ETA tiene seis zulos con 2.000 kilos de explosivos y 160 armas en Francia

Interior anuncia que mientras la banda no se disuelva seguirá la dispersión de los presos.

ETA tiene, al menos, seis zulos en Francia en los que esconde unas 160 armas cortas y dos toneladas de materiales para fabricar bombas, según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas.

En estos escondites guardan también dispositivos electrónicos necesarios para confeccionar artefactos; armas largas con mira telescópica y otros artilugios, la mayoría de los cuales han sido envalados para poder ser usados en cualquier momento.

La banda criminal ha puesto especial esmero, según las mismas fuentes, en mantener operativas armas y sustancias químicas, lo que demuestra que siempre cuenta con la posibilidad de que algún día tendrían que volver a hacer uso de ellas.

La operación de la Guardia Civil y de la Direction Générale de la Sécurité Intérieure (DGSI) francesa, que culminó con el levantamiento del zulo de Carlepont, ha provocado una mayor inseguridad entre los terroristas que aún se mantienen en la clandestinidad. Acercarse a alguno de los seis escondites que conservan en suelo galo puede suponer su inmediata detención, ya que pueden estar vigilados.

Según la relación de material incautado que facilitó ayer el Ministerio del Interior, se han recuperado 75 pistolas automáticas; 70 revólveres; dos fusiles de caza; 130 cargadores de pistolas: y abundante munición.

Se trata del tercer golpe a la estructura «técnico-logística» de ETA: el 28 de mayo de 2015 se consiguió la incautación de un total de 26 armas cortas, muchas de ellas procedentes del robo perpetrado a finales de octubre de 2006 en una empresa de la localidad francesa de Vauvert, cuantiosa munición, además de explosivos, sustancias para su fabricación y placas de matrícula galas.

Todo este material estaba oculto en una vivienda unifamiliar del centro de Biarritz, cerca de la frontera con España.

A raíz de la operación «Brique», que así se denominó, fueron detenidos dos presuntos colaboradores «legales» de la banda terrorista encargados de la ocultación y custodia del material.

El 7 de julio de ese año, en el marco de la operación «Tonel», fue arrestado el cabecilla del «aparato técnico-logístico», Javier Goyenechea Iragorri, al que se le relaciona con el asesinato de un policía de nacionalidad francesa.

«Muy relevante»

El ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, calificó la operación «Descubrimiento», denominada así por realizarse el 12 de octubre, de «muy relevante» ya que se han recuperado armas que habían sido robadas en 2006 en el citado almacén de Vauvert ,del que ETA se llevó 196 revólveres y 145 pistolas automáticas, además de 60.000 cartuchos, «lo cual da una idea de lo que en este zulo, sin duda estratégico, se ha incautado».

Subrayó que la operación impide que la banda «pueda hacerse publicidad, ni pretender otras cosas con la presuntas maniobras de entrega de su armamento y llegar a escenificaciones tan grotescas como las que protagonizó hace un tiempo».

Agregó que, como le pasó al GRAPO, ETA «no se ha disuelto y mientras no se disuelva seguimos aplicando la política de dispersión penitenciaria».