Mas: «El juicio contra Homs pone en juego la democracia en sí misma»

El diputado de PdC en el Congreso, Francesc Homs, ha llegado a las 10:48 horas al Supremo. Y lo ha hecho flanqueado por Artur Mas, que insiste en que en este proceso no está en juego la independencia de Cataluña sino «la democracia en sí misma».

A las 10:48 llegaban a la puerta de la sede del Tribunal Supremo el portavoz PdC en el congreso y ex conseller de presidencia de la Generalitat,Frances Homs, para declarar como investigado por su relación con la consulta celebrada en Cataluña el 9 de noviembre de 2004, pese a la prohibición por parte del Tribunal Constitucional.

Homs llegaba flanqueado por una nutrida representación de su partido, del Gobierno de la Generalitat, encabezada por su vicepresidenta Neus Munté y tres consejeros, el expresidente de la Generalitat Artur Mas, así como dirigentes de asociaciones independentistas.

El exconseller está investigado en esta causa por los delitos de prevaricación, desobediencia y malversación de caudales públicos, aunque todo hace indicar que, de continuar adelante el proceso, se reducirían a los dos primeros, tal y como ha sucedido en el procedimiento que se sigue en TSJC por estos mismos hechos respecto a Artur Mas, la ex vicepresidenta Joana Ortega y la ex consejera de Educación, Irene Rigau, quien también ha acudido hoy a mostrar su apoyo al dirigente catalán.

En la puerta del Supremo, tanto Mas como Munté han criticado duramente todo lo relacionado con este procedimiento al considerar que en el fondo se trata de una cuestión política. Todos los asistentes rompieron en aplausos cuando Homs cruzaba las puertas del Alto Tribunal para declarar ante el juez Andrés Palomo.

Mas ha calificado de «insólito e impropio» que Homs tenga que declarar por esta causa por una consulta que fue «plenamente democrática y pacífica» y que, en su opinión, se debería de haber hablado esta cuestión con el Gobierno en una mesa de negociación y no acudiendo a la Fiscalía o a los tribunales. Insistió en que la consulta fue legal, a la vez que admitió que la Generalitat colaboró con la colocación de las urnas con la ayuda de 40.000 voluntarios. Asimismo, reiteró que en este proceso no está en juego la independencia de Cataluña sino "la democracia en sí misma y la calidad democrática de un Estado que se sirve de la Fiscalía de los tribunales".

Por su parte, la consellera de Presidencia, Neus Munté, ha lamentado Francesc Homs tenga "tristemente"que declarar ante el Tribunal Supremo por la consulta soberanista del 9N al defender que "las urnas no son el problema sino que son siempre la solución".

El Supremo debe decidir si Homs debe ser encausado y, de ser así, pediría el suplicatorio al Congreso para actuar contra él. Por ahora el diputado comparece voluntariamente, aunque como investigado, para tener oportunidad de defenderse antes de que el instructor del caso, el magistrado Andrés Palomo, decida si promueve o no la petición de suplicatorio citada.

Según los fiscales, la clave para imputar a Homs parece ser un informe que el exconseller de Presidencia envió, supuestamente, a una empresa contratista del 9N.

En ese escrito Homs informaba de que las gestiones para preparar la consulta que encargaba a dicha empresa no vulneraban la suspensión de la consulta impuesta por el Tribunal Constitucional.