Sánchez se suma a la demagogia de Podemos: agua y luz para todos

El portavoz del Comité Electoral del PSOE, Antonio Hernando, ha anunciado que sería de 426 euros y entraría en vigor a los tres meses de que Pedro Sánchez fuese nombrado presidente del Gobierno.

Pedro Sánchez se ha autoerigido como la personificación del cambio para el 26-J. Un rol que ya intentó asumir tras las elecciones de diciembre, aunque no cuajó del modo deseado entre los votantes, y que ahora aspira a acrecentar en busca del ansiado voto útil en el espectro ideológico de la izquierda. Con la acuciante amenaza del «sorpasso» por parte de Podemos, que auguran todas las encuesta, los socialistas se han propuesto reinventarse, recuperando el perfil progresista al que renunciaron en su pacto con Ciudadanos y, con él, algunas de sus propuestas estrella en materia económica y social. El PSOE se reconcilia así con los compromisos con los que concurrió al 20-D e incluso plantea nuevas incorporaciones programáticas que buscan tejer las primeras complicidades con la formación de Pablo Iglesias, de cara a un eventual gobierno de coalición tras los comicios. Con este objetivo, Sánchez hace suyas expresiones originariamente podemitas como el «rescate ciudadano» y se compromete ahora a garantizar los suministros de agua y electricidad de las viviendas que incurran en impagos.

Así se desprende de la batería de medidas que el líder socialista presentó ayer con el compromiso de acabar con la pobreza por «dignidad y justicia social» en su primer año de mandato. «Sí a erradicar la pobreza. Sí al rescate ciudadano», enumera los siete ejes que Sánchez llevará a cabo en su primera legislatura si llega al Gobierno, entre los que se encuentran la subida un 4% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), impulsar un Ingreso Mínimo Vital para personas y familias con riesgo de exclusión social, evitar los desahucios o garantizar los suministros básicos (agua y luz). Se da la circunstancia de que estos cuatro pilares de su acción social de gobierno están contenidos en el «Plan 25 de Emergencia Ciudadana» de Podemos, que el partido de Iglesias llevó más allá e impulsó como iniciativa legislativa en el Congreso, contando –entonces– con el apoyo del PSOE. A pesar de las semejanzas, la mayor parte de estas demandas ya venían recogidas en el programa socialista del 20-D. La única novedad que bebe directamente de la fuente de influencia podemita es la iniciativa de «garantizar en seis meses que ningún ciudadano se vea privado de servicios esenciales para cubrir sus necesidades básicas (agua, luz, calefacción, gas...)» y la decisión de rebautizar su «Plan de Emergencia Social» como «rescate ciudadano».

Las propuestas

- Subir el smi un 4%

El PSOE plantea incrementar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en un 4% de forma inmediata y aprobar subidas anuales que lo eleven hasta el 60% del salario medio neto.

- Ingreso mínimo vital

Los socialistas recuperan la creación de esta prestación no contributiva de la Seguridad Social destinada a personas sin ingresos, para cubrir sus necesidades básicas.

- Acabar con los desahucios

Sánchez se compromete a evitar los desahucios, renegociar la deuda pendiente y procurar la permanencia en la vivienda a las familias con hijos a cargo.