Vila paga la fianza: «Es una situación desoladora, terrible»

El ex conseller de Empresa reclama a Rajoy que «tome cartas en el asunto».

Menos de 24 horas después de ingresar en prisión por orden de la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, el ex conseller de la Generalitat Santi Vila abandonó ayer la cárcel madrileña de Estremera una vez abonados los 50.000 euros de fianza que le impuso la juez para poder recuperar la libertad. Tal y como acordó la magistrada en su auto de prisión, Vila tendrá que entregar su pasaporte y no podrá salir de España y deberá comparecer cada 15 días en el juzgado más próximo a su lugar de residencia. Además, tiene que facilitar un domicilio en España y una persona de contacto para recibir cualquier notificación o citación de la Audiencia Nacional en el marco de esta causa.

A las puertas del centro penitenciario, Vila –que dimitió de su cargo horas antes de que el Parlament aprobase la declaración unilateral de independencia (DUI)– reclamó tanto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como a los presidentes del Congreso, Ana Pastor, y Senado, Pío García-Escudero, que «tomen cartas en el asunto y la iniciativa política porque este problema no puede resolverse en los tribunales, solo desde la política», informa Efe.

Pasadas las dos de la tarde, el ex conseller abandonaba la prisión de Estremera junto con su abogada, Leticia Remírez. Según explicó a los periodistas, tanto él como sus compañeros están «bien y serenos», pese a una situación que describió como «desoladora y terrible». Vila dijo que estar encarcelado «es una situación extrema» y defendió la inocencia del resto de investigados por rebelión, calificando la decisión de la Audiencia Nacional de «desproporcionada». «Somos gente que hemos acreditado nuestro compromiso con la sociedad y nuestro arraigo», recalcó antes de hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas para que «intercedan para poner fin a la situación que están viviendo en estos momentos los políticos encarcelados».

En el auto de prisión, Lamela valoró para imponerle una fianza (algo que no hizo con el resto de ex consellers) el hecho de que Vila renunciase a su cargo horas antes de la DUI lo que, según ella, «pone de manifiesto su voluntad contraria a consumar el intento secesionista» escenificado al día siguiente en el Parlament. De ese paso atrás deduce la juez la inexistencia de riesgo de reiteración delictiva.

No obstante, Lamela sí le atribuye un «papel activo» en el impulso del proceso soberanista, sin el cual aquel «no hubiera podido» llevarse a cabo, y aprecia igualmente riesgo de fuga (por la «facilidad» que tiene para huir al extranjero «por sus recursos y medios»). De ahí que le imponga medidas cautelares menos gravosas para garantizar que estará a disposición de la Audiencia Nacional durante la investigación.