El TSJ vasco dice ahora que Otegi «muy probablemente» no podrá ser candidato

«Otegi en principio no va a ser (candidato). Tiene una sentencia firme que se lo impide», afirma el fiscal superior del País Vasco, Juan Calparsoro.

Donde dijo «digo» dice ahora «Diego». En apenas cuatro días, el fiscal superior del País Vasco, Juan Calpasoro, ha cambiado de forma más que notable su criterio sobre si Arnaldo Otegi podrá ser candidato a lendakari por Bildu en las elecciones autonómicas del próximo 25 de septiembre. Si el pasado viernes sostenía que Bildu tenía «argumentos» para defender que Otegi encabezara la candidatura, pese a la condena de inhabilitación que pesa sobre él hasta el año 2021, ayer cambió de criterio y aseguró que «en principio» no podrá ser candidato a presidir el próximo Gobierno vasco, toda vez que existe una «sentencia firme» que se lo impide.

De esta manera, viene a respaldar el criterio de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, dirigida por Javier Zaragoza, la cual ha dejado claro que Otegi está imposibilitado de todo punto para ser candidato, y que, de pretenderlo, llevará a cabo todas las acciones legales para impedirlo. De hecho, recuerda que la sección cuarta de la Audiencia nacional acordó, el 18 de enero, mantener la ejecución de la pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público, resolución que es firme, ya que ni siquiera fue recurrida por el propio afectado ante el Supremo, después de que se rechazara su recurso de súplica.

Esta tesis parece que ahora es la que asume el fiscal superior del País Vasco: «En todo caso, el proceso se inicia esta semana, pero existiendo una sentencia firme y una liquidación de condena que le inhabilita hasta dentro de cinco años, y tal como señala la Fiscalía de la Audiencia Nacional, esto le va a impedir muy probablemente ser candidato». En todo caso, aseguró Calpasoro en una entrevista a RNE, «nada es blanco y negro» en las interpretaciones jurídicas, por lo que dependerá de los órganos administrativos que deben resolver sobre las candidaturas o, en última instancia, del Constitucional.

En un primer momento, las candidaturas tendrán que pasar el primer filtro de recibir el aval de la Junta Electoral de Zona del País Vasco. En este primer paso, la citada Junta contará con la sentencia donde, además de la pena de prisión que se impuso a Otegi, se contiene la de inhabilitación especial durante diez años.

Su decisión podrá ser recurrida ante la Junta Electoral Central por cualquiera de las partes que tengan interés legítimo –Ministerio Fiscal, Abogacía el Estado, la propia candidatura afectada e incluso otras que se sientan afectadas–. Esta Junta está integrada por nueve magistrados del Supremo y otros seis vocales, catedráticos de Derecho o de Ciencias Políticas y de Sociología, y su presidente actual es el magistrado del Supremo Carlos Granados.

La decisión de la Junta Electoral Central tampoco podría ser definitiva, ya que la misma, al afectar a derechos fundamentales reconocidos y protegidos por la Constitución –como el de participacion en la vida pública– puede ser recurrida ante el Constitucional. El Alto Tribunal seguirá un procedimiento de urgencia para resolver, con plazos muy cortos para alegaciones. Su fallo, que pone punto y final a todo el proceso, deberá dicarse antes del 9 de septiembre.

De esta forma, si Otegi mantiene su postura de encabezar la candidatura de Bildu, será, con casi toda probabilidad, el Constitucional quien tenga la última palabra.