Política

Exteriores cesa al cónsul en Washington por mofarse de Susana Díaz

Sardá Valls publicó en Facebook un comentario en el que criticaba a la presidenta andaluza por llevar un vestido similar al de la Reina Letizia, al tiempo que se ríe del acento andaluz.

Enrique Sardá Valls
Enrique Sardá Vallslarazon

El Ministerio de Asuntos Exteriores ha cesado al cónsul de España en Washington, Enrique Sardà Valls, después de conocerse un comentario suyo en una red social en el que ridiculizaba a la presidenta andaluza, Susana Díaz, y el acento de los andaluces.

La Junta de Andalucía había pedido ayer al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Alfonso Dastis, la reprobación del cónsul de España en Washington, Enrique Sardà (Barcelona, 1952), si no rectificaba un comentario publicado en su cuenta de Facebook. Sardà se mofaba en la red social de la presidenta Susana Díaz y del acento andaluz –o su libre interpretación, plagada de faltas de ortografía–, una burla que finalmente le ha costado el puesto.

La decisión sobre el cese se le trasladó al cónsul ayer mismo por «los conductos administrativos habituales», según el Ministerio, y «dadas las circunstancias» tras la polémica suscitada con el comentario del diplomático en internet. La subsecretaria de Exteriores fue la encargada de llamar al cónsul y de anunciarle su destitución.

Su cese también fue comunicado a la Junta de la Carrera Diplomática, órgano colegiado asesor del subsecretario y del ministro de Asuntos Exteriores. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores confirmaron el relevo de Sardà, al tiempo que destacaron que tanto su destitución como el nombramiento del cónsul son una «facultad discrecional» del ministro, Alfonso Dastis.

Consciente del revuelo causado, Enrique Sardà retiró la publicación de su cuenta, pero los internautas habían tenido tiempo de hacer capturas de pantalla que siguieron compartiendo a través de las redes sociales.

El prólogo de su despido empezó a escribirse por la mañana, cuando el vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, envió una carta al ministro de Asuntos Exteriores y ambos mantuvieron también una conversación telefónica. Por la tarde, el diplomático catalán fue cesado.

La Junta señaló en la misiva que en el escrito se «insulta de forma soez» a la presidenta andaluza, quien en su cuenta de Twitter respondió asegurando que se sentía «orgullosa de ser andaluza» y de su «acento andaluz».

«El comentario abunda en los tópicos más desgraciados sobre nuestra tierra y demuestra un desprecio hacia Andalucía y hacia su presidenta que descalifica de raíz a quien lo escribe», lamentaba el vicepresidente del Ejecutivo autonómico en el texto remitido al ministro. Dastis, según expresó ayer Jiménez Barrios, ya le trasladó en la conversación telefónica que no compartía «en absoluto» las palabras del diplomático.

Las burlas sobre el acento andaluz no son inusuales. Y tampoco es inusual que vengan de responsables públicos catalanes. El ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, aseguró hace unos años que «los niños de Sevilla hablan el castellano, pero no se les entiende». Más recientes son las palabras del portavoz del PSC en el Ayuntamiento de Masnou (Barcelona) cuando criticó el acento andaluz en un vídeo difundido por sectores afines a Susana Díaz. «Ya podían haber buscado a una chica sin acento, ¿no? Es que así se nota mucho», deslizó en Twitter.