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Sánchez emplaza a Podemos a gobernar en una semana

En la enumeración de los compromisos asumidos con Albert Rivera, Pedro Sánchez ha obviado pronunciar la supresión de las diputaciones

El líder de los socialistas, Pedro Sánchez
El líder de los socialistas, Pedro Sánchezlarazon

En la enumeración de los compromisos asumidos con Albert Rivera, Pedro Sánchez ha obviado pronunciar la supresión de las diputaciones, una medida que sí aparecía en el discurso que tenía previsto pronunciar.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha pronunciado hoy su discurso de investidura sin salirse del guión establecido: relatar los ejes principales de su programa electoral y hacer una apelación constante a las fuerzas de izquierda para que se sumen al acuerdo con Ciudadanos y promuevan un "gobierno del cambio". "Si la mayoría de los españoles y diputados de esta Cámara quiere un cambio de Gobierno, ¿por qué no llevarlo adelante?", les ha preguntado.

El líder socialista se ha posicionado como la única alternativa a Mariano Rajoy, para acometer una enmienda a la totalidad a su gestión. No obstante, Sánchez ha reconocido que sus 90 diputados son insuficientes para "gobernar en solitario" y ha llamado al resto de fuerzas a realizar un "mestizaje ideológico", superando las diferencias entre formaciones, para alumbrar un Ejecutivo de consenso, capaz de impulsar la reformas que requieren los españoles.

Sánchez ha reconocido que "se ha creado una falsa esperanza"respecto a un gobierno de izquierdas que no suma y ha llamado a estos partidos a adherirse al acuerdo con Ciudadanos. Un pacto que tampoco es suficiente en escaños pero que es "el indispensable principio de la solución". El candidato socialista ha desglosado los cinco desafíos que busca resolver su gobierno de progreso: empleo, desigualdad, defensa de derechos y libertades, regeneración democrática, integridad territorial y europea.

Al término de cada una de las políticas que integran estos bloques, tales como un Plan de Emergencia Social, un Ingreso Mínimo Vital o medidas contra la corrupción, Sanchez ha emplazado a Podemos a "ponerlo todo en marcha a partir de la próxima semana"y ha reconocido que "no entiende porque no las apoyan. En la enumeración de los compromisos asumidos con Rivera, Sánchez ha obviado pronunciar la supresión de las diputaciones, una medida que sí aparecía en el discurso que tenía previsto pronunciar. Un hecho que se ha encargado de recordarle el portavoz de Podemos, Íñigo Errejón en un tuit.

Pedro Sanchez ha leído todo el discurso,pero se le ha perdido el párrafo relativo a la supresión de las Diputaciones pic.twitter.com/LTXM3wg4SQ

A pesar de mantener un tono confiado en sus inciertas expectativas de convertirse en presidente a partir del viernes, Sánchez ha reconocido que "el verdadero fracaso habría sido rechazar el ofrecimiento del jefe del Estado", un encargo que nunca entendió que "pudiera rehuir".

El líder socialista no se ha mostrado especialmente duro con Mariano Rajoy, aunque sí ha criticado su gestión y ha vuelto a rechazar la gran coalición que propone el PP, porque desde este partido "se insiste en que ni el candidato ni sus políticas son negociables. ¿Cómo vamos a sentarnos a negociar entonces sobre la base de que lo que queremos cambiar es innegociable?", se ha preguntado.

En cuanto a Cataluña, Sánchez se ha comprometido a reactivar las comisiones bilaterales del Estado con la Generalitat y a cumplir alguna de las peticiones del Gobierno catalán como financiación en Dependencia, más presupuesto para empleo, derogar la reforma local, paralizar la Lomce y recuperar los fondos para el Programa de Desarrollo Rural.

El candidato socialista ha declarado que "estamos obligados al diálogo"y a tendido la mano para construir un Gobierno de cambio basado en los principios del bien general y el sentido común. Estos han sido los ejes de su discurso:

«Con firmeza y línea a línea», ha insistido Sánchez, que podría defender su programa. «Si queremos el cambio, necesitaremos el diálogo y solo así obtendremos el acuerdo», insistía el candidato socialista para mantener su hoja de ruta. También ha explicado la complicada aritmética del Congreso y los dos modelos que en la Cámara Baja resultan irrealizables. Ha recordado que desde el Gobierno se les ha ofrecido una gran coalición, pero con el PP «no podemos pactar».

La conformación de un gobierno de izquierdas ha provocado una falsa esperanza, a su juicio, pero en realidad a muchos votantes socialistas nada les gustaría más que una coalición de izquierdas.

«Podemos discutir de sillas, cargos y reparto de poderes para cada uno. Pero es absurdo llegar ahí. Que todos los votantes de izquierdas de este país lo sepan», ha zanjado Sánchez. Sin embargo sí hay margen para el entendimiento entre varias formaciones, en clara alusión a Podemos e IU. Así, ha reiterado que «Las diferencias entre ideologías, no pueden ser nunca un problema». En su opinión, el contraste de pareceres es enriquecedor.

«El poder en democracia es una concesión temporal que nos dan los ciudadanos. No es una propiedad Sr. Rajoy. Tampoco es una conquista. El Gobierno saliente del PP nos ha mostrado que no hay nada más debil que el ejercicio del poder basado en la soberbia»... manifestaba Sánchez para concluir que «por eso están donde están».

Durante su alocución, Sánchez ha señalado que tal y como está hoy el Congreso resulta imposible que dos formaciones de la misma ideológica conformen gobierno. «Tenemos que hacer mestizaje ideológico. El diálogo abre la mente», afirmaba.

En este punto, el secretario general de los socialistas ha dado públicamente las gracias a Albert Rivera por su «valentía y coraje», ante el aplauso y la sonrisa irónica de los dirigentes de Podemos. En opinión de Sánchez, Esta es la prueba de que dos grupos con ideología y programas diferentes pueden encontrar puntos de entendimiento. Concretamente, 200. No obstante, ha aclarado que es un «acuerdo negociado», no el programa del PSOE o Ciudadanos y ha insistido en que la peor de sus propuestas es mejor que la del Gobierno saliente. Un pacto que hace frente a los cinco grandes desafíos: El empleo, la desigualdad, la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción, el papel que España debe tener en la UE y la crisis de convivencia en Cataluña.

Tras una larga enumeración de los problemas que asolan a los españoles y a los más jóvenes en lo que a la falta de empleo y la precariedad se refiere, Sánchez ha acusado a Rajoy de llevar a cabo «políticas tan crueles como ineficaces, eso sí, bajo la bandera de la austeridad». Y ¿cuál es la solución? El líder del PSOE se compromete a cambiar el modelo de crecimiento basado en la innovación y la mejora de la productividad, «no haciendo las cosas más baratas sino haciéndolas mejor». Asimismo, se compromete a buscar un sistema fiscal justo y suficiente como figura en su propuesta de Gobierno.

En este sentido, implementarán medidas para mejorar la competencia en los mercados, y reformará la Ley de Cooperativas y la de Mecenazgo. Habrá un nuevo Código de Consumo y una Ley de Segunda Oportunidad.

Desde el PSOE proponen un Pacto de Estado de la Energía, un «pacto abierto a todos». Acuerdo que incluye el cierre progresivo de las centrales nucleares al cumplir los 40 años de vida útil y terminar con el fracking. La política rural adquirirá el rango de Política de Estado. Además, Sánchez apunta que se impulsará una nueva política agraria, pesquera y de desarrollo rural. Finalmente, subraya que se modificará la Ley de Costas del PP que habla «de negocios, no de medio ambiente».

En el atril del Congreso, Sánchez propone un cambio radical de las políticas de reducción del déficit y asume negociar con Bruselas un nuevo calendario que gradúe el ritmo de reducción; renunciar a que el ajuste se haga recortando más los gastos sociales y efectuar una reforma fiscal integral y progresiva y que luche contra el fraude.

Elevar la capacidad recaudatoria y acercarla a la media europea, así como luchar contra el fraude y la economía sumergida que incluya la «negativa a aprobar nuevas amnistías fiscales», son algunas de sus medidas.

El secretario general de los socialistas se ha comprometido a derogar los cuatros aspectos «más nocivos» de la reforma laboral emprendida por el PP. Su objetivo, recuperar los derechos de negociación colectiva de los trabajadores; limitar a dos años la contratación por tiempo determinado, a la vez que se aumenta la indemnización por despido el segundo año; establecer mejores incentivos a la conversión de contratos temporales en indefinidos.

Aquí, establece tres modalidades de contrato: el actual indefinido, uno estable de duración determinada que sustituya al temporal y otro de relevo y para la formación. Y una vez más insiste que todo esto se puede conseguir desde la próxima semana, en clara alusión a Podemos y sus confluencias.

En este terreno, Sánchez se ha comprometido a poner en marcha de forma inmediata, en un claro guiño a la izquierda, de un Plan de Emergencia Social que incluye u n Ingreso Mínimo Vital para atender 750.000 hogares sin ningún tipo de ingreso económico, así como el incremento de la prestación por hijo a cargo y la extensión de su duración para combatir la pobreza infantil. Asimismo, el líder socialista incluía un complemento salarial garantizado y una subida del salario mínimo para «recuperar el poder adquisitivo perdido durante esta últimos cuatro años». Finalmente, incluye un plan contra la pobreza energética y y la reforma de la ley hipotecaria.

«Todas las personas que vivan en España, sin importar su origen o condición, tienen que estar incluidas en el sistema», ha aseverado el líder socialista, por lo que recuperarán la tarjeta sanitaria en los plazos anteriores al Real Decreto Ley de 2012. También hizo referencia al Pacto de Toledo y la necesidad de ponerse de acuerdo para la «sostenibilidad de las pensiones». En este sentido, considera indispensable acabar «con la desigualdad de las personas dependientes» y un nuevo plan estratégico de infancia y adolescencia, así como aprobar una estrategia integral frente a la violencia contra la infancia.

La brecha salarial entre hombres y mujeres tiene que acabar. Así lo ha manifestado Sánchez que propone una ley de igualdad salarial, que incluirá bonus de dos años de cotización a efectos del cálculo de pensiones por cada hijo, nacidos o adoptados. Se garantizará el cumplimiento del Plan Concilio 2005. Este plan incluye a los transexuales.

Aquí Sánchez lo tiene claro: derogará la Lomce. No obstante, buscará un acuerdo con todos los partidos. Impulsará la inversión pública en I+D porque «un país que condene a sus mejores mentes a ganarse la vida fuera de sus fronteras está condenado al fracaso». Y como ya anunció, «rebajaremos el IVA de las actividades culturales».

«En los últimos años, la corrupción ha alcanzado un nivel insoportable, los escándalos se amontonan hasta convertirse en algo cotidiano», comenzaba Sánchez. Tras considerar a la corrupción como un enemigo de todas las formaciones políticas, ha admitido que siempre se «cometido el error de pensar que la corrupción es solo un problema del adversario» y por eso no caerá en el «y tú más». Así propone diversas medidas, incluidas en su pacto con Ciudadanos:

- Revisarán los deberes y obligaciones de funcionarios y cargos públicos.

- Regulación de los lobbies

- Anulación de cualquier contrato obtenida con las Administraciones Públicas mediante prácticas corruptas.

- Restitución e indemnización por daños y perjuicios.

- Revisar los delitos de cohecho, prevaricación o tráfico de influencias.

«Cataluña forma parte de España», ha manifestado Sánchez, y considera doloroso que «parte de la sociedad catalana ha desconectado del proyecto común que hemos construido juntos». Y más allá de que haya motivos para el desencuentro y la falta de diálogo, el líder de los socialistas ha querido dejar claro a los independentistas que los sentimientos son patria de cada uno pero otra cosa es la «defensa de la legalidad vigente» y el PSOE está comprometido con la defensa de la Constitución y la ley.

Así, dirigiéndose a los diputados catalanes, y en concreto a los independentistas, ha manifestado que tenderá puentes, pero «es imprescindible actuar desde la lealtad institucional». Y se ha comprometido a dar respuesta a varias de las peticiones realizadas en su día por la Generalitat: financiación suficiente de la Ley de Dependencia en Cataluña; incremento del presupuesto para políticas activas de empleo; derogación de la reforma local; paralización de la Lomce y recuperación de fondos para el Programa de Desarrollo Rural.

«En nombre de quienes crecimos en democracia, doy las gracias a quienes la hicieron posible desde las calles de nuestros pueblos y ciudades... trabajaron pensando en lo que les unía y aparcando lo que les separaba para consolidar la democracia española», agradecía Sánchez para anunciar una reforma de la Carta Magna en seis puntos:

-Reconocimiento de nuevos derechos civiles y políticos y de los derechos sociales como derechos fundamentales.

- Modificación del artículo 135 para garantizar la estabilidad presupuestaria.

- Supresión de preferencia del varón en la sucesión a la Corona.

- Revisión de las bases del sistema electoral.

- Incorporación del «hecho» Unión Europea al ordenamiento constitucional

-Revisión del Título VIII para desarrollar el Estado de Estructura Federal.

El candidato a la investidura, que ha asumido que habrá segunda votación, ha manifestado que «ser patriota es un valor exigente, porque ser patriota es querer que la historia de tu país discurra por la senda de la prosperidad». Acto seguido, ha propuesto al resto de formaciones a «ponerse manos a la obra para construir una España mejor».

En este punto, y tras agradecer de nuevo a Rivera su voluntad de diálogo, ha manifestado que «este acuerdo no es el resultado, es parte de la operación. Y la operación no es una simple suma, es una multiplicación». Un galimatías que ha dejado en manos de los 350 diputados para que ayuden a que la suma.

Y para finalizar, Sánchez ha resumido sus tres objetivos o peticiones:

-Sacar a España de la situación de bloqueo.

- Poner en marcha el cambio que esperan millones de españoles.

- Árrancar a la velocidad que decidan conjuntamente, pero avanzar.