Iglesias fulmina a la mano derecha de Errejón y asume todo el poder

Considerado uno de los miembros de la dirección más próximos al número dos, Íñigo Errejón.

La Secretaría General de Podemos, cargo que ostenta Pablo Iglesias, comunicó anoche el cese del actual secretario de Organización del partido, Sergio Pascual, por «gestión deficiente» en plenos contactos para la formación del nuevo Gobierno y tras producirse la pasada semana diez dimisiones en el Consejo Ciudadano de Podemos en la Comunidad de Madrid entre duras críticas al líder autonómico, Luis Alegre, próximo a Iglesias.

Pascual está considerado uno de los miembros de la dirección más próximos a Íñigo Errejón, lo que encuadraría su fulminante cese en un nuevo capítulo de las hostilidades entre «pablistas» y «errejonistas» en el seno de la formación morada. Todos los que la semana pasada dieron la espantada eran también afines al número dos.

En un breve comunicado de la Secretaría General de Podemos, el partido justificó de la siguiente manera este cese: «Agradecemos el buen trabajo realizado, pero los últimos acontecimientos dan muestra de una gestión deficiente cuyas consecuencias han dañado gravemente a Podemos en un momento tan delicado como es el proceso de negociaciones para conformar un Gobierno del cambio».

Según el comunicado, Pascual «queda relevado de sus funciones en este cargo, si bien mantendrá sus atribuciones como diputado» (también es el presidente de la Comisión de Fomento en el Congreso de los Diputados). El escrito precisa que las competencias del puesto hasta ahora ostentado por Pascual pasarán, «hasta que tenga lugar el nombramiento de un nuevo secretario de Organización por parte del Consejo Ciudadano Estatal», a Pablo Iglesias.

El cese se producía horas después de que el secretario general de Podemos dirigiera una carta a los militantes de la formación morada en la que admitía que las dimisiones en Madrid se han producido en «el peor momento posible» e instaba a no alimentar corrientes ni facciones que compitan por controlar el partido. «En Podemos no hay ni deberá haber corrientes ni facciones que compitan por el control de los aparatos y los recursos; pues eso nos convertiría en aquello que hemos combatido siempre: un partido más», señalaba Iglesias en la misiva.

Añadía además que las dimisiones «han puesto en bandeja el relato que interesa a los defensores del “statu quo”». «No debemos cometer errores como éste y deberán asumirse responsabilidades», subrayaba.