Disputa en el Congreso por los ocho escaños de CDC

Los asientos que deja libre el partido provocan una disputa entre Podemos, ERC y el Grupo Mixto por ocuparlos y bloquean el reparto

Ni en la distribución de los escaños del Congreso los partidos políticos son capaces de ponerse de acuerdo. La presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, tuvo ayer que aplazar el reparto de los asientos de los grupos parlamentarios y, una vez más, Podemos ha «participado» en el aplazamiento. Si el año pasado la formación morada protestó por la decisión de ubicar a sus parlamentarios en el «gallinero», en esta ocasión el motivo de conflicto son los ocho escaños que la antigua Convergència Democràtica de Cataluña ha dejado libres en el hemiciclo al haberse quedado sin grupo independiente y pasar a formar parte del Grupo Mixto. Una bancada muy atractiva para los partidos por su posición central y visible de la que ERC, Podemos y el Grupo Mixto no estuvieron ayer dispuestos a prescindir. Unidos Podemos, con sus 71 diputados, Esquerra Republicana, con sus nueve, y el Grupo Mixto, dentro del cual están Convergència y Compromís, con sus 19. «Nosotros lo que queremos es que los escaños representen la proporcionalidad parlamentaria», aseguran fuentes de Podemos, sin referirse expresamente la polémica en sí. Tampoco han propuesto una alternativa para desatascar la situación. Por su parte, los tres partidos grandes además de Podemos: PP, PSOE y Ciudadanos, se manifiestan a favor de que sea el grupo republicano el que sustituya el espacio que abandona su socio en el Gobierno de Cataluña. Actualmente, debido a la situación de tener un Ejecutivo en funciones, los políticos no disponen de un asiento asignado, por lo que se ordenan en sus asientos libremente, siguiendo aproximadamente la colocación de la anterior legislatura. En el caso del PP y Ciudadanos el reparto es sencillo, porque los diputados se sientan próximos en el hemiciclo, y parte de los ocho diputados que ha perdido C’s han sido ocupados por los 14 parlamentarios que ha ganado el PP.

Después de la Junta de Portavoces, el PSOE, Podemos y Ciudadanos exigieron a la presidenta de la Cámara Baja, Ana Pastor, que ponga fecha para el debate de investidura, pero ella ha declinado la petición. La próxima semana, el Congreso constituirá la Diputación Permanente: órgano que sustituye al Pleno en los periodos no ordinarios de sesiones y que estará operativo en agosto. La Mesa de la Cámara Baja aprobó ayer la composición de la Diputación Permanente, que tendrá 64 miembros más la presidenta del Congreso. En la pasada legislatura hubo un grupo parlamentario más (la antigua Convergència), y la Diputación contaba con menos integrantes: 60 parlamentarios más Patxi López. El PP tendrá ahora 24 representantes más la presidenta, mientras que el resto se distribuirán así: el PSOE, 15; Unidos Podemos-En Comú-En Marea, 12; Ciudadanos, seis; Esquerra, dos; el PNV, uno; y el Grupo Mixto, cuatro.

El juego de las sillas

Los parlamentarios han tenido que hacer su propio «Tetris» en la Cámara Baja, ya que al haber un Ejecutivo en funciones no tienen asignados sus asientos. Los diputados de Podemos decidieron solucionar el asunto colocando papeles con el mensaje de «ocupado» en las mesas para que los políticos de los otros grupos no les «quitaran» su sitio en el Congreso