Política

El PSOE guarda silencio a la espera de redefinir su estrategia

La cúpula mantiene su apuesta como alternativa al PP pero se esperan movimientos en los próximos días

Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha asegurado en varias ocasiones que su partido votará «no» durante la investidura de Rajoy
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha asegurado en varias ocasiones que su partido votará «no» durante la investidura de Rajoylarazon

La sorpresa política en Cataluña ha sido total. Nadie esperaba una resolución del conflicto entre los independentistas. En Madrid, la sorpresa también ha sido mayúscula porque, sin ninguna duda, condiciona la política española a partir de este momento, condiciona la elección del nuevo presidente del gobierno. Hasta ahora, Rajoy apostaba por un gobierno constitucionalista con PSOE y Ciudadanos. Pedro Sánchez se planteaba seriamente un pacto de izquierdas con Podemos e Izquierda Unida con la abstención de Ciudadanos. Los de Rivera negaban su apoyo a esta posibilidad y los de Podemos le ponían trabas con el único objetivo de desgastar a Pedro Sánchez y al PSOE. Con el nuevo escenario catalán, todo puede cambiar en Madrid.

De momento, se ha reavivado el debate sobre si hay que acabar cuanto antes con la incertidumbre tras el 20D y tener un Gobierno estable. El PP no ha perdido ripio y se ha apresurado a pedir el apoyo a Mariano Rajoy. Le ha puesto letra a la música, el jefe de filas del PP catalán, Xavier García Albiol, que ha dicho que España «necesita de manera inmediata un Gobierno fuerte y estable que responda al desafío». El que fuera presidente de Sociedad Civil Catalana, Josep Ramón Bosch, considera que «la elección de Puigdemont es buena, facilitará el gobierno de Madrid, descoloca a la CUP a ERC y aleja el peligro de un gobierno radical y separatista en unas nuevas elecciones en marzo». Sin embargo, conviene recordar que Carles Puigdemont defendió ante el rey Felipe la independencia de Cataluña y el derecho a decidir de los catalanes por lo que es evidente que empezará a partir del mismo lunes a cumplir la declaración de independencia que aprobó el Parlament el pasado día 9 de noviembre. En palabras de Oriol Junqueras «próxima estación, independencia». Por tanto, en Madrid se acelerarán sí o sí los acontecimientos.

Miquel Iceta, el líder de los socialistas catalanes, sólo criticó la elección de Puigdemont y avisó de que se «opondrá a cualquier intento de fracturar la sociedad catalana o de romper con la legalidad vigente». En la misma línea se ha pronunciado Ciudadanos en boca de Inés Arrimadas o Albert Rivera que han advertido a los soberanistas «que no se saldrán con la suya». El PSOE ha mantenido absoluto silencio. De momento, los socialistas siguen manteniendo su apuesta de un gobierno alternativa al Partido Popular pero en los próximos días no se descartan movimientos. Ayer, ningún responsable socialista atendió la llamada de LA RAZÓN. Susana Díaz dio cobertura a Sánchez después de su viaje a Portugal pero ahora han aumentado las incógnitas y es posible un cambio de rumbo. ¿Cuál será la opinión de la líder andaluza? Ésta es a día de hoy la gran incógnita.

Podemos, por su parte, está en contacto con los sectores más anticapitalistas y antisistema de la CUP. Estos contactos buscan un punto de encuentro en el futuro entre ambas organizaciones. Ahora la clave será constatar qué estado de ánimo tienen estos grupos después de su rendición sin condiciones al rodillo de Junts pel Sí. Podemos ha visto cercenada de raíz sus aspiraciones en Cataluña con este acuerdo de gobierno. Así se entiende su comunicado de ayer alertando de que la nueva situación «no alimente ni favorezca el inmovilismo y la gran coalición PP-PSOE» y se presentó como «la única solución posible» izando de nuevo el referéndum. También este acuerdo activa el papel de ERC y CDC en el Congreso. Sus 17 diputados pueden ser claves en mantener la inestabilidad en España, una situación que puede ser vista con buenos ojos por las dos organizaciones separatistas.