La mayoría de los españoles apoya la aplicación del artículo 155

Casi el 80% de los encuestados rechaza la independencia unilateral de la Generalitat. En Cataluña, tres de cada cinco ciudadanos se muestran totalmente contrarios a la desconexión.

Desde la euforia desatada del 1-O al momento actual, el bloque secesionista ha sufrido un reajuste con la realidad que se plasma, según el estudio de opinión encargado por LA RAZÓN a NC Report, en un significativo enfriamiento de la voluntad de independencia en general y, más concretamente, en un retroceso en el apoyo a una eventual a una Declaración Unilateral de Independencia (DUI). El contínuo goteo de la fuga de grandes empresas desde la capital catalana a otras ciudades españolas –ayer se incorporó a la lista, con especial valor simbólico, nada menos que Aguas de Barcelona– parece ser el factor clave que explica que el rechazo a la DUI sea claramente mayoritario tanto en Cataluña como en el resto de España. En el conjunto del territorio nacional son contrarios a esta medida anunciada por los independentistas un 79,4% y dentro de Cataluña un 58,9%. Los partidarios de que Puigdemont dé el paso definitivo son, en Cataluña, un 35,1% y en toda España tan sólo un 10,8%.

Más equilibradas fueron las respuestas de los entrevistados a la pregunta sobre la conveniencia o no de aplicar el artículo 155 de la Carta Magna y, consecuentemente, suspender el autogobierno en Cataluña. Un 55,6% de los catalanes participantes en el estudio se manifestó en contra y un 27,8% a favor. Fuera de Cataluña, en el resto del territorio nacional, estas cifras se invierten, siendo los partidarios de la aplicación el 53,1% y los detractores de esta medida un 27,6%. El total nacional, por tanto, arroja un 49,3% que verían con buenos ojos el 155 y un 31,8% que no estaría de acuerdo. Los porcentajes de indecisos en este punto son los mayores que se registraron en las 10 preguntas de las que constó el estudio de opinión.

Las dudas desaparecen casi por completo cuando se preguntó a los entrevistados sobre su opinión sobre el discurso del Rey. Un 62,5% cree que la inervención de Felipe VI fue «buena o muy buena», un 11,7% la calificó de «regular» y sólo para un 15,2% fue «mala o muy mala». Estos son datos en el conjunto de la nación. Dentro de Cataluña, los entrevistados que consideraron «malo o muy malo» el mensaje televisado de Felipe VI llegaron al 43,7%.

Sobre las repercusiones penales que debería tener el proceso soberanista para los principales impulsores del mismo, dentro de Cataluña la opinión mayoritaria (48,7%) es desfavorable a que se les acuse por desobediencia y sedición. Sin embargo, en el resto de España nada menos que un 70,1% quiere ver responder ante la Justicia a Puigdemont, Junqueras y Forcadell. En el conjunto de España, incluida Cataluña, los partidarios de que se les acuse son un 65,5% y de que la Justicia se inhiba un 21,9%.

Existe también un amplio consenso en cuanto a una repercusión intangible de todo el proceso soberanista: la creación de un ambiente de odio «como sucedió en el País Vasco», especifica la pregunta que se hizo a los participantes en el estudio. Un 76,5% contestó que efectivamente se está creando este ambiente y sólo un 15,7% no cree que exista este problema. Las respuesta mayoritaria en Cataluña también fue afirmativa en este sentido pero con un grado de preocupación menos acuciante ya que los que piensan que el odio crece son un 52,3%. El mismo comportamiento se observó en la pregunta relacionada con la presencia de la Guardia Civil y de la Policía Nacional en esta región española. La media nacional –incluida Cataluña– fue favorable a esta presencia en un 81,1% frente a un 14,2% que la desaprueba. En la región afectada son favorables un 55,3% y contrarios un 41,4%. Asimismo, en el conjunto de España, un 75,6% considera que está justificada la actuación de guardias y policías para defender el Estado de derecho y sólo un 17,9% que no. El sentido de las respuestas fue el contrario entre los entrevistados en Cataluña: un 53% piensa que no actuaron para defeder el Estado de derecho y un 41,7% que sí.

El estudio de opinión de NC Report también inquirió sobre la opinión de los entrevistados en referencia al futuro próximo de Cataluña. Concretamente se preguntó sobre la conveniencia o no de que unas elecciones autonómicas en esta región dibujen un nuevo mapa político que fuera el encargado de desbloquear la situación. Tanto dentro como fuera de Cataluña la respuesta mayoritaria fue el sí: 63,9% en el conjunto de España y 47% entre los encuestados catalanes. El «no» a convocar elecciones autonómicas fue de un 17,3% en toda España y de un 42,4% en Cataluña.

Ninguno de los cuatro principales líderes políticos a escala nacional logra el aprobado de los encuestados aunque el mejor valorado es el catalán Albert Rivera con un 4,6. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le sigue de cerca con una valoración global en España de 4,3, que en entre los encuestados catalanes desciende hasta el 2,7. La calculada ambigüedad de Pedro Sánchez y su cauta equidistancia no parece estar dándole un buen resultado. Su nota en Cataluña es un 2,8, en el resto de España un 3,9 y su calificación global es 3,7. Pero es Pablo Iglesias el que peor está capeando el temporal y prueba de ello son los vaivenes a los que se ha visto sometida su postura: de calificar de «inhabilitado» a Rajoy para negociar pasó a pedirle que nombrara un mediador. Aunque quizá ha sido su crítica al discurso del Rey lo que ha contribuído de manera más clara a que sea el peor valorado en el conjunto de España con un 2,4 de media.

La encuesta constó de 1.000 entrevistas telefónicas a españoles de ambos sexos repartidos por 107 municipios de las 17 comunidades autónomas. El trabajo de campo se realizó desde el día después del discurso del Rey hasta ayer.