¿Existe un plan B?

¿Cómo frenará el Gobierno el referéndum ilegal?

-Lejos todavía de conocer los límites que puede alcanzar el conflicto entre el Estado y el Govern a cuenta del proceso independentista, ambas administraciones sí que han dejado claro hasta dónde están dispuestas a llegar. El Gobiernoinsiste en la idea de que usará todos los medios que tiene en sus manos para evitar otra imagen como la de la consulta del 9- N, pero no ha concretado cuáles. Apuesta por el sosiego, con escepticismo ante cualquier avance de los independentistas y asegurando que no habrá urnas.

¿Cuál es la postura de la Generalitat?

-El Govern, por su parte, trata de demostrar día tras día que habrá votación, con más gestos que decisiones efectivas, pero con un presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que está dispuesto a todo para cumplir con su promesa de «referéndum o referéndum», y ha conseguido también consolidar en el imaginario colectivo la verosimilitud de su determinación.

¿Hay alternativa al referéndum del 1-O?

-Pese a que entre los independentistas va arraigando el convencimiento de que el Estado no tiene mecanismos para frenar el 1-O si no es por la fuerza, en caso de que así sucediera, el president no tiene la intención de irse a casa. Aquí volveríamos a algunos de los escenarios que Puigdemont ha querido alejar últimamente, desde que anunciara solemnemente el compromiso de llevar a cabo un referéndum. Estos serían la Declaración Unilateral de Independencia (DUI), que el propio Oriol Junqueras admitía como posible hasta el pasado mes de mayo, o unas elecciones constituyentes, para las que se ha tramitado ya la compra de material.