición con Podemos». Éste fue el compromiso que consiguieron arrancarle los barones a Pedro Sánchez a puerta cerrada el pasado sábado en el Comité Federal. Los territorios exigieron, con carácter previo al cónclave, que el líder socialista verbalizara públicamente su intención de no apoyarse en quienes no defienden la unidad de España, pero Sánchez desoyó su requerimiento y no realizó siquiera una mínima mención a este respecto, únicamente prometió que no sería presidente «a cualquier precio». Sin embargo, sus opciones para ser investido se rebajan. La «incompatibilidad» manifiesta que ayer se profesaron Podemos y Ciudadanos respectivamente aleja el entendimiento y, por tanto, las opciones presidenciales del líder socialista. Iglesias le instó a elegir entre un partido u otro, pero Sánchez no puede prescindir de ninguno en su ecuación de gobierno. Los necesita a los dos.

El secretario general del PSOE no tiene, a priori, problemas para entenderse con ambas formaciones por separado, y es precisamente así como va a encarar las negociaciones. Serán conversaciones a dos bandas en las que se intentará conseguir el «sí» de Podemos e IU a través de una ambiciosa agenda social, y la abstención de Ciudadanos asumiendo su pulso regeneracionista. Aritméticamente, es la única fórmula que deja fuera a los independentistas. Sin embargo, ninguna de las dos partes implicadas se muestra favorable a compartir espacio con la otra. Albert Rivera dejó claro ayer que no apoyará un ejecutivo socialista auspiciado por Podemos e Iglesias expresó la «incompatibilidad» con C’s y destacó que ve «inviable un gobierno de Sánchez apoyado a izquierda y derecha», porque sería «la cuadratura del círculo».

Granjearse el apoyo de Podemos es imprescindible para Sánchez si quiere salvar el primer obstáculo hacia la investidura. No obstante, este apoyo es visto con desconfianza por distintos sectores del partido, que entienden que esta alianza sería un «suicidio», un viaje hacia una fagocitación anunciada. Ni siquiera aunque el PSOE sumase a esta alianza a los nacionalistas del PNV le saldrían los números, porque sus 167 exiguos «síes» se enfrentaría a los 179 «noes» de PP, Ciudadanos e independentistas. Sólo con la abstención de ERC (9) y Democracia y Libertad (8) podría salvar la diferencia, sin embargo la opción de contar con el apoyo tácito de los soberanistas es «insalvable para el partido».

El pacto con Ciudadanos cuenta con más aceptación en el PSOE, pero se antoja insuficiente, porque sus 40 diputados requerirían de nuevo la abstención de los independentistas y de Podemos para convertirse en una mayoría solvente frente al PP. Esta tesis es descartada por Iglesias –que no permitirá un ejecutivo de C’s y PSOE– y los populares que, con su hipotética abstención podrían darle viabilidad, también se niegan.

En este contexto, o unos y otros rebajan y perfilan sus posiciones máximas, o Sánchez se verá abocado a los independentistas y el país a unas nuevas elecciones, porque los barones del PSOE no permitirán que el partido se apoye ya sea «por activa o por pasiva» en quienes quieren liquidar la unidad de España.

Duras críticas a Sánchez y veto a los soberanistas

La dureza del bronco Comité Federal del pasado sábado quedó ayer de manifiesto, después de que la Cadena Ser difundiera las declaraciones de algunos de los intervinientes. Susana Díaz alzó la voz para criticar la excesiva complacencia de Sánchez tras los peores resultados del PSOE. Por su parte, Guillermo Fernández Vara y Eduardo Madina se ocuparon de destacar los peligros en los que incurriría el partido si se apoya en partidos que quieren «partir España». «A nosotros en Extremadura nos matan», resumió gráficamente el presidente de la Junta.