Islas Baleares

José Ramón Bauzá, el candidato del PP para mantener el Gobierno balear, no dudó en no incluir en su lista a ningún candidato que tuviese alguna implicación en un proceso penal. Tolerancia cero contra la corrupción y alejar a todo aquel que esté inmerso en algún procedimiento de esa índole ha sido uno de sus principales objetivos. Se trataba de una tarea nada fácil dada la «herencia» recibida de Jaume Matas. Sin embargo, es más que probable que esa actuación implacable contra la corrupción no le valga para revalidar la mayoría absoluta de la que actualmente goza el PP en el Gobierno balear. Más bien, todo hace indicar que los populares sufrirán un fuerte descenso, de 35 a 22-23 diputados, muy lejos de los 30 diputados que configuran la mayoría absoluta.

Con estos resultados, Bauzá necesitaría de todo punto el apoyo de Ciudadanos, que obtendría entre ocho y nueve diputados, justos los que necesitaría el PP para seguir en el Ejecutivo. En cambio, una abstención de los representantes de Ciudadanos podría facilitar un acuerdo entre PSOE –que baja entre 4 y 5 escaños–, los nacionalistas y Podemos que desbancaría al PP de la presidencia balear.