Iglesias se lanza a arrebatar el «liderazgo» al PSOE ante el 26-J

El líder del Podemos, Pablo Iglesias, ha asegurado hoy que su partido está preparado para ir a elecciones en junio e incluso para gobernar después, en un escenario en el que está dispuesto a ser "generoso"con el PSOE

Ayer, Podemos comenzó, sin duda, la campaña electoral de cara al 26 de junio. En una tarde soleada en la que cargos políticos de la formación morada y militantes celebraron su «Fiesta de la Primavera» –un encuentro que aglutinó a unas 7.000 personas según la organización procedentes de círculos de todo el país en el que se combinaron conciertos, actividades infantiles, formativas y políticas– el secretario general de la formación, Pablo Iglesias, dio por sentado que tendrá que volver a hacer campaña para «desempatar» las urnas y dar el «sorpasso» al PSOE.

El lugar elegido para el evento político-festivo fue el Parque Tierno Galván de Madrid, un lugar significativo para Pablo Iglesias, ya que en varias ocasiones se ha referido al fallecido alcalde Enrique Tierno Galván, al que compara con la labor que ejerce ahora la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Allí, toda la cúpula de Podemos aprovechó el acto festivo para lanzar los primeros mensajes electorales. Primero fue Iglesias, que reconoció que probablemente el acto era «pre-electoral» y aseguró que había muchas posibilidades de ir a unos nuevos comicios, un hecho para el que la formación confirma «estar preparada» y carecer de «miedos» para que haya un gobierno «sin el Partido Popular azul y sin el Partido Popular naranja». Y también la portavoz adjunta de Podemos en el Congreso, Irene Montero, que dudó de que los socialistas abandonen el acuerdo firmado con Ciudadanos.

«El 26-J iremos a elecciones porque las élites económicas de este país establecieron una línea roja: un Gobierno en el que no estuviera Podemos», aseguró Pablo Iglesias en un espacio abierto que compartió con el secretario de Organización, Pablo Echenique. También proclamó que en «esta segunda vuelta», su formación está «obligada» a «desempatar» y que para ello hay que demostrar que se puede «patear el tablero otra vez». Tras asegurar que Podemos sale a «ganar las elecciones», señaló que lo importante era «lograr el cambio» para España.

Sobre el pacto entre socialistas y Ciudadanos, Iglesias lamentó no haber llegado a uno con el PSOE porque en su opinión estaban «dispuestos a ceder en muchos elementos», pero «optaron por una opción distinta al cambio real». Aunque apostilló que Pedro Sánchez «siempre tendrá oportunidades» con su partido. En su discurso, Iglesias apostó por movilizar a los votantes socialistas de cara a unos posibles comicios: «Hay mucha gente que se muere de vergüenza del pacto que hicieron con C’s y querrían estar gobernando con nosotros», argumentó Iglesias, alentando a los hipotéticos votantes descontentos del PSOE sobre que su formación tenderá la mano «siempre» a todos porque «liderar es ser generosos», explicó en clara alusión al secretario general del PSOE. «Ojalá rectifique y no vuelva a pactar con los que hasta hace nada llamaban derechas». «Les hablaremos de igual a igual», aseguró.

Iglesias no quiso dejar pasar la oportunidad de hacerse oír entre sus círculos mencionando la polémica «crisis de Podemos» al asegurar que «está orgulloso» de las diferencias entre los miembros del partido, las cuales –dijo– les han hecho «fuertes», en referencia a las desavenencias a voces entre el secretario general y Teresa Rodríguez, secretaria general en Andalucía y Miguel Urban, eurodiputado de Podemos, miembros, en un principio, de Anticapitalistas y que se unieron a la formación morada. También reconoció que no contaba con todo el apoyo interno, en referencia a Íñigo Errejón, pero señaló que respetaba a los compañeros que «pensaban diferente»: «En Podemos, aunque a veces pensemos diferente, nadie somos imprescindibles y no sobra nadie», recalcó Iglesias.

Estos últimos días mucho se ha comentado sobre una posible confluencia entre el partido morado e IU para las generales, a lo que Iglesias también se sumó: «Lo vamos a intentar porque liderar es intentarlo». Echenique también aseguró que hay «muy buena disposición» en los dos partidos para buscar fórmulas que le permitan concurrir juntos.

En el evento desveló que su partido está planteándose poner en marcha una campaña de afiliación para que los militantes que «puedan» paguen una cuota. «Tenemos que hacer una campaña de afiliación. Tenemos cientos de miles de inscritos y, aunque muchos no podrán contribuir económicamente porque no llegan a fin de mes, otros sí pueden. Ésta es la manera de financiar a nuestros círculos y consejos ciudadanos», defendió el secretario de Organización.

Y por megafonía sonó: ¿dónde está Errejón?

El encuentro que clausuró el acto fue protagonizado entre Pablo Iglesias y Pablo Echenique, relegando así a Íñigo Errejón, que estuvo más alejado del foco mediático. Aunque en un momento del acto, cuando una de las organizadoras alertó de que se había perdido un niño, Iglesias bromeó: «¿Errejón, dónde estás?», preguntó. Por su parte, Miguel Vila se dejó ver entre los grupos de simpatizantes, sobre todo entre los femeninos, en el Parque Tierno Galván, donde se hizo varios «selfies» para tratar de «venderse» entre la militancia.